domingo, 7 de abril de 2013

¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO EN LA PLATA TRAS LA INUNDACIÓN?




Por Emilio Nazar Kasbo

Crónica de los hechos entre el 2 y el 7 de abril de 2013.
La lluvia comenzó en la tarde del 2 de abril. En pocas horas llovieron alrededor de 400 milímetros, que con la abundante lluvia produjo la catástrofe en la ciudad de La Plata.

LLUVIA E INCENDIO
Simultáneamente, se incendió una planta de YPF (en la destilería de la empresa petrolera ubicada en Ensenada), y los Bomberos dieron prioridad a esa catástrofe, que al mismo tiempo produjo un hollín que se esparció a causa del viento por toda la ciudad, y que la lluvia hizo caer al suelo, de modo que en el agua había una mezcla amarronada y negra pastosa que cubría la superficie del agua con toda la basura que flotaba por todos lados.
Hay lugares donde nada sucedió, por estar en ciertas lomadas características de la ciudad, pero donde las lomadas descienden, incluso en zonas muy cercanas al centro, la inundación es de diverso grado. Así, puede ir desde haber inundado a la altura de un zócalo grande, hasta casi dos metros dentro de los hogares, mientras que en zonas más alejadas del centro hay viviendas a las que el agua cubrió completamente, contando con asentamientos en que la gente debió desplazarse a otro sitio, provocando un sinnúmero de evacuados. Uno de los graves problemas, fue que el agua cubrió las tomas de luz dentro de los hogares, y la electricidad del hogar no se cortaba. Cerca de las doce de la noche, se cortó la luz de toda la ciudad, se cortó el agua e incluso las líneas telefónicas dejaron de funcionar.
La comunicación, fundamental para estar en contacto con familiares, amigos y conocidos, produjo graves inconvenientes al cortarse, y fue imposible localizar a personas, produciendo un pánico inicial y una incertidumbre acerca de sus destinos. Los celulares dejaron de funcionar por casi 36 horas, y el acceso a Internet se vio completamente limitado.

CORRENTADAS
Al principio, circulaban en una correntada las hojas de los árboles que entre el otoño y el invierno caen de frondosos árboles que se encuentran plantados en el frente de cada casa de la ciudad, cuando el agua superó el cordón de las veredas y llegó hasta el umbral de las casas. Luego, al superar el nivel del zócalo de las casas, la basura, maderas y residuos de todo tipo que se encontraba en las calles que empezó a mostrar la fuerza del agua, que se iba convirtiendo en un río, tanto en el centro de la ciudad como en los aledaños.
Cuando en las calles el agua llegó al medio metro hasta alcanzar los dos metros aproximadamente de altura, los vehículos flotaban, quedando del modo más dispar. Al crecer el agua, comenzaron a sonar las alarmas, tanto de viviendas como de los autos, y al subir el nivel, los parabrisas y las luces se encendían solos. Mientras tanto, personas que transitaban en las calles corrían el riesgo de morir llevadas por la corriente y arrastradas bajo vehículos, hecho que efectivamente sucedió a varios. Al mismo tiempo, pudo contemplarse el horrendo espectáculo de numerosos cadáveres flotando en varios puntos de la ciudad. Las calles se convirtieron en un gran río que tenía entre un metro y medio y dos metros de altura o más, mientras cables eléctricos se caían y producían un peligro de electrocución a quien estuviese cerca.
Hay numerosos evacuados que fueron directamente a casas de familiares o de amistades, y por ese motivo no constan en las estadísticas. Quienes han tenido poca inundación probablemente ya estén viviendo en su hogar, pero quienes han tenido más de un metro en general habrán limpiado su casa, habiendo tirado casi todos sus bienes a la calle. En los casos más graves, aún no han podido regresar a su vivienda.

TODO ARRUINADO
En las casas, debió tirarse la comida, todos los muebles, particularmente dos de madera que se hincha o de aglomerado, debieron ser tirados, junto a todo compuesto de lana, porque inmediatamente han salido moho y hongos, e incluso bichos de diversa clase. Muebles, utensilios, ropa, todo lo que fue destruido por tantas horas de estar sumergido bajo el agua. Asimismo, electrodomésticos dañados, todo lo que es de metal (como por ejemplo llaves, que han quedado oxidadas), heladeras así como lavarropas y electrodomésticos que han sido levantadas por el nivel del agua y tumbadas al suelo, y todo lo que es cartón o papel que ha sido gravemente dañado (muchas veces, incluso el dinero que no se ha podido rescatar). Las estufas que quedaron inundadas bajo el agua no funcionan, y los vehículos cuyo motor fue cubierto por el agua no funcionan, con un gran costo para su reparación.
En los lugares donde el agua superó un metro, quienes han pretendido colocar sus bienes sobre mesas para que no resultaran dañados han fracasado, puesto que el agua acabó arruinándolos.
A las 8 hs del día 3 de abril, ya el agua en la zona céntrica de La Plata se había escurrido. Antes, en horas de la madrugada, habían ingresado los Bomberos en lanchas, en silencio, sin avisar que estaban pasando por el lugar (en el centro o en los aledaños de la ciudad), de modo que si alguien necesitaba ayuda no podía enterarse. Los Bomberos se limitaron a iluminar la zona y ver si había alguien en el agua, pero si alguien necesitaba su ayuda no podía saber que ellos estaban pasando porque no se oyó sonido alguno que anunciara su presencia.

RECOMENZAR
Luego, llegó el momento de enfrentar la situación. Quienes estaban en una planta más alta o en las terrazas, bajaron tras una mala noche para enfrentar la situación. Algunos debieron dar prioridad a los muertos, con demoras de la Policía en llegar a los lugares, que con sus trámites e investigaciones hacían demorar la entrega de los cuerpos a los familiares para dar inicio a los velatorios, todo en medio de una altísima tensión y colapso personal. Hay informaciones de que más de 70 muertos han sido trasladados por ambulancias, mientras se difundían cifras que aparentemente minimizan la cantidad de los difuntos, porque según la Iglesia el número de fallecidos superaría los 200, sin contar los heridos.
Luego las preocupaciones materiales. El fruto de las cloacas rebalsadas con el hollín de la Destilería de Petróleo produjo una pasta que cayó en las calles, pero que dentro de los hogares se mezcló con toda la basura y con las cosas del hogar que se dañaron.
Quienes no sufrieron por la inundación, sufrieron por más de 48 horas sin luz, motivo por el cual muchos kioscos, almacenes y supermercados debieron tirar toda su mercadería debido a que la cadena de frío se rompió.

DESORGANIZACIÓN EN EL PODER
El Estado ha estado prácticamente ausente, ya que su presencia no fue la que correspondía a una situación semejante.
La Cruz Roja desbordó en su capacidad de almacenamiento en su sede local, y mientras arribaban los camiones de otras localidades con donaciones, éstos eran derivados anárquicamente a diversos puntos de la ciudad, y solamente por mera casualidad algunos vecinos podían enterarse de la presencia del camión en la zona, ya que no había ningún sonido que anunciara su presencia. Por otra parte, las donaciones no se encuentran clasificadas por talles ni por tipo de indumentaria, de modo que eran divididas en muebles, juguetes para niños, ropa de niños, ropa de niñas, ropa de mujer, ropa de hombre, zapatos de niño, zapatos de mujer, zapatos de hombre, de modo que quien recibía la donación en la calle podía llevar una “caja de sorpresas” con muchas cosas que no necesitaba.
Mientras tanto, la politiquería pretendía sacar réditos de la situación. La oposición criticando al oficialismo, y el oficialismo culpando a la naturaleza. En el medio, el Partido Socialista anunciaba que en la “Casa del Pueblo” había leche, materiales de limpieza, ropa, agua y elementos de primera necesidad, mientras en la entrada había un gran cartel con la imagen de Hermes Binner, Victoria Donda y sus candidatos, abarrotándose el lugar con gente que pedía lo que ellos difundían por todos los medios de comunicación, siendo entretenidos dentro del local pero informándoles a todos que no tenían leche, ni artículos de limpieza, ni bienes para entregar, de modo que se trató de una mera propaganda vacía para su difusión en medios de comunicación con una solidaridad socialista que ellos mismos no fueron capaces de abastecer.

COLAPSO POLITIQUERO
El kirchnerismo y la cámpora oficialistas mostraron su veta de máxima corrupción en los niveles más bajos. Las donaciones fueron todas canalizadas por punteros, para ser derivadas exclusivamente a sus propios rehenes de planes sociales, y se dedicaron a impedir que otras personas recibieran los bienes materiales que su estado de necesidad exigía. Así, se derrumbó el mito de que todas las personas que viven en villas miserias y barrios carenciados reciben subsidios o que son de La Cámpora o que son kirchneristas. Esto fue lo que produjo la indignación contra la ministro de Acción Social Alicia Kirchner, y contra la misma presidente Cristina Fernández Wilhelm.
La presidente bajó exclusivamente en Tolosa, porque su madre tiene la casa en Ringuelet, y porque en Tolosa vive Estela Barnes de Carlotto, creyendo además que sería bien recibida. La ira popular saltó contra el manejo desarrollado, obteniendo como respuesta de la actual Presidente que ella durante su infancia una vez el agua le había llegado a la pantorrilla, siendo esa la respuesta a quien le recriminaba que el agua había cubierto completamente su hogar y dañado todas sus posesiones, incluyendo en algunos casos a algunos muertos.
El Municipio puso pocos camiones que provenían de diversas localidades mezclándose, como por ejemplo en el Centro de la ciudad había camiones de recolección de residuos que provenían de Olmos, en una anarquía de labores. A su vez, no se recolectaron cotidianamente los residuos, produciendo que se acumulen y que todo lo arrojado en la calle sea un centro de acumulación de bacterias que pueden producir pestes y olores a podrido que apestan en toda la ciudad, lo mismo en el interior de los hogares que no están siendo limpiados hasta el momento. Además, barrio por barrio recorren representantes del Municipio con panfletos ofreciendo créditos con tasa subsidiada, y varias personas que han llamado al 0800 de la Municipalidad recibieron por respuesta que un inspector revisaría los daños producidos en el domicilio, cuando los barrios que han quedado más afectados son numerosos y debieran estar identificados completamente, y que dos días después la persona podría concurrir al Banco Provincia donde el crédito le será otorgado de forma inmediata, lo cual es informado con una percibida sonrisa por parte de la telefonista del Municipio, denotando que no será tan así como se promete.

OPORTUNIDAD COMERCIAL
Al mismo tiempo, los medios de comunicación exclusivamente se centraron en lugares de la clase media, pero en ningún momento fueron a los aledaños, donde hay gente que son ancianos o personas altamente carenciadas que no pudieron hacer sentir su voz ante la ausencia de asistencia o de presencia del Estado que ordene la problemática.
Los medios de comunicación han montado espectáculos, donde a cambio de publicidad, pretendiendo así elevar el “rating”, contrataban con empresas para que éstas realizaran donaciones, cuyo fruto fue derivado al Estadio Único, desde donde aparentemente se habría distribuido nuevamente a punteros políticos que manejaron a su criterio las donaciones, reiterando así el problema de la distribución ordenada de bienes a toda la población. Es como si el oficialismo exclusivamente gobernara para su “54%”, y que el resto no merece ni un vaso de agua.
Mientras tanto, los grandes medios de comunicación hallaron una buena excusa para conseguir publicidad y aumentar sus ingresos, mientras las Empresas que realizan donaciones tienen su espacio mediático como “empresa solidaria”.

SIN SOLUCIONES
Del Municipio, hubo personal que distribuía una botella de lavandina y una botella de agua mineral por domicilio, algo absolutamente insuficiente para la limpieza de un hogar en las condiciones que se refieren, ya que no sólo los pisos sino también las paredes y todos los objetos del interior han sido afectados por el agua.
En realidad, inicialmente fueron los mismos vecinos los que han buscado soluciones en conjunto, ayudándose unos a otros en lo inmediato. Luego, hubo cierta presencia policial, y sucedió lo ya relatado. Las ayudas son completamente anárquicas.
Los Hospitales fueron colapsados. Estudios sobre emergencias y catástrofes contemplando diversas contingencias médicas que han sido efectivamente presentados, como por ejemplo en el Hospital de Niños por personal del mismo Hospital, según información que dispone Diario Pregón de La Plata, han sido desestimados y cajoneados, ya que los funcionarios desde hace décadas perciben sus ingresos y designan a su personal afín, y con eso consideran que han cumplido con sus obligaciones. Tales estudios han sido presentados hace aproximadamente diez años.

SIN PLAN DE CONTINGENCIAS
La desorganización, es una muestra de la falta de previsión y de la falta de medidas que puedan ayudar a minimizar daños en casos como los que ha vivido la ciudad de La Plata. Y esto puede repetirse en cualquier localidad del país. Mientras continúe la misma política clientelista donde los ineptos son promovidos a los mayores cargos y donde los más degenerados son los dueños de los medios de comunicación como entretenimiento de la gente para su embrutecimiento, y la educación es idéntica.
Los únicos lugares más ordenados, son las diversas Parroquias Católicas de la ciudad y sus aledaños, donde es posible concurrir y obtener una asistencia ordenada, según las propias necesidades.
La situación demorará entre 10 y 15 días hasta que lo peor de los efectos de la inundación haya pasado. Luego, a recomenzar todo desde el principio, como si los afectados fuesen inmigrantes que han llegado con lo puesto para trabajar en el país, como si fuéramos extranjeros en la misma Patria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.