miércoles, 2 de octubre de 2013

EL DIA DEL ORGULLO DE LOS CALVOS... Y LA NO DISCRIMINACIÓN


Por Alejandro Perez Unzner
Con esto de los derechos de las minorías, o no tanto, me permito copiar -de pluma ajena- esta ingeniosa propuesta, dada mi condición de (según me han dicho) incipiente, o no tanto, calvo. Pelado, bah...

¿Sonará descabellado (nunca mejor puesta la palabra) si alguien dice esto?... 

Los derechos del orgullo calvo 

Soy calvo, pero mi cabellera no está en mi cabeza sino está en mi mente. 
¡La naturaleza se equivocó!... ¡¡¡Yo nací con una calvicie en el cuerpo de un melenudo!!!... 
Algunos dicen que la calvicie es una enfermedad, pero, pobres tontos, son todos unos calvofóbicos... Yo soy casi totalmente calvo y tengo el mismo derecho a peinarme de la misma forma que alguien con pelo. Y si dices lo contrario entonces eres un calvofóbico... 
El tener cabello no define el derecho que una persona tiene para poder peinarse, sino más bien las ganas de querer tener un cepillo o un peine... 
No me discrimines para poder hacer anuncios de shampú o de gel para el cabello.
El hecho de que yo no tenga pelo no te da derecho a pensar que no pueda ser tomado en cuenta. 

¡¡¡Apoyemos los derechos de los calvos!!!