jueves, 2 de febrero de 2012

PROYECTO DE REPUDIO A DECLARACIONES DE CAMERON POR MALVINAS EN EL CONCEJO DELIBERANTE



El Concejal Gustavo Jorge Luzardo presentó un proyecto ante el Concejo Deliberante de La Plata, en que se declara "el más absoluto y enérgico repudio a las recientes declaraciones del Primer Ministro de Gran Bretaña David Cameron en las cuáles calificó de “colonialistas” a los reclamos que realiza la Argentina por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marinos circundantes.
A continuación, se transcribe el proyecto y sus fundamentos:

Municipalidad de La Plata
   Concejo Deliberante

La Plata, Febrero de 2012.-

    El Concejo Deliberante de La Plata, en uso de las atribuciones legales que le confiere la Ley Orgánica de las Municipalidades sanciona el siguiente proyecto de:

DECRETO

Artículo 1º: Declarase el más absoluto y enérgico repudio a las recientes declaraciones del Primer Ministro de Gran Bretaña David Cameron en las cuáles calificó de “colonialistas” a los reclamos que realiza la Argentina por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marinos circundantes.

Artículo 2º: De forma


FUNDAMENTOS

Visto que pueblo argentino se vio agraviado el pasado miércoles 18 de enero con las declaraciones efectuadas por el Primer Ministro de la Gran Bretaña David Cameron quién ante la Cámara de los Comunes calificara de “colonialista” al legítimo reclamo que realiza la Argentina por la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marinos e insulares circundantes, por ser parte integrante del territorio nacional.
Que a través de sus dichos, se ha evidenciando una actitud de desprecio y desconocimiento de las normas de derecho internacional y de la historia de los pueblos latinoamericanos que han sufrido los daños del colonialismo.
Que la “causa Malvinas” tiene un profundo anclaje en la memoria y en la historia de los argentinos por ser una causa que representa el derecho de los pueblos a ser soberanos de sus territorios, a ser dueños de su propio destino.
Que la voluntad política de nuestro gobierno es – y ha sido – defender la soberanía nacional por la vía diplomática y pacífica, recurriendo a la Justicia Internacional y sustentando su pedido en las resoluciones de Naciones Unidas, demostrado por nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner quien en la última Asamblea General de Naciones Unidas  convocó “una vez más al Reino Unido a cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas” y recordó las diez  resoluciones de la Asamblea de ONU que convocaron al Reino Unido y a la Argentina a conversar y negociar sobre la soberanía del Malvinas, las veintinueve resoluciones del Comité de Descolonización y las once resoluciones y las ocho  declaraciones de la Organización de Estados Americanos”.
Que el Gobierno del Reino Unido, sin embargo ha adoptado una actitud avasallante e ilegítima no respetando las resoluciones de la ONU, ni las normas de la Justicia internacional, con la intención de desprestigiar el accionar del gobierno argentino en la temática y ocultar la falta de voluntad del gobierno británico para entablar negociaciones por la soberanía de las Islas Malvinas.
Que la ofensiva reacción del Primer Ministro Británico, al intentar con sus declaraciones revertir los términos de la disputa por la soberanía de Malvinas, dando a entender que Argentina es el país colonial, va a contramano con la historia, y solo pone en evidencia el creciente aislamiento político-diplomático de Gran Bretaña en este tema.
Que los habitantes de  Malvinas no son nativos de Malvinas, sino una población llevada por una potencia colonial para ocupar los lugares de donde fueron expulsados los ciudadanos argentinos a través de una agresión militar  que llevó a Inglaterra a apropiarse de las islas y paradójicamente fue del Reino Unido la decisión colonial de implantar una población exógena en nuestro territorio; y no como considera Camerón  en la errónea creencia de que “lo que los argentinos han dicho recientemente se parece mucho más al colonialismo, porque esta gente quiere seguir siendo británica y los argentinos quieren que sea otra cosa”. Vale recordar que en su tradicional saludo de fin de año Cameron consideró, dirigiéndose a los kelpers, que “mantendremos siempre nuestro compromiso con ustedes sobre cualquier tema de soberanía. Su derecho a la autodeterminación es la piedra angular de nuestra política"
Que  los desafortunados dichos de Cameron se ubican en una serie de declaraciones provocadoras respecto a los derechos soberanos que reclama nuestro país sobre las islas, y apenas una semana después, en una entrevista concedida a la BBC, Cameron expresó que “tenemos que estar permanentemente vigilantes" respecto a las islas Malvinas, negando todo tipo de posible negociación.
Que estos dichos recibieron prontamente el rechazo de las más altas autoridades argentinas, y dirigentes políticos: entre ellos, el Vicepresidente (a cargo de la Presidencia en ése momento) Amado Boudou, el Canciller Héctor Timerman y el Ministro del Interior Florencio Randazzo, y de nuestra presidenta Cristina Fernández de Kichner en su primer discurso al retomar sus funciones luego de su licencia.
Que queda claro que las declaraciones de David Cameron no fueron casuales: son la consecuencia directa de un reposicionamiento de las autoridades británicas respecto a la cuestión Malvinas motivada, entre otros elementos, por el apoyo creciente que la Argentina recoge en su reclamo soberano sobre las islas en diversos foros regionales e internacionales. Dentro de esta ofensiva, el canciller británico, William Hague, montó una operación mediática con la finalidad de desarticular el compromiso rubricado por los países del Mercosur el 20 de diciembre pasado para evitar que barcos con la bandera de los kelpers atraquen en puertos de la región. Hague afirmó que “los tres países (por Chile, Uruguay y Brasil) dijeron que no tienen intención de participar de un bloqueo económico a las Islas” afirmando que el transporte marítimo comercial desde y hacia las islas “continuará teniendo acceso a sus puertos” mientras los barcos tengan “bandera británica o cualquier otra bandera nacional”. Sus dichos fueron rápidamente desmentidos por las autoridades de los países en cuestión quiénes ratificaron lo decidido en Montevideo el 20 de diciembre pasado en el marco de la Cumbre del Mercosur.
Que  los Jefes de Estado reunidos en la Cumbre de Caracas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe firmaron un comunicado especial sobre las Islas Malvinas en el cual reiteraron “su más firme respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, y el permanente interés de los países de la región en que los gobiernos de la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden las negociaciones a fin de encontrar – a la mayor brevedad posible – una solución pacífica y definitiva a dicha disputa, de conformidad con los pronunciamientos pertinentes de la ONU y de la OEA”.
Que  la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner agradeció el apoyo brindado por los países de la CELAC y avanzó en el desarrollo de un concepto que luego profundizó en la cumbre del Mercosur. En Caracas, la Presidenta dijo que el reclamo por Malvinas (a la que caracterizó como “último enclave colonial en el mundo”) es también “una causa regional y, fundamentalmente, una causa global”.
Que las políticas colonialistas sustentadas desde Gran Bretaña afectan nuestro territorio nacional no solo por el territorio de las Islas Malvinas, sino que procura adueñarse de una reserva de diversidad biológica y beneficiarse así con el patentamiento de esos recursos y de los usos farmacológicos de los mismos, por el control de los recursos mineros sumergidos en la plataforma continental y el control de los recursos hidrocarburíferos de los subsuelos, con la intención clara de ampliar los territorios de ultramar ubicados en el centro del Atlántico Sur: Cristina Fernández de Kirchner el 20 de diciembre, en Montevideo, fue más allá aún y dijo que “en Malvinas se nos están llevando los recursos petroleros y pesqueros. Y cuando tengan necesidad de más recursos -piensen todos los que tengan recursos-, que los que tengan la fuerza, los va a ir a buscar a dónde sea y cómo sea”  
Que los dichos de la Presidenta de la Nación se inscriben en una clara orientación de la política exterior argentina desde el 25 de mayo de 2003 por la cual el reclamo por Malvinas se hace presente en cada foro internacional donde la Argentina tenga presencia, y en ocasión de su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el ex presidente Néstor Kirchner expresó que los argentinos “somos fervientes partidarios de la solución pacífica de las disputas internacionales, particularmente en un tema tan caro a nuestros sentimientos e intereses como la disputa de soberanía que mantenemos por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marinos circundantes”.
Que las Naciones Unidas han reconocido que es esta una situación colonial por parte del Reino Unido y que debe ser resuelta a través de negociaciones bilaterales entre la República Argentina y éste.
Que es el objetivo permanente de la República Argentina poner punto final a esta controversia de larga data y manifestamos la más amplia vocación negociadora,  papel que le compete al Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, por lo cual exhortamos al Reino Unido a responder de manera afirmativa a la reanudación de las negociaciones bilaterales para resolver esta importante cuestión.
Que las implicancias no son solo geopolíticas, con parte de nuestro territorio nacional usurpado por una potencia extranjera que amplía constantemente la zona y que ha asentado allí una base militar, son también económicas y energéticas.
Que toda Latinoamérica advierte que hay un destino común y que las Malvinas y la Antártida constituyen una línea estratégica para el desarrollo económico de nuestros pueblos y debemos estar unidos por la causa Malvinas y expresar firmemente el rechazo contra toda forma de colonialismo.
Que la causa Malvinas es de alta sensibilidad para los argentinos y para toda la región y la defensa irrestricta de la soberanía sobre las Islas debe ser una verdadera política de estado.
Que en este año en el cual se cumplirán treinta años de la Guerra de Malvinas, la Nación Argentina ratifica su imprescriptible y legítima soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes; y brega por la recuperación de los antedichos territorios nacionales, el ejercicio pleno de la soberanía y el respeto al modo de vida de los habitantes de las islas Malvinas, consideramos que los dichos del Primer Ministro de Gran Bretaña David Cameron son de extrema gravedad y merecen el más enérgico repudio del Honorable Concejo deliberante de la ciudad de La Plata.
Por tal motivo solicitamos el acompañamiento de nuestros pares a este proyecto de decreto.

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