lunes, 7 de enero de 2013

MODERNISMO: EL CRISTO DE MELCHOR, SIN GASPAR NI BALTASAR




Por Emilio Nazar Kasbo

El Apócrifo Evangelio Armenio de la Infancia de Jesús, es el que narra la historia de los Reyes que fueron a adorar al Mesías que llegó para redimir al mundo. De allí obtenemos la siguiente narración, que reproducimos, y que sustenta parte de la Tradición, en todo aquello que no repugna a la Fe:

De cómo los magos llegaron con presentes, para adorar al niño Jesús recién nacido
XI 1. Y José y María continuaron con el niño en la caverna, a escondidas y sin mostrarse en público, para que nadie supiese nada. Pero al cabo de tres días, es decir. el 23 de tébeth, que es el 9 de enero, he aquí que los magos de Oriente, que habían salido de su país hacía nueve meses, y que llevaban consigo un ejército numeroso, llegaron a la ciudad de Jerusalén. El primero era Melkon, rey de los persas; el segundo, Gaspar, rey de los indos; y el tercero, Baltasar, rey de los árabes. Y los jefes de su ejército, investidos del mando general, eran en número de doce. Las tropas de caballería que los acompañaban, sumaban doce mil hombres, cuatro mil de cada reino. Y todos habían llegado, por orden de Dios, de la tierra de los magos, su patria, situada en las regiones de Oriente. Porque, como ya hemos referido, tan pronto el ángel hubo anunciado a la Virgen María su futura maternidad, marchó, llevado por el Espíritu Santo, a advertir a los reyes que fuesen a adorar al niño recién nacido. Y ellos, habiendo tomado su decisión, se reunieron en un mismo sitio, y la estrella que los precedía, los condujo, con sus tropas, a la ciudad de Jerusalén, después de nueve meses de viaje.
2. Y acamparon en los alrededores de la ciudad, donde permanecieron tres días, con los príncipes de sus reinos respectivos. Aunque fuesen hermanos e hijos de un mismo padre, ejércitos de lenguas y nacionalidades diversas caminaban en su séquito. El primer rey, Melkon, aportaba, como presentes, mirra, áloe, muselina, púrpura, cintas de lino, y también los libros escritos y sellados por el dedo de Dios. El segundo rey, Gaspar, aportaba, en honor del niño, nardo, cinamomo, canela e incienso. Y el tercer rey, Baltasar, traía consigo oro, plata, piedras preciosas, perlas finas y zafiros de gran precio.”

Melkon, es Melchor, y los dones que llevaba reconocían a Jesús como verdadero hombre. Gaspar reconocía a Jesús como verdadero Dios con sus regalos. Finalmente, Baltasar con sus obsequios lo reconocía como Rey.
Los tres dones marcan tres dimensiones de Jesús, reconocido por paganos que recibieron un mensaje de Dios, que los llevó a la búsqueda del Rey del Universo que era verdadero Dios y verdadero hombre, fruto de la unión de Dios con una mujer virgen, tal como había sido prometido en el Antiguo Testamento tras el Pecado Original.
¿Qué sucedería si se cortaran las tres dimensiones, en su unidad? ¿Qué sucedería si se parcializara el reconocimiento de Jesús?

El don de Melchor
Melkon, o Melchor, hizo regalos a Jesús como verdadero hombre. Dios redime al ser humano porque se encarna como verdadero hombre, ya que sólo un hombre podía reparar el Pecado Original producido por otro hombre, Pecado de tal dimensión que sólo un hombre absolutamente Perfecto podía compensar.
Es así que sólo Dios posee la perfección necesaria para reparar tal daño, y tal hombre perfecto no podía nacer de la descendencia simple de Adán sin arrastrar el Pecado Original como herencia. De modo tal que si Jesús no es Dios, carecería de la Absoluta Perfección para reparar el daño del Pecado Original, y si Jesús no es verdadero hombre, no puede redimir a la humanidad caída.
El modernista sólo ve lo material, es inmanentista, y por tanto, sólo ofrece a Jesucristo el don de Melkon, no de los otros Reyes, no lo reconoce ni como Rey ni como Sacerdote.

El cura modernista
El modernista sólo acepta un Jesucristo simbólico, imaginario, no real sino al modo de un cuentito para infantes, atribuyendo a la “fe adulta” la actitud inmanentista. ¿Qué hace un sacerdote modernista? Pues vive de “vender” su “actuación”, ya que la gente “paga” por los “gastos” de los Sacramentos (no por el Sacramento en sí, ya que si así lo hiciere incurriría en una conducta prohibida por el Código de Derecho Canónico, perdiendo así su fuente de ingresos).
El cura modernista transmite lo que tiene él mismo, transmite su propia ocurrencia, no elabora homilías de algo en que no cree, y llama “iluminación del Espíritu Santo” a la hilación improvisada de una serie de palabras que hagan alguna referencia a la lectura para llenar unos 20 minutos de tiempo de la Liturgia. Es más, la Liturgia es como una “obra de teatro”, más extensa la del domingo que las que se realizan durante la semana. El cura modernista es un verdadero “payador”.
¿Qué nació de la Virgen María? Es un mero hombre, y por eso es hijo de la Virgen María con otro hombre (cualquiera que pudiera ser). ¿Qué multiplicó los panes y los peces? Es un mero hombre, lo que hizo como milagro fue que la gente compartiera sus propios alimentos con quienes no los tenían. ¿Que resucitó? Como todo es un simbolismo, la Resurrección también es una ficción, ya que el materialismo inmanentista insufla todo su pensamiento y toda su prédica. Jesucristo es un simple hombre, que murió como todo ser humano. Los Milagros que realizó, son un invento exagerado de exaltados apóstoles y discípulos que entraron como en un pánico colectivo que se contagió y llegó así la leyenda hasta nuestros días. Esta es la explicación “científica” que ofrece el cura modernista, sin admitir prueba ni argumento en contrario, y a esto llama “fe madura”.

El tedio de la Misa del modernista
El cura modernista da Misa “porque hay gente”. Si nadie fuese a Misa, no la celebraría, y si nadie fuese a su Parroquia, se dedicaría a vender “peines y peinetas” en un barrio comercial de la ciudad, para conseguir lo que importa en esta vida: el dinero para sobrevivir.
El cura modernista se extingue solo, porque no arrastra vocaciones para Dios, porque nadie quiere ser como el cura modernista. Le darán palmadas, le dirán “qué grande sos”, porque vive halagando a todos, sin tener problemas con nadie. El cura  modernista ha renunciado a predicar la Verdad de Jesucristo, que quien muere en pecado mortal se gana el infierno, y que fuera de la Iglesia Católica no hay salvación, todo ello por respeto humano, y porque “le restaría público” que lo sostenga económicamente. El modernista necesita de un movimiento, de un grupo de gente que le palmee la espalda diciéndole que va por un camino bueno, excelente… aunque se conduzca a un precipicio arrastrando al mismo a todos sus seguidores.
Así como considera a Jesucristo como un mero hombre, el cura modernista no se presenta como un representante y enviado de Jesucristo, sino como un hombre más, con todos los gustos e inquietudes (y pecados) de cualquier persona. Y cualquier persona, al verlo y ver tal autoconsideración del mismo, dirá: “¿para qué quiero ser como el cura, si el cura es uno más como yo?” Por predicar su propio vientre, sus propios vicios, por halagar a todos, por negar a Jesucristo, por predicar una “fe light”, “dietética”, “soft”, se opone a la misma prédica de Jesucristo, y todo eso lo hace “por motivos pastorales”.

Jesús, ¿un mero hombre?
Si Jesucristo es un mero hombre, el sentido de la vida estará en la satisfacción de las necesidades corporales. La consecuencia directa es que se abandonará toda piedad y toda práctica ascética por parte del cura modernista. Predicará que “la vida es una fiesta muy alegre”, cuando en realidad estará predicando “el festín de los corruptos” propio de las almas condenadas el infierno, tal como lo describe el Apocalipsis.
Claro que el cura modernista es esencialmente evolucionista, y sostiene esto con mayor seguridad que todos los dogmas del Magisterio juntos. Y lo sostiene a pesar de que ha sido condenado por el Magisterio, por la Comisión Bíblica Pontificia, y por la Encíclica Veritatis Splendor, sosteniendo el evolucionismo aun contra la falta de pruebas científicas que lo acreditaran científicamente a tanto tiempo desde su formulación como mera hipótesis, que continúa indemostrada. Su racionalismo es aplicado a toda la Revelación, y por tanto convierte en materia “discutible” todo Dogma de la Iglesia Católica.
El cura modernista no es más que un mero gusano, el más abyecto de los gusanos. Ha negado que Dios se ha encarnado en la Virgen María, ha negado la Creación y el Pecado Original, y por tanto carece de Fe. Ese es el cura que aparece domingo tras domingo con el tedio de tener que repetir la rutina de una Misa que le produce hastío, a la que odia, porque sólo quiere vivir cómodamente, para tener una muerte plácida y anónima… como cualquier gusano.

Solo mirra
El cura modernista sólo ofrece a Jesucristo como don la mirra. De nada sirvieron los años de estudio en el Seminario, o las situaciones que Dios ha puesto en su vida para señalarle el camino de la salvación, los signos con que Dios permanentemente guía a las personas para conducir a todos hacia Él.
El cura modernista es sordo al llamado de Dios, que es espiritual. El cura modernista corre el gravísimo riesgo de condenar su alma al infierno, porque cada vez que celebra esa Misa que le produce hastío, come y bebe su propia condenación.
Y tras el cura modernista van los laicos, confiados en su prédica, creyendo que tal prédica es la “verdad” de Dios.


El regalo de Baltasar
Jesús es Rey. Así lo reconocieron estos Reyes de la tierra, y así lo reconocío el Orbe entero. Jesús tenía linaje real, era descendiente de David por la vía materna, y por la vía de la ascendencia de José además formaba parte de los herederos de la Corona Real por derecho.
Y si bien el pueblo judío siempre anhelaba al Mesías, cuando llegó lo reconocieron cantando “¡Hossana, oh hijo de David!” el Domingo de Ramos, mas al ver que el Reino proclamado por el Mesías era espiritual, y considerando que era más importante el inmanentismo mundano y un imperialismo que aplastara a todos los pueblos de la tierra colocando a Israel por sobre ellos para explotarlos, lo rechazaron. Y tal fue su rechazo, que la sentencia de muerte clavada en la Cruz era su mismo reconocimiento como Rey: INRI, Jesús Nazareno Rey de los Judíos.
Nació como Rey de Reyes, recibiendo dones de Reyes, y la oposición de Tiranos; vivió como Rey despojado de todos los bienes pero como dueño real de todo; y murió como Rey con la sentencia clavada en su misma Cruz, para resucitar como Rey y ocupar su Trono a la Derecha del Padre, desde donde ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Si la realeza de Jesús fuese negada, nadie tendría obligación de adorarlo, de reverenciarlo, de respetarlo, de obedecerlo, de amarlo, de alabarlo y glorificarlo. Si Jesús fuese un simple hombre más, no habría Jerarquía respecto de Dios, o respecto de otros seres creados. Jesús es Rey, pero no como los reyes temporales, sino un Rey que gobierna en la Historia y en el Universo desde la Eternidad, algo que no puede hacer ningún Rey o gobernante mundano. El ser más poderoso del mundo terreno y del mundo espiritual (entre los hombres y entre los ángeles), es una suprema nada comparado con Jesucristo y su poder, sellado por su misma Realeza.

El obsequio de Gaspar
Jesús es verdadero Dios. Si no lo fuera, no habría podido resucitar, no habría podido dar las señales de que en verdad era Dios, y no habría podido dar cabal interpretación y cumplimiento a la Revelación del Antiguo Testamento.
Hizo profecías, pero es más que un profeta: es la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, el Verbo Eterno y el Redentor que podía gracias a su absoluta perfección redimir a toda la humanidad del Pecado Original, reparando lo que ningún hombre podría, para la salvación de muchos, que son los elegidos por la Predestinación de Dios. Claro que la predestinación en que creemos los católicos no prescinde de la Justicia y Misericordia de Dios, como así tampoco de la libertad del ser humano que reconoce a la Gracia de Dios como su fuente y medio de salvación.
El regalo de Gaspar señala que Jesús fue concebido por obra y Gracia del Espíritu Santo. Indica que no es un hombre más, sino que el Eterno Infinito Absoluto de Dios que jamás tuvo principio ni tendrá fin, en un momento ingresó en la Historia del ser humano, en el mayor Milagro que el hombre pudiera imaginar. Y este regalo de Gaspar, es la contracara del regalo de Melchor, pues si se negara la Divinidad de Jesucristo, se estaría negando a su vez su filiación como Hijo de Dios, considerándolo como un ser mortal más, sin capacidad de realizar milagros, ni autoridad alguna, porque en definitiva su autoridad viene de que Él mismo es Dios. Que si no es Dios, vana es la Fe de los católicos, y todos los santos de los tres Milenios de Historia vanos también serían. Que por ser Dios, es a la vez Sacerdote, ya que es Él quien puede realizar el mayor de los Sacrificios más agradable a Dios, por tener Él tal condición.

El católico Tradicional
El católico Tradicional sigue el ejemplo de los tres Reyes de Oriente: reconocen a Jesús como Rey al cual subordina su alma, como verdadero Dios y por tanto como Sacerdote, y lo reconoce también como verdadero hombre.
Las tres dimensiones, en conformidad con el Magisterio Infalible de la Iglesia, son conjugadas en los tres mil años de Tradición que porta la Iglesia Católica, en fidelidad a todos los Papas que han conservado y transmitido la Verdad que Cristo ha revelado.
El católico Tradicional busca un cura Tradicional, no un cura falso y mentiroso, que aparenta para caer bien a todos. El cura Tradicional es duro en los contenidos de la Fe y la enseñanza de todo aquello que ha recibido y que pretende transmitir fielmente, pero a la vez tiene la mayor Caridad con el pecador, a quien recibe como un hijo pródigo que regresa a la Casa del Padre.
Contrasta esta actitud con el cura modernista, que carece de todo principio, y que practica la mayor intolerancia con las personas que señalan su herejía.
El católico Tradicional, laico o sacerdote, es consciente de que es un pecador más, y del compromiso de levantarse una y otra vez, planteándose en cada confesión un propósito de enmienda para pulir los defectos del alma.
El católico Tradicional, laico o sacerdote, tiene en claro que busca lo que repudia el modernista: la práctica de las virtudes en grado heroico, de modo que agraden a Jesucristo y se conviertan en una alabanza para Dios, multiplicando así los talentos recibidos por Gracia de Dios y sin mérito propio.
El católico Tradicional es heredero y transmisor de los dones de los tres Reyes Magos de forma completa, sin parcialidades, sin omitir ninguno de ellos. Busquemos la coherencia de vida, la sólida formación en la doctrina, y la reverencia en la Liturgia, porque es de Dios y para Dios.

PREMIER BRITÁNICO ADVIERTE DE UNA GUERRA POR MALVINAS



Para ver el video, ingrese al siguiente link:
Premier británico advierte de una guerra por Malvinas


En medio de las tenciones entre Londres y Buenos Aires sobre la soberanía de las islas Malvinas, el primer ministro británico ha amenazado que está dispuesto a luchar otra vez con Argentina, si es necesario, para conservar las islas en disputa.
Y quien nos acompaña en directo para darnos su punto de vista sobre esta noticia, es el analista internacional, doctor Carlos Pereyra Mele, desde Córdoba en Argentina.
El analista expresó que la pretensión británica es bien clara en su postura, con un proyecto de establecerse definitivamente en el Atlántico Sur con proyección a la Antártida. Recientemente, el Reino Unido ha declarado parte de la Antártida como “Territorio de la Reina Isabel”, coincidiendo con el territorio que pretende históricamente la Argentina desde el primer instante en que fue a trabajar a la Antártida, con más de 100 años de presencia física y permanente en la región.
No hay que olvidar que EEUU es aliado principal de Inglaterra, y que las Islas Malvinas no es sólo una base británica, sino que forma parte del modelo defensivo de la OTAN, cuando amplió las bases de dicha organización fuera de las fronteras de Europa. En esa nueva reorganización militar a nivel de globalización ha incluido a las Malvinas como base de la OTAN.
Las palabras de Cameron reflejan la verdadera posición británica de continuar con la ocupación ilegítima de las islas, la de presionar a la Argentina y a través de Argentina a toda América Latina.
Para una pelea hacen falta dos. Argentina no plantea recuperar Malvinas de forma militar, sino por la vía diplomática y los acuerdos internacionales, buscando aliados que apoyen esta postura. Esta actitud belicista británica es para su fuero interno, para su sociedad, afectada por una crisis económica bastante profunda, requiriendo que se le fabrique un conflicto ficticio o falso. Sabe que la Argentina no va a operar ninguna acción bélica en la región, pero es una espina británica de la OTAN y de EEUU clavada en la defensa de Sudamérica, que afecta los intereses argentinos sino regionales, por los problemas económicos que plantea, por las dificultades que puede causar y por las presiones políticas y militares que intentan aplicar.
Esa espina la seguimos sufriendo los argentinos en particular y los latinoamericanos en general, al tener una colonia usurpada por el Imperio hace 180 años, y que no reconoce a pesar de que la ONU ha dicho que Malvinas es una colonia y no un territorio perteneciente al Reino Unido, por lo que Cameron desconoce las resoluciones de las Naciones Unidas. Pero el Reino Unido tiene el derecho de veto en el Consejo de Seguridad por el derecho que adquirió tras la II Guerra Mundial.
Lo que ha dicho la Presidente es un reflejo claro y concreto, de que la actual situación de las Naciones Unidas como Organización, está fuera de el espacio de cuando fue creado el Organismo del Consejo de Seguridad. Tener cinco países con derecho a veto, aunque muchos de ellos apoyan el reclamo argentino o son solidarios, como Rusia o China, no significa que no debe modificarse. Las Naciones deben sacarse esta rémora de la II Guerra Mundial y deben tener todos los países iguales derechos, y no que unos tengan derechos sobre otros, que algunos tengan primacía sobre otros, que cuando se reune un Consejo General de Naciones Unidas resuelve algo y uno solo veta la resolución y la anula definitivamente. Lo que ha dicho la Presidente es algo real, y en los últimos años han crecido el número de las naciones que se han independizado de las colonias.
La Presidente cuenta en los reclamos con el apoyo casi absoluto de los países del continente, para volver a restablecer unas nuevas relaciones internacionales más conformes con la realidad del Siglo XXI y no con la realidad de mediados del Siglo XX. Allí es donde hace hincapié la Sra. Presidente de la República, en lo que tiene respaldo de muchas otras naciones, no solamente las latinoamericanas.
Apenas hace 10 años atrás era una incoherencia, pero hoy en día se sabe que por la declinación de las potencias tradicionales, y por el crecimiento de las potencias emergentes de primer y de segundo grado, la Argentina y México han sido determinados como potencia de segundo orden emergente según Le Monde Diplomatique, y se están modificando las relaciones diplomáticas, económicas y políticas e internacionales que teníamos hace 10 o 12 años, y esto lleva a que se vuelva a replantear una reestructuración del sistema mundial que cada vez está más decrépito en las estructuras que tiene, concluyó el analista Carlos Pereyra Mele.

NOTA DE DIARIO PREGÓN DE LA PLATA: Inglaterra ha variado su posición. De tratar a las Islas Malvinas como colonia, ahora pretende la autodeterminación de los pobladores británicos de las mismas, descendientes de los usurpadores. Su estrategia consiste en la creación futura de un nuevo país, que estaría subordinado a Gran Bretaña como parte de la comunidad de naciones afines llamada "Commonwealth". Para ello, se ha inventado una nueva categoría, llamada "Estados de facto", tal como sucede en Kosovo, como Palestina, afirmando que son Estados que buscan la "autodeterminación", en tanto que la misma debe ser previamente subordinada a potencias extranjeras para luego ser reconocida. A esta estrategia debe adelantarse la Argentina, porque además Gran Bretaña incurriría en una interversión del título: en tanto que no puede conservar las Islas Malvinas en su condición de usurpadas, busca reconocer luego la independencia de las mismas en base a su abuso de posición dominante en el lugar, implementando acciones jurídicas que a fin de cuentas acabarán conformando un país más adicto al Imperio Británico en el marco de las Naciones Unidas, y que conservará la misma dependencia de Inglaterra, sin reintegrar el territorio al país que fue víctima de la usurpación.

LA POBREZA VERGONZANTE



Por Emilio Nazar Kasbo

EL RICO COME,
EL POBRE SE ALIMENTA
Quevedo

En países donde triunfa la Revolución, la pobreza vergonzante se torna endémica, y en mayor medida cuando la Revolución es globalizada. La Revolución subvierte: al capaz y honrado lo lleva a la indigencia, mientras que el incompetente e incapaz y pervertido es premiado, llevado a los más encumbrados puestos, y llenado de loas y alabanzas por el mundo y por "el sistema".
Hoy en la Argentina se vive un proceso Revolucionario, el mismo que se ha vivido y se vivirá donde los amargos malandras, cachafaces y malevos chamuyadores* asumen el poder, los cuales sólo se retiran cuando un Guapo* les hace frente.
En el medievo, los “pobres vergonzantes” eran aquellos que estando en situación de pobreza no se atrevían a hacerlo público, y recurrían a terceros para socorrerse.
Reflexionaremos primero sobre la película "Dios se lo pague", en que se aborda el tema de la pobreza, para luego introducirnos en la cuestión de la pobreza vergonzante, citando textos de las fuentes que se indican al final de la nota.

Que "Dios se lo pague"

“Dios se lo pague” es una película argentina de 1947 dirigida por Luis César Amadori, protagonizado por Zully Moreno y Arturo de Córdova. Fue la primera película argentina enviada a participar en los premios Oscar. 
El filme fue un gran éxito. Se estrenó el 16 de marzo de 1948 en Mar del Plata, inaugurando el Primer Festival de Cine Argentino, organizado por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

Posteriormente, en pleno gobierno militar de Argentina, durante el Proceso de Reorganización Nacional, en 1981 se emitió por ATC (canal 7) la telenovela “Dios se lo pague”, que estuvo protagonizada por Víctor Hugo Vieyra (Jorge Chabrier) y Leonor Benedetto (Nancy Clovis).
El elenco también estuvo conformado, entre otros, por Federico Luppi (Carlos Pereyra), Gloria Antier (Marta), Héctor Bidonde (Dr. Ernesto Clovis), Edith Boado (Lucy Renón), Delfy de Ortega (Beatriz de Clovis), Susy Kent (Tía Bijou), Susana Lanteri (Fanny), Gianni Lunadei (Dr. Julio Sánchez), María Maristany (Florinda), Natacha Nohani (María), Salo Pasik (Juan), Juan Peña (Cherie), Juan Carlos Puppo (Rodolfo), Sergio Sanders (Guillermo), Luis Tasca (Sócrates), Juan Vitali (Fabio Álvarez), Héctor Da Rosa (Barata), Lucio Deval (Domingas) y Alberto Marty (Martín).

Sinopsis:
En 1939, Eleanora Clovis, una joven de la clase alta argentina va camino de ser solterona. Desde que perdió el uso de su brazo, a consecuencia de una riña con su severo padre, Nora vive recluida en su casa.
En la fábrica del Dr. Clovis, padre de Nora, el obrero Carlos Pereira diseña una máquina que puede hacerlo millonario. Ayudado por su corrupto socio, el Dr. Sánchez, Clovis le tiene una trampa al obrero para quedarse con los planos de la máquina.
María, la ambiciosa esposa de Carlos, es asesinada y él es hallado culpable. Camino a la prisión, Carlos escapa y regresa a Buenos Aires donde busca refugio en una comunidad de pordioseros.
Disfrazado de mendigo, comienza una investigación para esclarecer su inocencia. Esta lo llevará hasta Nora a la que enamorará usando otra personalidad, la del enmascarado "Morfeo". Justo cuando está a punto de demostrar la culpabilidad de Clovis, Carlos se ve obligado a huir a Francia.
La embarazada Nora huye de su casa, en compañía de su tía Bijou.
Por diferentes caminos, Nora y Carlos regresarán a Buenos Aires, un año más tarde dispuestos a luchar por su amor.

Análisis del filme
El empleado del Dr. Clovis es un intelectual, es algo más que un simple operario. Sin embargo, su propio jefe le tiende una trampa para quedarse con el invento. El empleado capaz y honesto, tenía un patrón inmoral.
La esposa de Carlos Pereira, el operario, era una mujer ambiciosa, un grave vicio, y es asesinada, siendo responsabilizado su propio cónyuge, siendo inocente. Así, pauperizado, difamado e injustamente condenado, queda en la peor de las miserias humanas.
Así, escondido entre los pordioseros tras escapar del cumplimiento de la condena, hace su trabajo del mejor modo el único trabajo que puede desarrollar: el de mendigo pordiosero. Y tan exitoso será en su labor, que logra convertirse en millonario. 
Sin embargo, a pesar de conocer en profundidad los móviles humanos y Sobrenaturales de la devoción de los católicos, conocedor de los diversos motivos que llevan a dar limosna, aunque omite la Caridad de quien ve en el mendigo a otro Cristo, también sabe del espíritu filantrópico de quien mucho tiene y da dineros que le sobran como migajas que caen de la mesa de un opulento, por el hecho de sentirse superior en tal acción, o por mera lástima, o por otros motivos muy alejados de la Caridad del católico. 
Pero Carlos Pereira guarda en su alma, a su vez, un deseo más que de justicia, de venganza contra quien tantos males le había proporcionado en la vida. Y precisamente, el ansia de venganza mata el alma, y la envenena, ya que la persona acaba privada de toda Caridad.

Problema globalizado
Las actuales “crisis mundiales” han globalizado el problema, y sus vícitmas hoy son personas que pasan a nuestro lado, con las que incluso coincidimos en diversos ámbitos de nuestra vida, a las que saludamos y deseamos “feliz navidad” sin percatarnos de que para ellas la nochebuena fue una noche mala.
Son producto de la crisis económica: por lo general personas que disponían de un trabajo y de un nivel de vida aceptable, pero que cuando perdieron su empleo y transcurridos más de dos años ya no les quedan ni prestaciones ni ahorros. Prefieren ocultar su pobreza a familiares y amigos, recurriendo a los más íntimos para que les proporcionen socorro. Viven la situación con sumisión, resignación y con la esperanza de que pasado un tiempo todo vuelva a ser como antes. Forma parte de la tradición latina: aguantar los embates de la vida con la solidaridad de los familiares más próximos.
Los pobres vergonzantes frecuentan con discreción los comedores sociales, se nutren de los bancos de alimentos o recurren a recoger en los contenedores de basura los alimentos perecederos, pero en buen estado, que arrojan los grandes supermercados.
No tienen aspecto de indigentes, se relacionan con el resto de la población y un café en el bar para que no se note su pobreza.

Pobreza por injusticia
Supongamos el siguiente caso. Una persona tiene recursos económicos, pero su administración está en manos de terceras personas, quienes al “ningunean”, omitiéndola completamente.
La administración de tales bienes y recursos económicos se realiza, por tanto, de modo discrecional, y no sólo no se le rinde cuentas a la persona titular de tales bienes, sino que tampoco se le abona un centavo de los frutos o productos de la explotación de los mismos. Así, transcurre el tiempo, en tanto por cierto temor reverencial la persona no efectúa reclamo alguno.
La consideración general respecto de esta persona, que es universitaria y que tiene un título de posgrado, y además con un trabajo que le permite la subsistencia pero sin permitirle adquirir bienes suntuarios o darse algún gusto de vez en cuando, será la de una persona con numerosos bienes por sobre el común de la gente, aunque en la realidad no disponga más que de un magro sueldo para sus propios gastos.
Y todo ello, sumado a que si la persona quisiera vender alguno de los bienes, no podría hacerlo por carecer de los datos o referencias de los mismos. Y en caso de que quisiese iniciar acciones judiciales sus mismos bienes se convertirían en litigiosos, por carecer de información concreta acerca de si es deudora, acreedora, si todas sus propiedades continúan siendo propias o no, o en qué medida le pertenecen dichos bienes o sus frutos, o en qué medida todos sus bienes son ajenos en virtud del manejo que terceras personas han realizado. Sin llegar al grado de indigencia, tal persona será pobre, a pesar de gozar con recursos sociales y culturales. Eventualmente, y sin saberlo, sus deudas podrían ser mayores que sus bienes, lo cual sería una clara condición incluso de indigencia. Una injusticia ha privado a esta persona de sus propios bienes, conduciéndola a la pobreza vergonzante.

Pobreza por crisis económica
Otro es el caso de una persona que poseyendo bienes, los invierte. En el manejo de los bienes y de los recursos económicos a su disposición, a pesar de ser prudente, algo sale mal.
Tal persona propietaria, contrata con una persona que deja de cumplir con sus obligaciones. Es decir, el cocontratante deja de cumplir con sus obligaciones, produciendo un daño de tal medida al titular de los bienes que lo deja en la indigencia, arrastrándolo a una insolvencia inicial, o tal vez incluso a la quiebra. La persona propietaria, a pesar de ser titular de bienes, quedará comprometida con los mismos merced a un negocio frustrado, arribando a un mal resultado económico por culpa del cocontratante. Y mientras todos identificarán socialmente a los bienes en cabeza de su titular, creyendo en su imaginación que el mismo goza de una importante prosperidad económica, toda esa imaginería es desmentida por la cruda realidad.
Otro caso, es el de una persona prudente, que realiza inversiones en determinado marco económico, pero el mismo cambia sorpresivamente, dejando en la indigencia al titular de los bienes. Por ejemplo, variaciones en los tipos de cambio con los que usualmente trabajaba, aparición sorpresiva de inflación, imposición de normativas económicas que licúan créditos o deudas, restricciones económicas impuestas por gobiernos, o las crisis “globales” que han surgido en la actualidad, capaces de sumir a cualquiera en la indigencia más extrema, o de licuar deudas de grandes deudores para llevarlos a una inesperada prosperidad a costa de sus propios acreedores.

Pobres según el Diccionario de Autoridades
El Diccionario de Autoridades define al "pobre vergonzante" como "la persona que por su calidad y obligaciones no puede pedir limosna de puerta en puerta y lo hace de modo que sea con el mayor secreto posible".
El "pobrero" –según el diccionario mencionado- es "el que en las comunidades tiene el encargo de dar limosna a los pobres".
Por otro lado estarían los "mendigos transeúntes", los cuales serían los usuarios de las pobreras y los "pobres de solemnidad" vecinos de los pueblos, según se recoge en el Catastro del Marqués de la Ensenada, grupo marginado, entre los que abundaban las viudas y enfermos, los cuales se veían obligados a vivir de la mendicidad.
Para José Antonio Martín de Marco, archivero municipal, "un pobre de solemnidad es aquel que no tiene ni puede disponer de un metro cuadrado de tierra donde poderse enterrar, aquello de "no tiene ni dónde caerse muerto", es aplicable a este grupo social".
Para Juan Antonio Gaya Nuño –"El santero de San Saturio"-, pobre de solemnidad "no significa pobreza absoluta, sino mostrada con gran profusión de medios, tanto en atavío cuanto en gestos y en una auténtica liturgia de pedir limosna.
Algunos recordarán la película argentina del trabajador que acaba como mendigo luego se convirtió en millonario tras haber adquirido lentamente las acciones de su ex jefe, el cual le había robado un invento cuando era dependiente,  película titulada "Que Dios se lo pague"... a veces, suele suceder algo similar en el mundo real...

* NOTAS: (Vocablos del Lunfardo argentino)
Amargo: Cobarde.
Malandra: Delincuente. Mal viviente en general.
Cachafaz: Bribón, descarado, insolente, atrevido, desfachatado, pillo, pícaro, desvergonzado, holgazán, ocioso.
Malevo: Persona de malos antecedentes, provocador, pendenciero.
Chamuyar: Hablar o escribir con intensión persuasiva, pero falazmente o sin argumentos sólidos; también, decir requiebros a otra persona con el propósito de seducirla.
Guapo



FUENTES:

¿SAN MARTÍN ERA MASÓN?



 
Por Ricardo Díaz
 
             
   A continuación voy a proceder a enumerar acciones ó actitudes del Gral. San Martín por demás significativas y que hablan por sí solas:
 
-        A poco de llegar a su patria natal, conoce a su futura esposa en una misa en el templo San Miguel Arcángel.
 
-        Cuando contrajo nupcias, comulgó durante la Misa.
 
 
-        Concluido el combate de San Lorenzo, ordenó celebrar un oficio y colocó cruces en las tumbas de los muertos.
 
-        Siendo Gobernador de Cuyo fundó el Colegio de la Santísima Trinidad, y mandó que se enseñara “los deberes del católico”.
 
 
-        En su “Código de deberes Militares” para el Ejército de los Andes, en su primer artículo dice: “Todo el que blasfemare el santo nombrede Dios o de su adorable madre e insultare la religión por primera vez sufrirá cuatro horas de mordaza por el término de ocho días; y por segunda vez será atravesada su lengua con un hierro candente y arrojado del cuerpo de Granaderos”.
 
-        Puso a este Ejército bajo la advocación de la Virgen del Carmen.
 
 
-        Celebró los aniversarios de sus batallas con misas.
 
-        Juró por Dios y por la patria la Independencia nacional.
 
 
-        Donó al convento de franciscanos su bastón de General.
 
-        Tanto él como sus tropas, usaban el Santo Rosario al cuello y lo rezaban  diariamente.
 
 
-        En Perú hizo sancionar El Estatuto que, en su Sección Primera, expresa que la Religión Católica, Apostólica y Romana es laReligión del Estado: el gobierno reconoce como uno de sus deberes el mantenerla y conservarla, por todos los medios que estén al alcance de la prudencia humana”.
 
 
-        El Estatuto reserva los puestos públicos a quienes profesen la Religión de Estado y reserva severos castigos a quienes ataquen en público o privadamente sus dogmas o principios.
 
 
Reitero la pregunta con la que titulé esta nota: ¿San Martín era masón?