Por: Ing. Alejandro Pérez Unzner
Analista invitado: Dr. Marcelo Busquets
Buenos Aires, miércoles 1 de agosto de 2012, 23 hs.
Ya San Benito viene trabajando para que serafines y querubines soplen duro y parejo, y así llegue el ansiado “El Niño”, pero acá “La Señora”, junto a sus angelitos, opera… pero en sentido contrario. También duro y parejo, según parece.
Por
un lado, al anunciar la liberación de 15 millones de toneladas de maíz
exportable, en plena fiesta del “IIº Cepo cambiario” (el heavy, pues el light –o sea el Iº- fue el de la primavera pasada) y
antes del lanzamiento paraoficial de la repesificación del mercado de
futuros, una vez más dio la sensación de seguir acomodando los tantos en
favor de la imparable soja. Esa misma a la que los franceses quieren
poner precio tope (¿Otro tipo de “cepo”?), aunque, y más
allá de los pronósticos de lluvia que hoy día obraron como fundamento
bajista externo, estemos viendo que los techos ya se han consolidado
casi lo suficiente.
¿Por
qué? Porque los riesgos (a más de los costos) de hacer ese maíz “a
sembrar, que se viene la exportación”, en comparación con los de la
oleaginosa, continúan siendo elevados. Y ya pasa con el trigo: ante su
ruina parcial, surge la cebada. Y vuelve el sorgo, encima. No sé, pero
de a ratos es como que otro tren se va, inalcanzable, á la tren bala.
Justamente,
otro 1 de agosto, pero el de 1988, el entonces gobierno argentino (UCR,
Alfonsín+Sourrouille) lanzaba un plan para perder un tren “como se
debe”. Costumbre vernácula. Hablo del Plan primavera y del expreso
de aquel momento, que era la fuerte sequía… ¡en estados Unidos! Un
nefasto plan que incluía control de cambio y precios, y negociación con
el movimiento obrero, la Unión Industrial Argentina y la Cámara de
Comercio. Quedaban fuera de la misma: Confederaciones Rurales
Argentinas, la Federación Agraria, la Sociedad Rural y Coninagro. La
futura Mesa de Enlace, digamos…
Ahora,
cuando mucho de la realidad actual pinta (o pintaba, al menos) para
transformarse en algo así como un Plan “Soja para Todos (y Todas)”,
viene el “otro” lado de este humilde análisis. El costado, bien fiero, del renovado programa -más
invernal que primaveral, por el congelamiento que ya esta tarde corrió
por los recintos de operaciones y las oficinas de los operadores- de este ensayo del surrealismo criollo llamado Argenzuela. Claro,
se trata del -por ahora- rumor de incremento de 5 puntos-% en la
alícuota de derechos de exportación a la soja. ¡Otra que la 125…!
De este modo, atravesar este agosto que riciencito arranca, se me hace va a ser muy complicado. Capaz que harán falta no vasitos, sino botellones de caña con ruda…
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