lunes, 2 de diciembre de 2013

EL AQUELARRE ARGENTINO COMO MALDICIÓN POLÍTICA.


Por Tcnl. José Javier de la Cuesta Ávila (LMGSM 1 /CMN 73)
Nos preocupamos por nuestros fracasos, nos debatimos sin entendernos, sufrimos lo que no merecemos, quizás porque no sabemos la realidad del dominio que padecemos.

El "aquelarre" es una reunión de brujas y brujos, en la que participa el demonio, para  convenir, acordar, programar y determinar cómo aplicaran sus malditos proyectos de dominación y poder, y la manera mediante la cual impondrán sus acciones y destrucción a los que se les oponga.

Estos brujos, para lograr sus fines, deben ocultar sus actividades, falsear sobre sus reales fines y encantar con sus promesas. Así hacen cautivos a los incautos, aliados a los interesados y meros siervos a ignorantes a los que, finalmente,  esclaviza. La hábil acción de encantamiento, tiende un manto sobre lo putrefacto, modifica los alaridos del dolor y hacen sentir que la oscuridad, es solo penumbra circunstancial, al tiempo, que prometen dulzura, luminosidad y paz. Para esta tarea, convocan, a los débiles de carácter, los inadaptados sociales y los delincuentes potenciales,  a quienes prometen futuros y complican en los gestos, sin que ellos sepan o perciban, que solo serán escoria o basura en el mañana, una vez que no les sean de utilidad.

La mayor habilidad  de esta brujería, es trocar los colores o modificar las formas, para que no se perciban tal como son, sino como ellos quieren se conozcan. Es de reconocer, que se requiere habilidad, también conocimientos, evidente imaginación  y deshonestidad manifiesta. Pero, una vez enredado en su tela de araña, es difícil escapar de ella, traba toda reacción y cambia el orden natural por el ficticio. De esta manera, se permanece siempre en las superficies, algunas veces en los efectos, pero nunca se llega a los orígenes, las causas o los motivos, que son la real esencia, sirven de cimiento o son la estructura de las realidades. En realidad, el aquelarre, crea un sistema específico que, para concretarse, produce su propia base, sus reglas y motivos. En algunos países al aquelarre lo llaman mafia pero, en verdad, se debería llamarlo corrupción organizada, pues es un accionar conjunto y coordinado, en el que participan diversos personajes en una asociación de fines que siempre lleva a ganancias.

Los brujos, recordemos, eran (¿¿son??) figuras que aparecían aprovechándose de la ignorancia, las necesidades extremas o la falta de comunicación. En el presente, estas figuras se siguen apostando en los mismos temas, pero,  han trocado y adquieren los perfiles de los dirigentes. Los dirigentes, por el fenómeno de la evolución, se han convertido en aquellos personajes del ayer, ya que junto a sus acciones, se muestran como "ilusionistas" o "magos" que, con sus "varitas mágicas", ahora discursos encendidos de promesas (que no cumplirán), cambian, mutan, transforman o crean lo que en verdad no existe. Si bien los dirigentes en general, están en esta especie, cabe a los dirigentes políticos, el haberlo obtenido con mayor éxito, para sus propios beneficios.  Muchos políticos pobres se transforman, por esa fuerza del aquelarre, en ricos y poderosos,  con bienes y fortunas milagrosas, generalmente, como fruto de sus "éxitos"  y "suerte" en las loterías o el juego. Su mayor logro, es haber modificado la resultante de la política, materializando sus efectos, como originados por la economía.  Es decir, se atribuye a la economía los éxitos o fracasos, pero se elude señalar que lo que se realiza tiene esencia y origen político. La fuerza de su "hipnosis" es tal, que las comunidades se debaten preocupadas por los ingresos, los gastos o el financiamiento, sin descubrir o conocer que ellos  son la resultante de acciones de la política. Dicen a la sociedad que la "inflación", es una puja alcista de precios de los mercados, pero callan que es la resultante de emitir moneda para cubrir déficit administrativo. Señalan que el "desempleo" proviene de una mayor productividad empresaria lograda por la mecanización, y no mencionan la falta de inversiones.  Atribuyen que la "violencia" es una reacción social, pero olvidan que la "no criminalización" de hechos mínimos, alienta a que ellos  crezcan y sean delitos. Explican que el "crédito" para el consumo, es un beneficio, pero olvidan que el mismo resta ahorro actual y crea deuda futura. Es decir, hay una gran cantidad de falsedades, que se muestran como temas económicos, pero no se mencionan que sus raíces son políticas. Convencen a los distraídos, asociación a los desinteresados o encantan hasta los precavidos, mediante la sutil ardid del éxito fácil o la promesa del triunfo sin esfuerzo. Casi diríamos, que se convierten en modernos "flautista de Hammelin", que con bailes y espectáculos, enturbian las mentes y hacen que se abandonen los ideales.  Qué fácil es vivir sin trabajar, qué simple es holgar sin esfuerzo previo, que magnifico es recibir dinero de otros sin ganarlo.

En un mundo hiperconectado, donde se transfieren millones de monedas a cualquier lugar, con solo presionar una tecla, donde se ensamblan productos en un sitio con componentes que llegan de otras partes, en un mercado global que innova todo el tiempo y en una cultura que ha hecho del conocimiento su principal herramienta, no es posible actuar, vivir o evolucionar olvidando los entornos. Loa brujos de hoy, dirigentes del momento, tratan de aislar, modificar los mensajes y crear utópicos escenarios, responsabilizando los males a terceros y arriesgando los futuros con un dadivoso presente. Para lograr esa "fantasía", se recurre a los sofisticados "medios de comunicación", en los que se dibujan los temas, conforme lo que se quiere crear en la conciencia general. En este juego maléfico, uno de los accionares más aplicados, es la "creación de moneda" , que "fabrica" pesos de los más diversos valores, lógicamente sin el respaldo que corresponde, de manera tal que con ello se incita al "consumismo", sin tener en cuenta, que se socava la economía, mediante la "inflación". (1) Cada peso fabricado, en verdad, es un valor sustraído a la economía real que hace que "por arte de magia" disminuya en las carteras de los habitantes.

Lo grave es que los "brujos" (dirigentes), han creado su propio sistema de sustento, lo que da, lógicamente, el aspecto institucional a su actividad. Para ello, usan las leyes electorales, con sus complementos sobre temas vinculados, como los partidos políticos, la edad para votar, la división de distritos y, hasta la reforma constitucional (2). Para afianzar este proceso, asegurando la vigencia de sus oscuros procederes, han introducido la sanción a aquellos países que actúan contra sus mandatarios y los desplazan, pese a que lo hagan bajo los principios y leyes que así lo permiten. (3). En realidad, se está ante una "red pegajosa", que aprisiona y no deja escapar, a los que por desidia, desinterés, ignorancia o desconocimiento, o bien, oscuros intereses, entran y caen en trampas, acciones y actividades. (4) La sociedad no es para ellos una comunidad, sino un campo para sus acciones para cosechar sus beneficios. Los avances tecnológicos, en lugar de potenciar el trabajo, son medios de dominio ante la ignorancia de la gente. Los dirigentes (brujos) se saben (se hacen) indispensables pues se encaraman en el poder como autoridades. Su futuro se basa en la perpetuidad (brujos eternos), lo que es su más clara debilidad, pues se olvidan que el tiempo es desgaste y este, si no está bien cuidado y mantenido, es causal de deterioros. Cuentan con una verborragia atractiva, pero superficial para no comprometerse. Siempre tienen una "vía de escape" en caso pierdan sus dominio y accionar. La base de su operación es el sistema (adaptado para ellos), la dificultad (no para ellos) y la impunidad (solo para ellos) y su metodología es alcanzar el poder, no para hacer por el bien común, sino para afirmar su autoridad y prolongarla. En síntesis, es una maldición.

Notas
      (1)  En nuestro país se ha producido el siguiente proceso de "creación de moneda":
1914/1969: peso –
1970/1983: 1 peso ley= 100 pesos –
1983/1985: 1 peso argentino= 100 pesos ley:
1985/1991: 1 peso argentino= 1.000 australes:
1992/2002: 1 austral= 10.000 pesos.
(2) La reforma constitucional del año 1994 al introducir sus molificaciones han creado un sistema diferente al aprobado por la Constitución Nacional en su artículo CNA 1 - Forma de gobierno.
(3) La separación de Presidentes en países latinoamericanos (como fue el caso de Paraguay) motivo sanciones de otros, pese a que se habían cumplido lo que prescribían sus legislaciones.

(4) Se habla de la "corrupción" y se señala la "vinculación" de funcionarios con el crimen organizado (Ejemplo narcotráfico).

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