lunes, 2 de julio de 2012

JERARQUIZACION Y REDISEÑO DEL SCD MILITAR ARGENTINO.




Por Tcnl. José Javier de la Cuesta Ávila (LMGSM 1 y CMN 73)

La dinámica innovación en los medios cibernéticos (hardware y software) impone repensar la organización operacional para que el personal (humanware) se realice dentro del sistema y logre que la instalación y aplicación se desarrolle con éxito y actualidad.



    La evolución de la CIBERNETICA es, seguramente, uno de los progresos de la Humanidad que esta caracterizando nuestra época. La civilización se encuentro siempre sometida a la presión de los cambios, como nunca había sucedido en el pasado, lo que vivimos en el presente,  debido a la aceleración de los mismos y la facilidad con que se obsoletean los avances que se mostraban un pequeño tiempo antes. Este fenómeno, sin embargo, no  debe llevarnos  a pensar que es indominable, pero si entender que se impone su razonamiento, lógico y justo para atenderlo, entenderlo y, sobretodo, saber cómo  lograr gozar de sus beneficios y ventajas. Por lo tanto, el proceso de evolución material (1) no tiene que imponerse al intelectual, claro esta, si este último acepta al desafío y toma el control de ser el real conductor hacia el futuro. El mañana es un tema de los seres humanos y no de las maquinas que, si bien adquieren poder, tienen que ser solo escalones y eslabones para la intrincada malla de la Humanidad en el mañana.

   El impacto de los cambios se muestra, tanto mas poderoso, cuanto más grande es la organización que los enfrenta, no tan solo por el tamaño de su estructura, sino por la imposición de tiempos para su adecuado, programado y conducido proceso de adaptación e implementación. Esta situación impone en los dirigentes, un adecuado conocimiento de los desarrollos y, consecuentemente, la concepción de un hábil plan que, sin fracturar sus realidades, permita que ellas accedan a sus nuevas formas y, lógicamente, como resultado, se potencien. Este tema, normalmente, produce roces y diferencias, entre aquellos que se aferran al ayer, materializado en las normas, disposiciones, reglas etc. que normatizaban, con los que intentan construir y dotar  otras, nuevas y flexibles, que permitan la necesaria capacidad para avanzar y adaptarse. Lo interesante es este cambio de escenarios y posibilidades es que, normalmente, los principios son los que mantienen vigencia permanente, y, lo que cambian, son sus efectos o resultantes. Esta situación, se observa con claridad en los ámbitos educacionales, en especial el universitario, que lleva, cada vez mas, a la adición de cursos "postgrado", que completan y actualizan a los profesionales, en sus materias. En definitiva, cuanto mas alto sea el rango de aquel que se encuentra en una organización, mayor será la exigencia de  imposición de prevención intelectual sobre el futuro. Un conductor debe tener la capacidad del directivo con mentalidad de cambio, la fuerza intelectual para lograrlo y la habilidad espiritual para hacerlo, sin que ello signifique la ruptura con el pasado, sino su reafirmación en la esencia, proyectada en las formas que se adecuen al momento por el que se atraviesa.

   Lo importante y destacable, en este arrollador avance de la Cibernética, es que, sus entregas se originan de la acción y demanda de la sociedad civil, y no, como ocurría hasta la primera mitad del Siglo XX, de los desarrollos científicos y técnicos orientados a la defensa y seguridad de las sociedades. Esta situación se observa en las últimas décadas del pasado siglo y, sorprendentemente, se ha acelerado en los inicios del actual Siglo XXI. Es decir, antes, los desarrollos militares del pasado llevaban como consecuencia las aplicaciones civiles en la sociedad y, en el presente, esta situación se ha invertido dando lugar los segundos (civiles) a los avances de los primeros (militares). Este nuevo escenario puede ser referenciado a múltiples factores, pero, evidentemente, la modificación de los conflictos, que antes eran esencialmente militares (choques armados)  y ahora son de los mas variados tipos (culturales, comerciales, etc.), como así también, una nueva filosofía de la guerra, como medio de imponer voluntades, está influyendo en ello. De esta suerte, todo nuevo desarrollo que comienza a adquirir potencial determinante, pasa a ser un ambiente en el que se puede confrontar y motivar con sus efectos, directos o indirectos, debido  las acciones o la disuasión, la oposición entre adversarios.

   Esta realidad práctica, llevándonos al tema del SCD (Cibernética), muestra concretamente, como la oferta de medios (hardware y software) esta impulsando y motivando, cada vez con más fuerzas, sus avances. De esta suerte, equipos que eran de reducido uso, se han convertido en sistemas de utilización ampliada y, se está dando un fenómeno de dos caras, por una parte se simplifica la utilización  y, por la otra, se dificulta su desarrollo tecnológico. Este ultimo tema es, sin dudas, la causa por la cual se pone énfasis en la formación del personal de cuyas capacidades se lograra las aplicaciones.

   En Argentina, los avances de la "sistematización" resultaron una exigencia natural del crecimiento de las organizaciones, tal como sucedía mundialmente. Las enseñanzas de Fayol y Taylor (Revolución Industrial) tomaron una nueva dinámica, que ya no tan solo se refería a las estructuras, sino también al "flujo" de los "datos" (información). En las primeras décadas del Siglo XX, aparecen como solución los elementos de O&M (Organización y Métodos) (2) cuya base de ordenamiento fueron los "formularios". Pero, esta solución organizacional, altamente positiva, encuentra problemas cuando el volumen de formularios excede a la capacidad "manual" de su tratamiento. Este es el momento en el cual se ofrece una "batería" de máquinas (llamadas de "registro directo") y el medio mecánico para contener los datos (Tarjetas perforadas de 80 columnas), que impone, para poder "almacenar" la información, su conversión, usando para ello "códigos". Dentro del Ejército, la organización que tiene este problema, debido a la cantidad de documentación en trámite, fue la Dirección General de Administración, con una dotación reducida de personal civil bajo las órdenes circunstanciales de algún oficial de Intendencia.

   En la década del 1960 se produce mundialmente el advenimiento de las computadoras, que dejan de ser los enormes artefactos iniciales, para asumir las tareas derivadas del "registro directo" y modificar, en fases sucesivas, sus formas de acceso. Lógicamente, la Dirección General de Administración, que ya citamos anteriormente, es el organismo que se incorpora, mediante la instalación de una IBM 1401, esta posibilidad de procesamiento. Pero, entre los nuevos equipos, aparecen aquellos que "facilitan" el cálculo y es el  Instituto Geográfico Militar que instala una IBM 1620, (3) equipo que es operado por oficiales ingenieros militares. En tanto en el EMGE (Jefatura VI Investigación y desarrollo) se comienza a considerar el "uso militar" de las computadoras, particularmente en las áreas de personal y logística, esbozándose ideas de su empleo en otras actividades relacionadas con la conducción. La idea que se recomienda, en aquel entonces, para las instalaciones "administrativas", era contar con un centro único, dotado de una computadora adecuada, para el procesamiento de datos de la organización (4) donde se realizaban todas las operaciones del sistema.

  Aprobado en el año 1965 en el Ejercito Argentino, el "Plan de instalación militar SCD", durante el año siguiente, cumpliendo lo programado, se instalan los "Centros de apoyo" (5) en las áreas de personal y logística, actividad ejecutada por personal civil bajo la dirección de personal militar, con excepción de la División Reservas del EMGE donde, por primera vez, todo el personal es militar.

  A partir del año 1968, creado el SICAD (Sistema de Computación Automática de Datos), con su organismo central de actividad (donde estaría la computadora Burrhougs) DISCAD (Dirección Sistema de Computación Automática de Datos) comienza, en fases sucesivas, a incorporar personal militar y convocar para su ingreso a profesionales civiles (6). Es evidente que el advenimiento de las PC en la década del 1990, obsoleteó la organización centralizada anterior y motivó un nuevo despliegue descentralizado, ahora basado en la dotación de personal militar especialistas. Es de señalar, que a mediados de esta década, basándose seguramente en las innovadores teorías "Tic" (Técnicas de Informática y Comunicaciones), se produce una especie de "subordinación técnica" al arma de Comunicaciones, que se incrementa justificándose  con los avances en INTERNET. Es de destacar que, en algunas organizaciones, esta "subordinación" se materializó como una "integración como especialidad" dentro de Comunicaciones, basándose, posiblemente, en el hecho que las "redes" operan como tales.

   El ingreso al Siglo XXI vino cargado de desarrollos cibernéticos, en una escalada creciente, apoyada en los avances en las maquinas (Hardware), su programación (Software), su ampliación de utilidades y, sobre todo, su simplificación en el uso. Se pone como ejemplo actual, el desarrollo de los teléfonos celulares que, en un muy corto tiempo, sorprendentemente, se han convertido en computadoras de bolsillo, con cada vez más posibilidades, fenómeno que se repite en los más diversos artefactos "digitalizados". La crónica diaria, no tan solo la técnica, anuncia permanentemente, nuevos desarrollos y aplicaciones en los más variados campos, con su inmediata incorporación a las rutinas, sin mayores incontentes. Diríamos que la "mentalidad" cibernética está instalada en plenitud, salvo en el rechazo de sectores, personas, etc. que "temen al cambio" o que "no entienden la oferta de futuro". Operar una computadora o los diversos artefactos que surgen de ellas, se ha convertido en una actividad común, simple y fácil, que proporciona ventajas y beneficios cada vez mayores.

  En el Mundo se habla ya de la "cibernética" como una actividad común, que coexiste con las materiales a las que estamos acostumbrados, en un espacio diferente, pero estrechamente vinculado a las actividades clásicas que, ahora, digitalizadas, constituyen escenario y espacio de realizaciones. Es decir, evidentemente, hemos entrado a un momento de cambio, tal como fuera la década del 1960 (advenimiento computadoras) o la del 1990 (PC) que, en ambas ocasiones llevó a entender que se estaba ante algo nuevo y que se debía adaptar a sus reglas e imposiciones. Este es pues el desafío cultural, educativo, tecnológico y aplicativo en la década actual del 2010.

  Este desafío ya ha sido encarado en otros países, esencialmente aquellos en los cuales la conversión a la "digitalización" abarca mayor número de actividades. Se ha comenzado a hablar de la "cibergerra" y ya se vive los "delitos cibernéticos" y hasta se han producido "ciberparos", lo que es una muestra de esta realidad, su vitalidad y, lógicamente, avance.

      Esta situación actual nos conduce a considerar si el actual despliegue SCD en el Ejército (y aun las Fuerzas Armadas) ha quedado obsoleto, tal como ocurrió en la década de 1990, y, por ello, es necesario e importante su "jerarquizacion y rediseño". En este sentido, parece ser conveniente, seguir, adaptándolo a nuestras características, los desarrollos realizados por el Ejército de los Estados Unidos de América, que, evidentemente, es el país en mayor desarrollo general, y que se encuentra ante el problema de resolver sobre el "ciberespacio".

     Las nuevas capacidades y posibilidades cibernéticas, actúan sobre los individuos en las mas diversas maneras, se observa ello, en especial, en las comunicaciones, pero, en las organizaciones, que son las reales usuarias integrales, el sistema esta llevando a encarar y entender, que el mismo motiva y provoca modificaciones en sus estructuras, que deben ser atendidas ya que, de olvidarlas, se esta trabando sus realizaciones. Es de reiterar que, a lo largo de este medio siglo de avances de la cibernética, sus aportes y modificaciones, ya han producido sucesivos ajustas para adaptarse, cuestión que se observa con claridad en la sociedad civil obligada por la subsistencia ante la competencia. El desafío en organizaciones públicas, las mismas que a mediados del Siglo XX, han sido las propulsoras, es volver a asumir este rol, no tan solo para optimizar su funcionamiento, sino, en particular, por los efectos que produce en general y su obligación de centralización de actividades oficiales.

      Bajo tales premisas, siguiendo, como ya se señalo, la metodología empleada en la década del 60 y del 90, se sugiere lo siguiente:

Jerarquizacion.

      Constituir el arma SCD con iguales características a las convencionales y, lógicamente, idénticas normas aplicativas y consideraciones operativas.

      En base a ello:
  
               a) Mantener el actual sistema de incorporación del personal proveniente de las Universidades y bajo una determinación de régimen que asegure que el personal se encuentre en las más elevadas características intelectuales, técnicas, etc., posibles.

                   El personal a incorporar se le deberá "reconocer" cinco años de antigüedad (tiempo de estudio de las carreras universitarias) y, por lo tanto, se les asignara el grado jerárquico militar que corresponda a los años de servicio. En base a ello, con el objetivo de su "integración" profesional como militares, se les agregara a la Promoción CMN que corresponda como miembros de la misma.

               b) Incorporar al personal actual SCD a la citada arma, asignándole la antigüedad de servicios en la que se encuentra y los años de antigüedad básica  de ingreso (cinco) promoviéndolos  de esta manera a la nueva gradación.

               c) Autorizar la realización al personal del arma SCD de los cursos que competen al personal de comando, conforme lo reglamentado, y suspendiendo en la Facultad de Ingeniería del Ejército los cursos de formación de "Ingeniería de Sistemas" que serán reemplazados por maestrías de especialización a determinar como opción para el personal del arma SCD.

Rediseño.
 
   El sistema debe ser adaptado a la realidad evolutiva actual, en base a ello:

            a) Crear la Dirección General SCD, como organismo central de conducción, operación y desarrollo del sistema, organizada por cuatro direcciones, a saber:

                     - Dirección de Coordinación: responsable del planeamiento, investigación, desarrollo, educación y formulación de propuestas para posibilitar las actividades en cooperación y colaboración con los demás elementos militares.
                     - Dirección de Instalación: responsable del estudio, diseño, instalación, mantenimiento y actualización de los sistemas digitalizados en la fuerza.
                     - Dirección de operaciones: responsable de las actividades especificas en el ciberespacio realizando exploración, evaluación, adquisición y determinación de operaciones que puedan afectar la seguridad de las instalaciones digitalizadas y desarrollar medios para su accionar operativo.

       b) La Dirección General SCD colaborara en la conducción operativa y técnica con los diversos elementos de la organización, supervisara sus operaciones con fines de seguridad y propondrá medidas para su ajuste, actualización o innovación.

       c) El personal SCD será destinado a la citada Dirección General. 

Evolución posible.

      No debe dudarse que con el transcurso del tiempo la Dirección de Operaciones se convierta en el núcleo de la "Fuerza Cibernética" siguiendo, de esta manera, la misma conducta que se esta materializando en otros países.

     La evolución cibernética, como ya se señaló anteriormente, es un proceso acelerado en la sociedad civil, que resulta de la normal competencia operativa que se ofrece y constituye uno de los escenarios en los cuales se desarrollan acciones y actividades digitalizadas. La "defensa, como concepto integral de seguridad de las comunidades, ha tomado interés directo y particular, dado que, los efectos cibernéticos, pueden ser instrumentos de presión, conducir al caos y, seguramente, mantener en crisis a las organizaciones. Las fuerzas armadas, a su vez, por la incorporación de armamentos digitalizados y la necesaria integración a los servicios nacionales de defensa, han desarrollado sus elementos específicos que, seguramente, deberán ser coordinados con los de nivel superior en el futuro.

    Sintetizando, se está ante la necesidad de dar un nuevo "paso" en la evolución cibernética actual, tal como se hizo en el pasado, para adaptarse a los nuevos medios que se disponía, pero, ahora, con aquella experiencia, surge como conveniente y lógico, iniciar el proceso, cuyo primer avance será la nueva ubicación orgánica de la organización militar SCD para que, desde ella, se puedan conformar sus nuevas acciones y actividades. Es necesario "repensar" el sistema, para que el mismo se adapte a la evolución e innovación en marcha, comenzando, lógicamente por el factor orgánico, con el objetivo que el personal se encuentre ante el ambiente de progreso dinámico que corresponde. Resulta, en este tema, aceptar los cambios que demanda las nuevas "rutinas" e impone la "innovación", siguiendo el ejemplo de lo que se esta realizando en ejércitos de avanzada que, de esta manera, dan las pautas y tendencias

Notas:

(1) La creciente oferta de artefactos digitalizados que se adaptan a las más diversas tareas y actividades está llevando a la conclusión de que las PC han cumplido su ciclo y que estarán reemplazadas como hardware en los sistemas. Esta situación modifica sustancialmente el actual despliegue basado en las capacidades y posibilidades de las PC con un efecto similar al producido en el pasado con su advenimiento-

(2) En Argentina se destaca la tarea educacional y formativa del ICAP (Instituto de Capacitación de la Administración Pública) de cuyas aulas salieron los funcionarios y especialistas O&M organizados en las Direcciones O&M, que cumplieron tareas de "racionalización administrativa" que incluían la aplicación de uso de formularios. De esta manera se logró agilizar los trámites, ordenarlos y darles tratamiento similar en las tareas "manuales" que se tenían por responsabilidad.

(3) Contemporáneamente tenemos la computadora "Clementina" en el Centro de Cálculo de la Universidad de Buenos Aires, cuyo director fue el Prof.  Manuel Sadosky (y uno de sus auxiliares más destacados el Tcnl. Ing. Mil. Luis Maria Frediani). En el presente, existe la supercomputadora "Cristina" (por la Prof. Cristina Giordano,  Cluster de computadoras con 500 veces más capacidad que una PC) en la Universidad  Nacional de Córdoba.

(4) En nuestro país el modelo desarrollado concreto era el CUPED (Centro Único de Procesamiento Electrónico de Datos) del Ministerio de Bienestar Social que desarrollaba "toda" la tarea, es decir, recibía "formularios", los convertía en "tarjetas perforadas" con las que alimentaba su computadora que, finalmente, daba salida a las impresiones programadas. Cabe destacar que en la Dirección General de Administración se realizaba igual tarea, pero ella, ahora, conducida por oficiales ingenieros militares.

(5) La instalación de los "Centros de apoyo", donde se realiza la "preparación de la documentación" (traslado de la información de los formularios a tarjetas perforadas), es una innovación que se inicia en el Ejercito modificando la idea de centralización de todas las operaciones anterior que regia, por ejemplo, en el CUPED y la DGA.

(6) Una de las propuestas realizadas en el año 1967, desde el EMGE, fue la creación en la Escuela Superior Técnica de la carrera de "Ingeniería de sistemas", conforme a lo observado y conocido en implementación en la Universidad de Manchester (Inglaterra), con lo que el Ejército pasa a ser uno de los de acción mas avanzada en  este tema. Debe tenerse en cuenta que recién en el año 1968, por ejemplo, la Universidad de Buenos Aires crea un grupo de asesoramiento y estudio presidido por el Dr. Agustín Durañona y Vedia.

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