jueves, 23 de febrero de 2012

UN SACERDOTE DE ORIGEN JUDÍO DIJO QUE “LAS CÁMARAS DE GAS (NAZIS) SE UTILIZARON PARA DESINFECTAR”




Un sacerdote de origen judío, integrante de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, negó en público en enero de 2009 que los nazis hubiesen asesinado judíos en cámaras de gas durante el régimen nazi.
"Lo único que es seguro", expresó el cura Floriano Abramovich (o Abrahamovitz) respecto de las cámaras de gas, "es que se utilizaron para desinfectar".
Esto declaró el padre Abramovich de Treviso, en el norte de Italia, en una entrevista publicada en el periódico local "Tribuna di Treviso". Sin embargo, y dada la tensión que se vivió, provocada por el Rabinato contra el Vaticano con motivo del reintegro a la grey católica del obispo Richard Williamson, tales dichos fueron citados ampliamente en los medios de comunicación de Italia.
Abramovich, como el obispo Richard Williamson, cuya excomunión fue levantada junto con los demás Obispos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X por el Papa, pertenece a la corriente del difunto obispo Marcel Lefevbre.
Según Abramovich, no se puede afirmar si es que hubo personas asesinadas en cámaras de gas porque no está al tanto del asunto. También subrayó que no tiene dudas respecto de que seis millones de judíos "o aún más" fueron asesinados durante Genocidio hitleriano que no fue solo contra judíos. Sin embargo, comparó el hecho con otras acciones "genocidas", que no tuvieron la misma difusión – como el bombardeo de las ciudades alemanas por parte de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial y las operaciones militares israelíes en la franja de Gazza.
"Los israelíes no pueden decirme que el genocidio que sufrieron a manos de los nazis sea más grave que el que tiene lugar en Gazza porque ellos hayan matado algunos miles de personas mientras que los nazis mataron a seis millones", dijo el cura.
Negó que tanto él como el resto de los fieles de la corriente tradicional sean antisemitas y subrayó que su padre fue judío. Además, describió al pueblo judío como "los asesinos de Dios", y llamó a los judíos a "adoptar a nuestro Jesús".



Padre Abrahamowicz: “Desobedecí la orden de mentir públicamente”

Entrevista en París al Padre Florian Abrahamowicz

por Stephen Heiner
Original en francés en www.truerestoration.blogspot.com – Traducción: Radio Cristiandad (negritas son de Radio Cristiandad)

Stephen Heiner: Padre, en los Estados Unidos no somos célebres para seguir las actualidades mundiales, de ahí que algunos pueden no estar informados de su expulsión de la FSSPX. Si usted lo permite, por lo tanto, comencemos desde el principio: ¿Cómo llegó usted a la Misa tradicional y, luego, a su vocación?
RESPUESTA 1. Legué a la Misa tradicional en 1978 en Viena, Austria. Cuando asistí por primera vez, quedé muy impresionado por la diferencia entre ella y la nueva misa – a tal punto de llegar a pensar inicialmente que la antigua misa no podía ser un culto de la religión católica. A continuación, mi alegría fue grande al descubrir este tesoro, esta agua, que nos era ocultada por la misa judaizada. Desde el año 1976 comencé a conocer la Fraternidad San Pío X. Diez años más tarde, después de tres años pasados en el Instituto Universitario de la Fraternidad en París, entré al seminario de Flavigny y fui ordenado por Monseñor Licinio Rangel en 1992, en Écône.
2. ¿Desde cuánto es sacerdote? ¿Durante cuánto tiempo fue superior? ¿Cuáles son los otros cargos que ocupó en la Fraternidad?
RESPUESTA 2. Soy sacerdote desde 1992. Era responsable del apostolado en Albania y de la formación de los jóvenes albaneses en nuestro preseminario en Austria; enseñé durante tres años en nuestro seminario de Zaitzkofen; soy responsable desde hace once años del apostolado en el noreste de Italia, pero nunca he sido superior.
3. ¿En qué momento comenzaron sus desacuerdos con Menzingen? ¿Había otros sacerdotes de acuerdo con usted? ¿Qué le aconsejaron?
RESPUESTA 3. Los primeros desacuerdos con Menzingen comenzaron en 2001, cuando se trataba de la posibilidad de un acuerdo con la Roma modernista. En aquella época no estaba solo. El prior de Rimini, Don Ugo Carandino y Don Davide Pagliarani estaban ferozmente en contra de un acuerdo con la Roma del concilio. También había otros sacerdotes, directores de seminario, profesores y priores que se oponían de manera muy explícita y eficaz. El deber de conciencia nos impulsaba a declarar abiertamente a los superiores que no podríamos seguirlos, en el caso en que se terminase por cohabitar con la iglesia modernista, en aquel momento gobernada por Juan Pablo II.
4. ¿De qué clase de desacuerdo se trataba?
RESPUESTA 4. Se trataba de un desacuerdo teológico, que al mismo tiempo era un desacuerdo que implicaba consecuencias pastorales. La Roma modernista no representa la Iglesia Católica. No debemos pedir ser aceptados, reconocidos, comprendidos, oídos, etc. Tenemos el deber de exigir la plena catolicidad por parte de quien ocupa la sede apostólica. Sería una ilusión pueril jugar a los infiltrados en la Roma modernista para, “después”, convertirla desde el “interior”. O la Iglesia es católica o no lo es. Y ella no puede estar en otra iglesia. La Iglesia no es un partido o una corriente política que puede estar más o menos presente en otras realidades.
5. Cuando usted toma la palabra en público con respecto a la controversia en torno al “holocausto”, ¿cuál de sus observaciones suscitó mayores problemas? ¿Y por qué?
RESPUESTA 5. Mis compañeros estaban de acuerdo con todo lo que dije en mi entrevista a la Tribuna de Treviso. Pero nadie se imaginaba el efecto mediático que eso habría de tener. Ha sido, pues, el hecho mismo de atacar a los judíos públicamente lo que hizo temblar y en consecuencia sacudir la amistad de mis colegas y superiores. Tocar al nuevo Mesías, es decir, criticar la política sionista, es el crimen de lesa majestad por excelencia. Ahora bien, el Vaticano se pliega ante esta majestad. Por lo tanto, la Fraternidad, que entró en amistad con el Vaticano de Ratzinger, debía sacrificar a los dioses: después que el Vaticano, por la boca de su portavoz Lombardi, tomó distancias del Padre Abrahamowicz, la Fraternidad lo hizo mejor: expulsó de por vida a su miembro, declarando que las observaciones del expulsado afectan gravemente a la imagen de la Fraternidad al servicio de la iglesia. ¿Qué iglesia?
6. En cuanto a Monseñor Williamson, ¿qué piensa de lo que le sucedió?
RESPUESTA 6. Monseñor Williamson no ha sido expulsado, fue destituido de su cargo, y su comentario sobre los aspectos técnicos de las cámaras de gas ha sido juzgado con los términos más peyorativos por parte de sus colegas en el sacerdocio y en el episcopado. Ha sido reducido al silencio por su superior, Monseñor Fellay. Por no decir que está prohibido tocar al nuevo Mesías, se guardó el asunto entre las “cuestiones históricas” que no son de competencia de un obispo. Y por esto, ¿no debe ejercer más su ministerio?
7. Algunos no se privan decir que usted es desobediente e instigador de disturbios, ¿cómo les responde?
RESPUESTA 7. Respondo diciendo que todo lo que hice lo hice con el acuerdo de mis superiores. La desobediencia, – debida y santa – comenzó cuando he permanecido en mi capilla, después de haber sido expulsado “por razones disciplinarias graves”. Sin resistencia física, permanecí en mi capilla y he seguido diciendo la Misa durante un mes hasta el día en que fui desalojado por la fuerza por parte de mi superior. Sí, desobedecí la orden de mentir públicamente. Tendría que haber negado públicamente las verdades confesadas el día antes. El desorden vino, no por mi, sino debido a la forma en que el superior general reaccionó ante la campaña mediática contra Williamson y yo mismo. En vez de proteger y defender a sus miembros, los desdijo. ¡Qué victoria para el Vaticano! – que, perfectamente informado de la entrevista de Monseñor Williamson, fingía y finge no saber nada con respecto a las opiniones revisionistas de Monseñor Williamson.
8. Monseñor Williamson me confió su desacuerdo total con usted respecto al Motu Proprio. Por favor, ¿puede explicar este desacuerdo?
RESPUESTA 8. Monseñor Williamson no estaba de acuerdo con mi juicio sobre el Motu Proprio. Como Monseñor Fellay, él se niega a dar un juicio definitivo sobre esta institución. Según mi opinión la misa del Motu Proprio no es la Santa Misa católica. Materialmente los gestos y las palabras son los propios, pero formalmente el rito se inserta en una jerarquía modernista y apóstata, lo que vuelve ilícita la participación en este culto, de la misma manera que está prohibido participar en los ritos heréticos y cismáticos. El artículo 1 del Motu Proprio determina bien que la autoridad impone que el rito expresa públicamente la fe de la nueva misa. Y esto se hace independientemente de quien celebra el rito. Precisamente porque es un rito, en función de los gestos y al significado de los gestos y palabras establecidos por el legislador. Estamos pues en presencia de un rito antiguo con una fe nueva, un rito bastardo como el de la nueva misa. Monseñor Williamson sigue a Monseñor Fellay en la negativa a dar un juicio sobre la misa del Motu Proprio. Pero en los hechos está el Te Deum.
9. ¿Cuál es su intención, qué piensa hacer ahora?
RESPUESTA 9. Ahora permanezco a disposición de los fieles que no quieren abandonar el combate de la tradición y que para ello quieren seguir siendo fieles a las disposiciones últimas de Monseñor Lefebvre: no se discute con la Roma modernista. Es una ilusión pueril creer poder convertir a Roma desde el “interior”, entrando en el sistema de la iglesia conciliar. Es necesario seguir simplemente santificándose. Es lo que quiero hacer en este pequeño espacio que alquilé y al cual doy el nombre de domus Marcel Lefebvre (Via Pietro Nenni, 6, 31038 PAESE (TV) Italia). Santa Misa todos los domingos, catecismo, curso de formaciones, etc. Y luego, además de los dones de del fieles, intento trabajar en las traducciones y en el interpretariado.
10. En su opinión, ¿qué ocurrirá con la FSSPX? ¿Sus sacerdotes? ¿Sus fieles?
RESPUESTA 10. No conozco el futuro, pero el presente está delante de nuestros ojos. La Fraternidad ha cantado el Te Deum por el Motu Proprio, agradeció por el falso retiro  de las excomuniones, que nunca existieron, ha expresado su confianza en Ratzinger que hoy es aún más “serpiente” que en tiempos de Monseñor Lefebvre, que lo llamaba así; todo eso conduce a la Fraternidad a la situación absurda de la Fraternidad San Pedro, del Barroux, etc.; ciertamente, de jure, no se hace esta traición. No se firma el papel. De facto, desgraciadamente, se hace la traición. Una prueba: lo que aprendí en el seminario y que enseñé incluso en el seminario y prediqué durante once años aquí en Italia fue calificado por mi superior en el comunicado de prensa que me expulsaba como contrario a la posición de la Fraternidad. Quiero seguir siendo fiel a las enseñanzas recibidas en seminario, que estoy seguro son la doctrina católica.
11. Monseñor Tissier de Mallerais recientemente escribió “yo admito muy bien que un sacerdote, que fieles, tengan dudas sobre la validez de un papa como Juan-Pablo II o Benedicto XVI…” Ahora bien, ¿admite usted que se tengan estas dudas? ¿Comparte estas dudas? ¿Sus convicciones personales son cercanas a las de los que no reconocen en Benedicto XVI un papa legítimo? ¿Qué piensa de la posición dicha sedevacantista?
RESPUESTA 11. Cuando se me acusa o se intenta denominarme como sedevacantista yo respondo que me niego a llamarme sedevacantista, no porque soy “papista”, en el sentido de los que admitiendo al mismo tiempo que Benedicto XVI no es católico afirman que es papa. Deseo proponer la reflexión siguiente y dejo concluir al lector. Cuando Monseñor Lefebvre afirma en conclusión y al final de su vida, por lo tanto después de una larga maduración de su actitud hacia Roma, a la cual buscaba hasta las consagraciones: “la iglesia oficial no representa la Iglesia Católica,… es una ilusión pueril querer hacer parte de ella para convertirla desde el interior”, me parece que el problema que plantea va bien más allá de la simple “sedes vacans” (Sede vacante).
La sede vacante, en el sentido de un papa que por su herejía deja de ser papa, era considerada por los teólogos en el marco de una iglesia normalmente católica. Ahora bien hoy el problema – misterioso y apocalíptico – es diferente. Con el “papa” es el orbis catholicus (el mundo católico) que no profesa ya la fe católica, el cuerpo de los obispos que no es ya católico, los fieles, incluso los de mayor buena fe, que no son ya católicos: ¿Queremos comprender que el problema hoy es, pues, mayor que el de un papa herético? Puede ser que sea una de las razones por las cuales Monseñor Lefebvre descartaba la solución sedevacantista como “demasiado simple”: La cuestión es mucho más compleja.
Además, está el hecho de que Josef Ratzinger, Papa o no papa, católico o no, tiene sede en el Vaticano, lo ocupa, lo usurpa, todo lo que se quiera, pero está allí, y eso va bien para la gran masa de los que se dicen católicos.
¿Cómo hacerles comprender que no es católico? ¿Cómo hacerles comprender que no son ya católicos? He aquí, quizá, la razón por la cual Monseñor Lefebvre, ante un problema tan grande quiso en toda simplicidad limitarse a construir: escuelas, familias y sacerdotes católicos; denunciar abiertamente la apostasía en tiara y capa, y dejar a la historia el juicio definitivo sobre estos “papas”, que dudaba que sean papas, y que parecen hoy de verdad dar todas las señales de no serlo ya.
La Fraternidad, hoy, ¿tiene aún la credibilidad para afirmar tales verdades? La diplomacia y la política al “servicio” del combate por la tradición, ¿no hicieron perder su sal a la sal?
Dios en su omnipotencia puede suscitar otros heraldos de la fe. ¿Quizá algún obispo que sueña desde hace tiempo en convertirse del cisma y de la herejía oriental a la catolicidad? ¿Algún precursor de la Rusia convertida?
Es muy importante inclinarse ante el gran misterio de la situación actual sin querer racionalizar el misterio de la apostasía general. Pues, más que la sede, es la Iglesia la que, hasta cierto punto, está vacante, permaneciendo, al mismo tiempo, visible en su humanidad y su divinidad allí donde la fe se profesa sin compromiso de hecho con Roma modernista.


LA FSSPX EXPULSO AL PADRE FLORIANO ABRAHAMOWICZ 

Nota del 7 de febrero de 2009

Así lo informa RORATE CAELI  y el BLOG DE ANDREA TORNIELLI (links).
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Fragmento de la homilía del P. Abrahamowicz el domingo siguiente (25 de enero de 2009) al anuncio del levantamiento del decreto de excomunión. De Rorate Caeli, traducción nuestra.
"…Ratzinger… que todavía se apega en el ecumenismo modernista del Concilio Vaticano II… incurriendo en en la excomunión reservada a los Modernistas. ¡Un excomulgado revoca una censura que no-existe! … Un católico tradicionalista NO PUEDE (sic) ni pedir ni acoger con satisfacción tal decreto, incluso menos… besar a sus autores, haciendo creer que este acto es un regalo de Nuestra Señora. Rogamos para José Ratzinger de modo que él pueda abjurar del modernismo y abrazar la fe católica, y para la fraternidad de San Pío X, de modo que pueda seguir siendo fiel al trabajo del arzobispo Lefebvre…"
Link a la homilía completa en italiano
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Nota: En relación a esta homilía, recordamos otras voces críticas de presbíteros de la FSSPX a los obispos de la misma, vistas en el blog de Radio Cristiandad: el Padre Basilio Mèramo y el Padre Juan Carlos Ceriani. (links a sus notas)
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Por otra parte Fratres in Unum toma de Le Forum Catholique el siguiente texto que traducimos (adelantamos que las frases, y tal como lo relató en su momento la prensa, fueron sacadas de su contexto):
"Integristas [sic] de la Fraternidad San Pío X de Italia anunciaron el viernes (ayer) la expulsión de Floriano Abrahamowicz, un padre que hizo declaraciones negacionistas y que considera que Vaticano II fue “peor que una herejía”.
El padre era responsable por la provincia del Nordeste de Italia para la Fraternidad.
En 29 de enero Floriano Abrahamowicz, responsable de la Fraternidad Son Pío X para el Nordeste de Italia, había declarado que las cámaras de gas habían servido para “desinfectar”. “No sabría decir si causaron muertes o no porque no me profundicé en la cuestión”, añadía, haciendo alusión a la cámaras de gas en los campos de la muerte nazis.
“El Concilio Vaticano II fue peor que una herejía”, había igualmente afirmado el jueves a la red de televisión Canal Italia.
“Hace cierto tiempo Don Floriano Abrahamovicz expresaba posiciones diferentes de aquellas de la Fraternidad San Pío X”, indicó la Fraternidad en un comunicado.
“La decisión de la expulsión, por dolorosa que sea, se había hecho necesaria para evitar un deterioro posterior de la imagen de la Fraternidad y para que no fuera perjudicada su obra a servicio de la Iglesia”, concluye el texto.
Aunque aún no confirmado por la propia Fraternidad, otras fuentes afirman haber recibido el comunicado de la misma."
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En inglés, el reportaje integro que "escandalizó" a la prensa:


Fr. Floriano, is the Lefebvrite community anti-Semitic?
It’s truly impossible for a Catholic Christian to be anti-Semitic. I myself, on my father’s side, have Jewish roots. My last name even suggests this. This entire polemic regarding the statements of Bishop Williamson concerns the existence of gas chambers, and has been strongly instrumentalized for anti-Vatican purposes. Williamson simply expressed his doubts, and his ‘denial’ is not of the Holocaust – as newspapers have falsely said – but of the technical aspect of the gas chambers.
In your view, what’s the ‘technical aspect’ of the gas chambers?
Certainly, it was imprudent of Williamson to get into technical questions. In the famous interview, you can see that the journalist was obviously leading up to this specific aspect. But you have to understand that the theme of the Holocaust is situated on a much higher level than the question of knowing whether the victims died from gas or from other causes.
What do you think? About the gas chambers, I mean.
Truly, I don’t know. I know that gas chambers existed at least for disinfection, but I don’t know if they were used to kill people or not, because I haven’t studied the question. I know that, alongside the official version [of events], there’s another version based on the observations of the first Allied technicians who entered the camps.
Do you cast doubt on the number of victims of the Holocaust?
No, I don’t cast doubt on the numbers. There could have been more than six million victims. Even in the Jewish world, the number has a symbolic value. Pope Ratzinger says that even one person killed unjustly is too many, which is a way of saying that it’s equal to six million. To speak about numbers doesn’t change anything with respect to the essence of genocide, which is always an exaggeration.
An exaggeration? In what sense?
The number [of six million] is derived from what the head of the German Jewish community said to the Anglo-Americans shortly after the liberation. In the heat of the moment, he fired off a number. But how could he know? For him, the important point was that these victims were unjustly killed for religious motives. If there’s a criticism to be made of the way in which the tragedy of the Holocaust has been handled, it’s in giving it a supremacy with respect to other genocides.
To which other exterminations are you referring?
If Bishop Williamson had gone on television to deny the genocide of 1.2 million Armenians by the Turks, I don’t think that all the newspapers would have talked about his statements in the same terms they’re using now. Who has ever talked about the Anglo-American genocide in the bombing of German cities? Who has ever talked about Churchill, who ordered the phosphorous bombing of Dresden, where there were not only many civilians, but also many Allied soldiers? Who has spoken about the English air force, which, in the bombing of the cities, killed hundreds of thousands of civilians? And the Israelis certainly can’t tell me that the genocide they suffered from the Nazis is less serious than that of Gaza, simply because they’ve taken out a few thousand persons, while the Nazis took out six million. This is where I fault Judaism, which exasperates rather than honoring the victims of genocide decently. It’s as if there were only one genocide in history, that of the Jews during the Second World War. It seems like you can say anything you want about all the other exterminated peoples, but no one at the global level has spoken in the terms in which people are speaking today after the declarations of Bishop Williamson.
Why do so many people still cast doubt on the Shoah? Why is it a subject that still divides people so viscerally?
Because the whole history of humanity is marked by the people of Israel, who initially were the people of God, who then became the people of deicide, and who at the end of time will reconvert to Jesus Christ. Behind it all is a mysterious theological aspect, which is that of the people of God which rejected its Messiah and which still combats him. It’s a mystery of doctrine. Anti-Semitism is born from the illuminated liberal and Gnostic world. The church throughout history has always protected the Jews from pogroms, as one reads, for example, in Domenico Savino’s book on ritual homicide.
What do you think of [Holocaust] denial?
Denial is a false problem, because it focuses on methods and numbers and doesn’t address the substance of the problem. Those who have studied the technical data, and who have cast certain doubts on the versions that we find in history books, aren’t anti-Semites. It’s enough to recall that the first ones to find this data were also those who saved the Jews, meaning the Allies.
Do you want to offer a message to the Jewish community?
One message: As a Catholic Christian, adding that little Jewish blood that runs in my veins, I express the hope that the Jews will embrace Our Lord Jesus Christ. Amen.

Radio Cristiandad
Santa Iglesia Militante

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