martes, 25 de junio de 2013

COMANDO JORGE RAFAEL VIDELA: EJECUCIONES ENCUBIERTAS EN EL RÉGIMEN K




Se publica a continuación un envío del COMANDO JORGE RAFAEL VIDELA recibido en nuestro medio:

¿Derechos Humanos?

La Jueza Federal de Cámara y Presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 5 de la CAPITAL FEDERAL: la magistrada Adriana PALLIOTTI (Av Comodoro Py 2002, teléfono 4312-9025), concedió el recurso de Hábeas Corpus a favor de cinco militares (todos marinos sometidos a proceso) —seriamente enfermos— que, intempestivamente fueron trasladados hace casi dos semanas, desde la Unidad Hospitalaria del Servicio Penitenciario Federal de EZEIZA al Presidio de MARCOS PAZ.

Presentado el Hábeas Corpus procedente, la propia Presidente de ese alto Tribunal, la eficaz y diligente Dra PALLIOTTI, inmediatamente se constituyó en la Prisión de Máxima Seguridad de MARCOS PAZ, donde constató que el “hospital” que pretendidamente funciona en esa dependencia del SPF está inoperante e inactivo.

Ante la situación, ordenó que los afectados que corrían peligro de muerte, sean llevados de inmediato al Hospital Naval de Buenos Aires a recibir el tratamiento adecuado a sus respectivas afecciones, previo a ser reintegrados a EZEIZA.

Sin embargo el Recurso de Hábeas Corpus fue apelado por integrantes de “la cámpora” y el Juez Federal de MORÓN ordenó que se traslade a los recurrentes al Hospital Municipal de MARCOS PAZ.

Una vez allí, el médico a cargo manifestó que se negaba a atenderlos por razones personales. En una palabra, quien se identificó como “el director del hospital” ya les adelantó verbalmente que, según sus principios políticos, se niega a atenderlos.
O sea que los militares están sin especialista alguno ni tratamiento, ni medicación.
La habitación donde está alojado el Capitán de Navío Carlos Guillermo Suárez Mason (con una seria afección cardíaca de la cual fue operado), junto con cuatro enfermos más, el Capitán de Fragata Jorge Eduardo Acosta, el Capitán de Fragata Médico Carlos Capdevilla, Capitán de Fragata Miguel Rodríguez y el Suboficial Primero de la ARA Víctor Olivera (diabético y con un tumor en la cabeza) es lo que era el "pabellón de indigentes" del "Hospital" Municipal de Marcos Paz.
El “hospital” en cuestión no es más que una salita precaria todo el dispensario en general, sin médicos ni medicinas.
El cuarto donde fueron depositados tiene cinco metros por tres, y allí, cual lata de sardinas, se emplaza una cama al lado de la otra.
Por lo que me consta, la familia de Suárez Mason tuvo que comprarle a Carlos lo más básico que no le suministran, como estreptocarbocaftiazol, medicamentos para la presión, aspirinetas, warfarina sódica (anticoagulante cardíaco) y también antifebril.
Pero llegar a MARCOS PAZ es una odisea, y el horario de visita sumamente escueto: de 16:00 a 17:00.
Debo decir que tampoco los alimentan adecuadamente. Sin mencionar lo que es el único bañito que hay en el sitio infecto que visitamos  el viernes último.
A los pobres mártires les han soldado la única ventana, que también está clausurada.
Hay una sola bombilla eléctrica funcionando.
Esa gente está siendo torturada también por falta de luz ni aire, y para colmo el agua para beber está contaminada por las napas freáticas.
Hay diez guardias armados del SPF en el exterior, que, por razones de seguridad no dejan abrir la puerta donde yacen los ancianos, por lo que el vaho imperante es insoportable e insalubre.
Si alguno de los alojados allí está con problemas de salud, en el lugar, invadido por las moscas y otras alimañas, tiene gran posibilidad de incrementarlos.
En una palabra, les están acelerando la muerte. En una palabra, les están acelerando la muerte. 
Su ejecución, decidida directa o indirectamente por Cristina Fernández de Kirchner y La Campora es por medio de estos tormentos y el suplicio que están abnegadamente sufriendo.

-- 
Juan Carlos González Costa

TENTATIVA DE HOMICIDIO CONTRA OFICIALES DE LA MARINA DE GUERRA, DENUNCIA DE CARLOS MARCELO SHäFERSTEIN Y UN COMENTARIO


Por el Dr. Cosme Beccar Varela 
Buenos Aires, 24 de Junio del año 2013 - 1171

La Juez Federal de Cámara y Presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 5 de la CAPITAL FEDERAL: la magistrada Adriana PALLIOTTI (Av Comodoro Py 2002, teléfono 4312-9025), concedió el recurso de Hábeas Corpus a favor de cinco militares (todos marinos sometidos a proceso) —seriamente enfermos— que, intempestivamente fueron trasladados hace casi dos semanas, desde la Unidad Hospitalaria del Servicio Penitenciario Federal de EZEIZA al Presidio de MARCOS PAZ. 

Presentado el Hábeas Corpus procedente, la propia Presidente de ese alto Tribunal, la eficaz y diligente Dra PALLIOTTI, inmediatamente se constituyó en la Prisión de Máxima Seguridad de MARCOS PAZ, donde constató que el “hospital” que pretendidamente funciona en esa dependencia del SPF está inoperante e inactivo. 

Ante la situación, ordenó que los afectados que corrían peligro de muerte, sean llevados de inmediato al Hospital Naval de Buenos Aires a recibir el tratamiento adecuado a sus respectivas afecciones, previo a ser reintegrados a EZEIZA. 

Sin embargo el Recurso de Hábeas Corpus fue apelado por integrantes de “la cámpora” y el Juez Federal de MORÓN ordenó que se traslade a los recurrentes al Hospital Municipal de MARCOS PAZ. 

Una vez allí, el médico a cargo manifestó que se negaba a atenderlos por razones personales. En una palabra, quien se identificó como “el director del hospital” ya les adelantó verbalmente que, según sus principios políticos, se niega a atenderlos. 

O sea que los militares están sin especialista alguno ni tratamiento, ni medicación. 

La habitación donde está alojado el Capitán de Navío Carlos Guillermo Suárez Mason (con una seria afección cardíaca de la cual fue operado), junto con cuatro enfermos más, el Capitán de Fragata Jorge Eduardo Acosta, el Capitán de Fragata Médico Carlos Capdevilla, Capitán de Fragata Miguel Rodríguez y el Suboficial Primero de la ARA Víctor Olivera (diabético y con un tumor en la cabeza) es lo que era el "pabellón de indigentes" del "Hospital" Municipal de Marcos Paz. 

El “hospital” en cuestión no es más que una salita precaria todo el dispensario en general, sin médicos ni medicinas. 

El cuarto donde fueron depositados tiene cinco metros por tres, y allí, cual lata de sardinas, se emplaza una cama al lado de la otra. 

Por lo que me consta, la familia de Suárez Mason tuvo que comprarle a Carlos lo más básico que no le suministran, como estreptocarbocaftiazol, medicamentos para la presión, aspirinetas, warfarina sódica (anticoagulante cardíaco) y también antifebril. 

Pero llegar a MARCOS PAZ es una odisea, y el horario de visita sumamente escueto: de 16:00 a 17:00. 

Debo decir que tampoco los alimentan adecuadamente. Sin mencionar lo que es el único bañito que hay en el sitio infecto que visitamos  el viernes último. 

A los pobres mártires les han soldado la única ventana, que también está clausurada. 

Hay una sola bombilla eléctrica funcionando. 

Esa gente está siendo torturada también por falta de luz ni aire, y para colmo el agua para beber está contaminada por las napas freáticas. 

Hay diez guardias armados del SPF en el exterior, que, por razones de seguridad no dejan abrir la puerta donde yacen los ancianos, por lo que el vaho imperante es insoportable e insalubre. 

Si alguno de los alojados allí está con problemas de salud, en el lugar, invadido por las moscas y otras alimañas, tiene gran posibilidad de incrementarlos. 

En una palabra, les están acelerando la muerte. En una palabra, les están acelerando la muerte. 

Su ejecución, decidida directa o indirectamente por Cristina Fernández de Kirchner, es por medio de estos tormentos y el suplicio que están abnegadamente sufriendo. 

Carlos Marcelo Shäferstein 

COMENTARIO: Adhiero totalmente a la denuncia del Tcnel. Carlos Schäferstein contra la tentativa de homicidio cometida contra estos oficiales de la Armada y repudio con igual totalidad la cobardía cómplice de los jefes de la Armada que consienten  desaprensivamente con esta tentativa de homicido. Con esa misma inmoralidad repudiable están permitiendo que nuestra Patria sea llevada al comunismo, por la misma vía de Venezuela y el mismo final trágico de Cuba. A quien le quede algo de conciencia, o al menos, algo de instinto de conservación, que tome nota. Que no se crean los actuales conniventes con esta masacre que sus "servicios" les ahorrarán igual destino. El demonio nunca agradece a quienes le sirven. 

Cosme Beccar Varela 

PONGA UN MILLON DE DOLARES Y SEA DIPUTADO NACIONAL.


Por Carlos Belgrano.
Amigos:

En 1987, cuando De la Sota, no tenía ni para comprarse calzoncillos zurcidos, el golosinero Fulvio Pagani y el metalúrgico Piero Astori, decidieron financiar al buhonero hombre del entretejido.

Para ello, hicieron "una vaquita" entre ambos y le arrimaron un millón de dólares, para que el protegido de ambos: Domingo Felipe Cavallo, que les había licuado todo lo que adeudaban al exterior en 1982, cuando era Presidente del Banco Central, encabezara la lista de candidatos a diputados nacionales por la Provincia de Córdoba.

Y fue así que "mingo" debuto como legislador, para cooptar al peronismo, desde la economía.

Desde su banca, se fue arrimando más y más al "turco", hasta adentrarse en lo profundo de sus sábanas.

Luego vendrían premios más jugosos, como la cancillería y la mismísima autoría intelectual de la convertibilidad, respondiendo así a las directivas que le enviaban desde Washington, David Rockefeller y Henry Kissinger.

Con el apoyo irrestricto de Menem, haría germinar el concepto de la economía de servicios en reemplazo de la productiva y el resto de las recetas, que por aquellos años, pregonaban sus otros Patrones del Fondo Monetario Internacional.

En otras palabras, este Cavallo, sería el mecenas de la dolarización que se emparentaría de consuno a la desindustrialización, con más las privatizaciones de los servicios públicos, fueran deficitarios como los ferroviarios o superavitarios como los telefónicos, gasíferos, hídricos, petroleros y metalúrgicos -léase Entel, Gas del Estado, Obras Sanitarias, Yacimientos Petrolíferos Fiscales y Somisa- que fueron los auríferos cotos de caza de los aventureros e inescrupulosos corsarios franceses, italianos y españoles particularmente.

Que recibieron empresas estatales, convenientemente capitalizadas y sobre todo muy demandadas y oligopólicas, con usuarios que se multiplicaban sin esfuerzo alguno.

Aumentando nuestro gran y tradicional infortunio, este Cavallo, a diferencia de lo que hicieron los chilenos, en la misma época y con idénticos interlocutores, no les puso como condición resolutoria a estos corsarios europeos, la imposibilidad de repatriar ganancias por un mínimo de diez años.

De esa ecuación, obtuvimos como resultante, que los trasandinos lograron que se reinvirtieran en su mercado accionario más de doscientos mil millones de dólares, en ese decenio y creciera a niveles que ni ellos mismos imaginaron, aumentando el bienestar y la prosperidad de su país.

Y nosotros, que prácticamente esa misma cantidad, la exportaran estos piratas a sus casas matrices, privando a la Nación de esa vital inyección dineraria a nuestros propios mercados.

En esta oportunidad, Cavallo no necesita requerir de algún mecenas, porque es inmensamente rico.

Y por ello, para asegurarse por algún tiempo la impunidad de los fueros parlamentarios, en procura de evitar la pérdida de su libertad ambulatoria, que podría acarrearle una inexorable condena de cumplimiento efectivo, por sus múltiples desfalcos a la dignidad de la Patria, reitere lo que por él hicieron, oportunamente, sus benefactores de la Fundación Mediterránea y le solvente a Rodríguez Saa, una suma similar, para que lo suba al colectivo de esos impresentables de la "temible y estoica oposición".

De esa forma, veremos como el primer gran consejero de Néstor, para que le birlase a los santacruceños su dinero de los bonos de YPF, y que además fue su personal trainer en el perfeccionamiento de las defraudaciones al Fisco, finalmente vuelva a ocupar una banca.

Por lo antedicho, estimado Lector, anímese y

PONGA UN MILLON DE DOLARES Y SEA DIPUTADO NACIONAL.

Atentamente Carlos Belgrano.-
lacuchillanacional808@gmail.com