Por: Ing. Alejandro
Pérez Unzner
aperezunzner@gmail.com
Analista invitado:
Dr. Marcelo Busquets
+ ComentAGRO diario + Apuntes de mercados
agropecuarios y afines, e idea de ver un poco más allá de lo sectorial.
Martes 20 de marzo de
2012, 19.50 hs.
Aguas.
Rogelio Aguas, o Roger Waters, el inglés que dijo en Chile algo
como que
“the Falkland Islands
are argentinians, but no much”. Esta noche se despide. En River Plate, of course.
Y también aguas caídas del cielo, varias veces en lo que va del mes.
Como para colaborar en esta reversión del estado de cosas en varias zonas
pampeanas que desde febrero han venido recibiendo precipitaciones
significativas. Como para salvar a gran parte de la soja, ya que el maíz se
está trillando y hay severas mermas de rendimiento. Aunque, justo es decirlo,
no nos extrañaría que tanto USDA como otras fuentes tengan que admitir pérdidas
mayores en sus venideros informes. Porque los números productivos,
forzosamente, se irán acomodando en el transcurso de las semanas entrantes, y
todavía parece que hay lugar para más de una sorpresa desagradable. A pesar de
aquella “famosa” intervención destacando lo de “daños mínimos”…
En síntesis, si
bien cabe lo de que rains make grains, cuando las lluvias no llegan a tiempo en estos
pagos lo que se puede complicar es la trilla del girasol (que viene bastante
bien, ya por la mitad de su recorrido, y motiva expectativas de un tonelaje aún
mayor al inicialmente previsto) y lo que se puede favorecer es la manifestación
de la plasticidad de la soja, haciendo que ciertos lotes terminen entregando
más porotos que los -también- previstos.
Puertos. Con Quequén “a media máquina”
y (¡todavía!) reclamando las obras permanentes que vienen siendo exigidas hace
añares, como para llegar a una operatoria satisfactoria (sin ánimo de versear
ni ínfulas de poeta), las estaciones fluviales están sufriendo desde ayer las
consecuencias del paro de transportistas, criticado por los actores del mercado
granario pero sensiblemente fuerte en su concreción. Como tantas otras veces,
de por medio está la “guita”. El precio.
La tarifa. Veremos cómo se
resuelve el entuerto…
Rojo. El color del tablero, hoy con
mayor fuerza en el movimiento de retroceso y toma de ganancias iniciado ayer e impulsado
desde Chicago, tras superar por fin los 500 dólares el poroto y coronar la
corrida alcista que venía remando contra la corriente previa en los últimos
seis meses. Me pregunto hasta qué punto influirá el conflicto de los
transportistas en nuestro medio, en este delicado momento para el quantum internacional de la soja. Y
hasta tanto se normalice la provisión de agua en EE.UU., ya que ciertas zonas
del NO del Mediooeste, incluyendo partes de Iowa, muestran déficits que podrían
empezar a preocupar al mercado si abril no viene todo lo llovedor que se espera
allá.
Es decir, con los puertos en stand by, la esperanza está depositada (y no sólo aquí, claro) en
las aguas si lo que se quiere es
volver al tono verde en las cotizaciones. Verde de esperanza, como la que
tienen miles de productores locales que a esta hora han de estar pensando que
“su” soja podría llegar a valer un poco más, partiendo de la base de que no
habrá tanta, ni acá, ni en el Mercosur, ni en el mundo agrícola que viene.
Mientras, el maíz norteamericano continuará
durante estas semanas definiendo su histórica área a sembrar, también con un
ojo en las aguas que lluevan y el otro en las pizarras, a las que -para
tranquilizar los ánimos- habrá que confirmarles, a fin de este mes y en el reporte
anual sobre perspectiva de siembras USDA, datos “de los grandes” y en serio, si
no se quiere experimentar otro verano boreal “calentito” y no sólo por el
tiempo.
Con el apoyo de AURELIO GUNDINSA www.aureliogundinsa.com.ar
y CEREALES QUEMU www.cerealesquemu.com.ar
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