lunes, 10 de septiembre de 2012

HACIA EL PODER TOTAL 19. LA TOMA DE SANTA CRUZ

Cristina roba

Por Silvio H Coppola

Informa el periodismo diario, de la conferencia de prensa que diera ayer en Río Gallegos, el gobernador de la provincia de Santa Cruz Daniel Peralta. Anuncia en la misma, que lo quieren “desestabilizar” de su cargo.

¿Acaso queda todavía algún militar golpista? ¿O alguien del extinto, aunque no tanto, montonerismo elitista de los 70? ¿O la propia ciudadanía provincial?

Parece que el toque de difuntos, viene de la propia capital de la república, ya que el señor gobernador no integra, según sus palabras “el mismo espacio político” que la agrupación La Cámpora, del brazo de la cual concurriera a las últimas elecciones del 2011.Esta, si se puede llamar organización, recrea dentro su movimiento, el nombre de lo que podía señalarse como la traición al peronismo.

Desde dos años a esta parte comenzó a ser factor primordial en Santa Cruz, para todo lo que hace a su vida política. En ese entonces casi no existía, pero el año pasado -lo he podido ver personalmente-, ya tenía tres locales en funcionamiento en Río Gallegos. ¿De dónde sacaba los recursos? Es de suponer que las dádivas provenían directamente del poder central, libre disponedor de los bienes del estado.

De este modo, sin más obligaciones que la obsecuencia, ha ido escalando posiciones y logrando adhesiones de todo tipo, ya que cuenta a nivel nacional, con el impulso que le presta la señora presidente y su séquito. Así de los veintitrés escaños en la Legislatura de la provincia, La Cámpora cuenta con mayoría, lo que le da importante baza en sus pugnas con el gobernador. Lo que concuerda con el ataque a Peralta por supuesto espionaje a la presidente de la república, denuncia que proviene de Buenos Aires, por actos que se habrían efectuado por parte del gobierno provincial, en ocasión de los habituales viajes que hace en el avión presidencial a la provincia la mandataria, a costa del erario público.

Dejando de lado la ridiculez de tales acusaciones, parece como indudable, que los días del gobernador están contados. Más aún porque la Legislatura no le dio autorización para contratar un préstamo de 200 millones de dólares, para poder pagar los sueldos de la administración correspondientes a agosto.

Y así si no prosperan las denuncias y mucho más si no se efectivizan los sueldos, se hará salir a la gente a la calle, lo que podría justificar una intervención federal. Y si aún resiste, el ahogo financiero será la solución y de pasopuede servir como ensayo, para la misma política con las autoridades de la provincia de Buenos Aires.

El único remedio para los afectados por todas estas calamidades, es la sumisión sin reparos y el aplauso incondicionado. Si bien casi nadie se opuso públicamente a esto, pues sería renunciar a sueldos, prebendas y privilegios, hay sumisiones que parece que no son todo lo completas que serían de desear y es entonces cuando para cualquier funcionario nacional, provincial o municipal, comienza a sonar el toque de despedida.

LA PLATA, setiembre 6 de 2012.

SILVIO H. COPPOLA