sábado, 2 de noviembre de 2013

¿QUIÉN GOBIERNA LA ARGENTINA HOY?



Por Emilio Nazar Kasbo

La recepción de un mail dirigido a Pregón de La Plata, la consecuente indagación sobre el contexto del mismo (independientemente de la veracidad o no de la fuente o del contenido del mismo), nos ha llevado a la conclusión conjuntamente con todo el resto de los medios oficiales y opositores, de que no hay suficiente información acerca de la salud de la Presidente. ¿Está tan dopada que no puede tener presencia pública?

BLOQUEO INFORMATIVO
Pero no es sólo eso lo que se ha puesto en evidencia: un sistema de bloqueo de la comunicación de la Presidente con el mundo exterior, y no es la primera vez que sucede. En ese marco, aparecen “voceros” que transmiten a toda la población que está “todo bien”, y son puestas como excusas problemas de salud… cuando queda la sospecha de que en realidad se trata de un problema neuropsiquiátrico. La presidente ¿padece o no de trastorno bipolar? ¿Cuáles son las conductas que adopta en tal caso? ¿Cómo le afectan las victorias y las derrotas? ¿Qué contexto tienen sus altibajos anímicos?
He aquí el punto que nos interconecta con ciertas medidas de gobierno, cuyo alcance no se comprende a no ser por un desvío psicológico profundo, al cual una serie de obsecuentes “aplaudidores profesionales” llevan al máximo de concreción posible.
La Presidente vive en un “planeta aparte”, en un “mundo aparte”, porque de la subversiva “imaginación al poder”, ella pretende ser y hacer “todo”, apropiándose incluso de méritos ajenos. Al inaugurar una fábrica, parece que ella sola la hubiese construido, puesto ladrillo por ladrillo, junto a albañiles de Ingenieros. En su mente, se ha apropiado de la Argentina toda, y ofrece estadísticas y números, calculando cuántas personas dejan de aparecer como indigentes si se sube en tres centavos el índice oficial, como si cada persona que no tiene qué comer en nuestro país fuese una cifra de su estadística.

LA ESCUELA DE FRANKFURT AL PODER
No sólo la Presidente, sino todos los obsecuentes que la secundan, se dedican a negar la realidad, produciendo descalabros de todo tipo. Pero “la imaginación” es “la loca de la casa” y “no tiene límites”. Este es el verdadero trastorno psicológico que tiene la Presidente, y que el personal que la trata no sabe solucionar, debido a que habrá existido una falla formativa del mismo.
En efecto, la mayoría de los psicólogos, psiquiatras y neurólogos de la Argentina, tienen una formación freudiana ortodoxa, aunque con diversos matices, sumado ello a la influencia de la Escuela de Frankfurt y su influjo.
Así, la Presidente tiene en su mente la “sociedad del futuro” que pretende concretar. Esa “sociedad del futuro” no es más que la dictadura ejercida sobre el “hormiguero humano” que vendría a ser los habitantes del país. El sentido común ha sido alterado, y en base a ello, la imaginación arroja una sociedad en que la mayoría deja de reproducirse de modo natural para hacerlo artificialmente, requiriendo leyes para su implementación y además el presupuesto correspondiente, una sociedad donde la manipulación genética desvinculada de la bioética, tampoco tiene límites, una sociedad donde todos tienen una dieta saludable, hacen ejercicios y viven una felicidad en este mundo proporcionada por la “abeja reina”… que asesina al “zángano”.
Lo que se acaba de afirmar, tiene además su sustento en el Proyecto de Código Civil que el Gobierno piensa todavía implementar. Allí se percibe la cosmovisión de la Presidente, sobre todo en los artículos más polémicos del mismo.

INCOHERENCIA PSICOLÓGICA
Evidentemente, su sicólogo en nada le advierte acerca de estas problemáticas, seguramente porque estará de acuerdo con ellas. Seguramente sus estudios le indican que lo antinatural es natural, que toda persona es neurótica sin excepción, y que no existe persona normal en este mundo, ni siquiera el más santo.
La psicología freudiana no es ciencia. Es una simple técnica que no tiene principios, que tiene algunos diagnósticos, pero que no puede comprobar la eficiencia y eficacia de la técnica en la curación de un solo paciente. Efectivamente, la terapia del psicoanálisis no puede acreditar una sola curación porque resulta imposible vincular la curación (en caso de que esta se produzca), con la terapia como factor determinante. Es más, la terapia del psicoanálisis produce la dependencia obligatoria del paciente con el profesional, graduada según el caso, pero generalmente sin límite temporal.
En cambio, la Psicología Aristotélica dispone que la terapia, como técnica de autoanálisis curativo de tipo introspectivo asistido, no debe perdurar más de seis meses, que en su caso puede ir acompañada de los correspondientes medicamentos. Pero no hay muchos psicólogos Aristotélicos, o que apliquen la Psicología Simbólica, que es otro nombre que se da a la misma, porque además no resulta tan rentable como el obtener la completa dependencia de un cliente, que se convierte en verdadero parásito de su propio terapeuta.

MÁS GRAVE QUE OTRAS VECES
La situación por la que atraviesa la Presidente hoy, parece ser más grave que otras veces. O la demora en reasumir se debe a problemas biológicos o a problemas psicológicos. En el caso de los primeros, no hay explicación para que no de una sola señal de presencia pública; en el caso de los segundos, puede explicarse que la Presidente no tenga acceso a información que altere sus ánimos, pero no se puede explicar la ausencia de su figura en la sociedad, puesto que ha sido designada Presidente para ello.
En realidad, el problema de la Presidente es espiritual. Y eso no se cura con sacerdotes sincréticos, materialistas, modernistas, ni con payasos: se cura con verdaderos sacerdotes fieles a la Tradición en el Rito y en la Creencia (lex orandi, lex credendi). Pero la Presidente se dice católica y no lo es: cree en cualquier cosa, y ese es su problema. Odia la Tradición de la Iglesia y la Ortodoxia (incluso la porción de ortodoxia católica que iluminara la Doctrina Peronista), y vive la angustia de su propia decisión. De malos pastores, no se puede esperar otra cosa que malos frutos.
¿Qué es la persona humana para un neurólogo materialista? Una simple masa biológica de nervios propia de un animal cualquiera, pero que en el caso del ser humano le otorga ciertas facultades como la capacidad de comunicación y de invención, gracias a la transmisión bioeléctrica neuronal, siendo su destino la descomposición al momento de la muerte. He aquí la “dignidad” de la persona humana para estos sujetos. He aquí la explicación de muchas políticas gubernamentales desacertadas y dañinas para el futuro de la Argentina, provocadas de modo irreversible.

Carlos Zannini es el principal filtro de la Presidente, como se puede ver, en estas situaciones de colapso. Pero detrás de él, está el psicólogo… ¿Cuál es la influencia del psicólogo de la Presidente en su personalidad y en las medidas de gobierno? ¿Quién gobierna realmente la Argentina hoy? ¿El cardiólogo, el sicólogo, el siquiatra o el neurólogo?

3 comentarios:

  1. Obvio que quien gobierna es el maoísta zanini. hijo de treintamil pes...

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  2. Muy buenas sus lineas.
    Nadie se pregunta por lo importante en los medios, nos comemos el caramelito que nos venden a diario con papel y todo.
    Lo felicito por mantener esta inteligente mirada de los hechos.

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