sábado, 10 de mayo de 2014

NADA CAMBIÓ, EL INDEC SIGUE MINTIENDO



Por Arq. José M. García Rozado

“El sentimiento nacional que tenemos todos los argentinos,
nace en la espada de San Martín se agita en el poncho
de Rosas y se ejecuta con la doctrina de Perón”. J.I. Rucci

Nada cambió, el INDEC sigue mintiendo.

Ahora resulta que los salarios estatales y los salarios no registrados le han “ganado” a la inflación de este primer cuatrimestre. ¿Increíble no? Nunca jamás los salarios no registrados o en negro pudieron ni siquiera arrimarse ala inflación que perfora los ingresos de los asalariados no registrados, pero ahora para este Instituto Nacional de Estadísticas y Censo y a través de una “manipulación escandalosa” no existen pobres ni indigentes y ahora nos aseguran –sin sonrojarse- que los salarios estatales y los no registrados le acaban de ganar a la inflación y el ajustazo producido entre diciembre 2013 y abril 2014. ¡Grande Cris!

Sendra en un dibujo muy alegórico titulado “Manipulación” presenta a un ciudadano que leyendo apunta: “El Gobierno oculta la pobreza…” y rápidamente se contesta: “…sin embargo no logra ocultar la miseria moral y la estrechez intelectual”. Es tan claro y profundo el pensamiento del dibujante que bastaría para contestar a la brutalidad, estupidez e infantilismo de los funcionarios del gobierno que pretenden ridículamente inventar un país nórdico, mientras la población sabe que vive en una republiqueta, no ya tercermundista, ni siquiera bananera… nuestro amado país ha sido convertido en el hazmereír mundial. La prensa internacional solo publica los desaguisados gubernamentales, atónita a que el pueblo siga aguantando tamaña estupidez, y lo que es peor aguantando este gobierno que no lo protege como debiera, ni lo atienda sanitariamente (el PAMI llegó al despropósito de negarle la vacuna antigripal a un discapacitado motriz de 62 años en Rosario, Provincia de Santa Fe), ni lo eduque, y mucho menos le brinde servicios públicos básicos e indispensables en pleno siglo XXI –agua potable, red cloacal, luz eléctrica y gas natural- ni que pensar del servicio del transporte público ferroviario, hoy inexistente o de pésimo estado, cuando circula y no provoca tragedias como la de Once, o la de Castelar, etc.
Ismael Bermúdez en Clarín de hoy, repasa las barrabasadas que publica el INDEC, que tras dos meses de aparente “buena conducta” vuelve a las andadas y nos pretende engañar, como si esto fuera posible a esta altura y luego de 7 años de burlas desfachatadas, explicando que los “trabajadores en negro y los empleados públicos lograron compensar el costo de vida”. Siempre según este Instituto Nacional, donde la inflación de enero fue del 3,7%, la de febrero fue del 3,4% y la de marzo de un increíble 2,6%, que nos da, que en el primer trimestre de 2014 la inflación reconocida gubernamentalmente llegó al 10% -lo que llevaría a poder pronosticar que la inflación anual va a superar el 40%-, se descubre que los salarios estatales o públicos subieron un 10,4% y los de los trabajadores no registrados (en negro) alcanzaron una suba del 9,7% compensando claramente la suba de precios (por supuesto la oficial, que sigue difiriendo de la de las consultoras, las del Congreso y las de varias provincias que nos dicen que dicha suba de precios –inflación- ya superó en este primer trimestre el 15%) sucedida en este trimestre enero-marzo 2014.
Pero es tal el cinismo de los funcionarios cristinistas, y en especial de los directores del organismo, que debemos recordar son los mismos que ejecutaron todas las manipulaciones durante el reinado de Guillermo Moreno, junto al actual Ministro de economía Axel Kicillof que apenas en enero dio una cifra aproximada a las de las consultoras, el Congreso y las de varias provincias que a su vez realizan mediciones propias. El nuevo IPCnu, producto de las agrias y constantes críticas del BM y el FMI que no reconocían por manipuladas y mentirosas las cifras del pasado IPC, solo logró durar mes y medio, pues ya en febrero la diferencia con las estadísticas privadas alcanzaba a más del 70% y ni que hablar de marzo donde dicha diferencia alcanzó al 100%, o sea que duplicó la publicada por el Instituto Nacional ahora protegido por Kicillof. A estas manipuladas cifras sobre los índices inflacionarios –IPCnu- es que se las compara con subas salariales que nadie explica de donde salieron, pues ni los empleados públicos estatales lograron recomposiciones salariales de la magnitud de lo explicitado –salvo que en éstas se cuenten el aumento salarial de los funcionarios nacionales que superó el 50%, así como los viáticos y los gastos de representación ajustados casi en un 70%-, la paritaria entre Gobierno Cristina Fernández y el gremio de UPCN, o el de la CTA oficialista no reconoce el aumento del 10,4% que el INDEC marca para mentirnos diciendo que se equiparó el costo de vida.
Pero si lo de los sueldos estatales o públicos es vergonzoso, lo de los empleados no registrados o en negro, pasa a ser directamente una payasada, pues inferir que sin haberse cerrado la mayoría de las paritarias salariales y mucho menos sin haberse modificado el sueldo mínimo, vital y móvil que no alcanza a cubrir el 45% de la canasta básica alimenticia –ni que hablar de la canasta básica general (la que incorpora transporte, ropa, salud y servicios públicos y alquiler de vivienda) que es cubierta apenas en un 30%-, el salario“en negro o no registrado” y que es percibido por un 46% de los trabajadores argentinos se incrementó en un 9,7% es burlarse en la cara de esa cantidad millonaria de ciudadanos y de cientos de miles de familias que viven en esta anómala situación; que es dable decir que hace apenas unos días la Presidente Fernández de Kirchner y luego de 0nce (11) años de gobierno K, descubre éste“fenómeno” y es entonces que envía al parlamento un Proyecto de Ley para“atender esta anomalía perversa” que se cierne sobre un 46% de los asalariados, o sea más de 9 millones de compatriotas a los que no se les realizan aportes jubilatorios, ni se les brinda salud, y mucho menos asignaciones familiares. Este cúmulo de millones de argentinos, según el INDEC han obtenido“mejoras salariales del 9,7% en el primer trimestre de 2014” logrando casi compensar la inflación oficial del 10% en este trimestre.
Como el engaño y la mentira descarada no daba para llevarla adelante para con los “empleados y trabajadores registrados” que no habían, en su enorme mayoría, logrado homologar sus paritarias o ni siquiera habían iniciado aquellas, entonces el INDEC cristinista explicita suelto de cuerpo que dichos trabajadores solo habían logrado aumentar sus ingresos en un mísero 4,5%, o sea que no alcanzaban a cubrir ni un 50% del aumento del costo de vida por ellos decretado. La realidad argentina, no la de Oslo o la de Berlín, es que el costo de vida durante el primer trimestre del año superó con creces el 15%, lo que lleva a aseverar que la inflación del 2014 rondará (de no tomarse serias medidas antiinflacionarias, y tomando en cuenta el enfriamiento –“recesión totalmente instalada”- del consumo) un 35 al 40% anual siendo una inflación nunca vista desde el período de la híperinflación alfonsinista del año 88 y 89 y muy alejada de las de la década negada de los 90, o sea las del menemato en donde ellos alegremente festejaban, privatizaciones y endeudamiento mediante. La historia nacional puede verse desde diversos ángulos, pero dichos matices no permiten tergiversaciones como las que este régimen pretende imponernos. Durante el año 2013 los salarios de los trabajadores registrados perdieron un promedio de un 5% de su capacidad adquisitiva, asimismo, los trabajadores estatales o públicos durante ese año perdieron más de un 8%, y ni que hablar de los trabajadores no registrados o en negro quienes perdieron al igual que los jubilados y pensionados la friolera de un 12 al 14%, datos totalmente ciertos y chequeados, razón por la cual el Observatorio de la Pobreza de la UCA reconoció o informó que la pobreza alcanzaba al 27% de la población y la indigencia a un 11%, cifras nunca vistas, salvo durante la crisis de 2001 y previo a eso durante la recesión de 1998 en plena etapa del menemato de la que los Kirchner fueron actores principales y cómplices de la enorme mayoría de las barrabazadas de dicho gobierno.
Tan cierto son estas apreciaciones que el Director de la AFIP Ricardo Echegaray informó el lunes que la recaudación de abril de 2014 “había roto todos los records”, una verdad a medias pues si bien recaudar $ 92.737 millones es una recaudación record, ésta está mostrando otras realidades que el Gobierno Cristina Fernández oculta detrás de supuestas “buenas noticias”, y estas son que si bien la recaudación total aumentó respecto de abril 2013 un 37,1%, y en el primer cuatrimestre de 2014 los ingresos logrados sumaron $ 342.927 millones con un alza interanual del 34,8%, sin embargo desglosando esto se debió a que según la Consultora Ledesma la inflación interanual del mismo período fue del 37,2% o sea que supera  el aumento del  porciento recaudado, es más acota que: “se advierte que la dinámica real de la recaudación se ubicó en zona estadísticamente asimilable a cero (-0,1%), luego del avance registrado en enero y las contracciones de febrero y marzo”.El Consejo Profesional de Ciencias Económicas y el IARAF –Instituto de Análisis Fiscal) destacan que “el impulso por los derechos de exportación por la liquidación de la cosecha y la –terrible y brutal- devaluación del peso… Concretamente en abril, los derechos de exportación crecieron al 64,8%, alrededor de 30 puntos porcentuales más que el mes anterior. Y cerraron el primer cuatrimestre con un alza del 49,6%”. Hasta aquí la realidad, la verdad histórica de los hechos y no la irrealidad del “discurso-relato” del cristikirchnerismo expresado por Echegaray y Cristina Fernández. La recaudación fue récord por “la brutal devaluación sucedida entre abril de 2013 y abril de 2014, que incorpora el “kicillofazo” llevado adelante por Fábregas desde el BCRA y anteriormente por Mercedes Marcó del Pont”.
Y esto es tan así, que si seguimos analizando las cifras aportadas por la AFIP (oficialismo puro) veremos que los aportes a la Seguridad Social aumentó unicamente un 19,4% respecto de abril de 2013, lo que implica dos cosas fundamentalmente:  la primera es que disminuyó en un 17,7% la recaudación si le descontamos la inflación y el aumento de los sueldos durante dicho período; y segundo que esa disminución expresa que existen menos aportantes, pues el aporte individual aumentó al ritmo del rejuste paritario de los trabajadores registrados. Esta notoria disminución presenta un futuro incierto, y que ya comienza a hacerse realidad, suspensiones obreras de turnos completos en la industria, despidos señalados como “despidos hormiga” en vastos sectores de la construcción, la metalmecámica, la automotriz y las autopartes y hasta en los servicios –bancos, supermercados, tiendas y grandes cadenas- que van despidiendo de a poco, o sea una semana 4 o 10, otra 6 o 25 y así sucesivamente iniciándose un proceso de pérdida de empleo sumamente preocupante y que esta siendo profundamente analizado sindicalmente. Es más el sector sindical –opositor y el mismo oficialismo- ve con muchísima preocupación lo que está pasando con el tema laboral y de pérdida de empleos, que además se suma a la pérdida real del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores registrados, que viene incrementándose desde el pasado año 2013. Aquel tuvo pérdidas del poder adquisitivo de entre el 5% y el 8%, y ni que hablar de los jubilados que durante el año pasado perdieron un 14% y en los primeros 4 meses de 2014 los primeros llevan perdido un 10% real y los segundos más del 15%.
todos estos desaguisados del Ejecutivo, suma la negativa a resignar recaudación por lo que se niega a subir el mínimo no imponible y readecuar los índices a nuevas escalas salariales ajustadas para que reflejen la realidad de la canasta familiar, llevando el salario mínimo, vital y móvil como mínimo al costo de la canasta básica que hoy y luego de la inflación y la devaluación monetaria debería fijarse en realistas $ 8.890, cifra que además debería contemplar que la jubilación mínima no debiera estar por debajo de los $ 6.000 mensuales. De  llevarse a la práctica estas nuevas escalas el mínimo no imponible para un trabajador soltero debe ser de $ 17.800 y para un trabajador casado  de $ 25.000, tributando quienes lo superen un 3,5% y arrancar desde allí las escalas siendo las mismas proporcionales a los sueldos que lo superan si superan en un 20% las cifras establecidas el porcentaje se elevaría al 4,5%, si lo supera en un 35% la escala a aplicar debe ser del 6% y así sucesivamente, y no como es en la actualidad que se convirtió en netamente “confiscatoria”  y penada por la Ley madre nuestra Constitución Nacional. Este seudo Estado “nac&pop” no es otra cosa que un Gobierno absolutamente socialiberal, que no es otra cosa que un régimen neoliberal del que de la boca para afuera abjura y condena. Hoy Ganancias le aporta al fisco “totalmente unitario”  una cifra exagerada, que tuvo un alza del 43% interanual lo que reafirma nuestra postura de que al superar en un margen tan amplio a la recaudación de la SS de un 23,6% y a la inflación en un 9%, nos demuestra la sinrazon de un Gobierno que se dice progre y nac&pop y atosiga y esquilma a las clases medias y medias bajas a través de un impuesto al trabajo, algo que contradice el espíritu de seudo régimen de centro izquierda y mucho más aún a uno que pretende decirse peronista,
Asimismo lo recaudado por IVA (una recaudación que suele, salvo casos muy aislados y particulares acompañar claramente el proceso inflacionario) creció en un 45% en abril, promediando.en el cuatrimestre un alza del 38%; esta fuerte suba recaudatoria solo se explica, en su enorme mayoría, por el “efecto inflacionario”, ese que Cristina Fernández no quiere reconocer, Kicillof va –a pedido de la Presidente- en el futuro inmediato (índice de abril 2014 aún no explicitado) a volver a “dibujar tal como lo hiciere Guillermo Moreno”. Se dice que CFK le ordenó a Axel que el índice de abril no supere el 1,2%, por lo cual ya han comenzado las apuestas entre consultoras y hasta en el mismo poder legislativo nacional. De haber existido la orden, o de publicarse un índice cercano, cuando todas las mediciones privadas y públicas serias no bajan de un 3%, reflejaría que estaríamos nuevamente en el viejo camino ya recorrido y que traería aparejado que internacionalmente se nos vuelva a ver como un país no confiable, o muy poco confiable para recibir créditos o inversiones extranjeras directas que son las que imperiosamente necesita el país para salir de este estado de postración y estancamiento que se ha impuesto desde hace ya más de un año y medio. El Gobierno Cristina Fernández se debate internamente entre reconocerse abiertamente liberales –cualquiera de sus dos vertientes neo o socio- o resignar recaudación que le impediría seguir manteniendo un Estado elefantiásico –se aumentó la planta de empleados estatales en un 50% desde 2003 a la fecha- que no logra ser eficiente, sino que cada día se pasa más a un“Estado bobo” e inservible; o iniciar el camino “antipopulista berretizado actualmente imperante” por un camino de “racionalización serio que conlleva asumir y explicar a nuestro pueblo” que el Estado de bienestar es una cosa y este Estado Populista berretizado es otra, y que por lo tanto los gastos y las inversiones deben priorizar la infraestructura y la generación de empleo digno y registrado, y no malgastarse en acciones seudo populares de “reparto  de dineros que no se tienen”. Una cosa es un Estado Benefactor que “redistribuye las ganancias” en forma eficiente, seria y responsable; y otra muy distinta esta que transitamos con el Gobierno Cristina Fernández que otorga “beneficios indiscriminados” sin exigir contraprestaciones reales y obligaciones de aquellos que por necesidad deben ser amparados o ayudados.
  
Buenos Aires, 7 de Mayo de 2014.
Arq. José M. García Rozado
MPJIRucci – LIGA FEDERAL –