sábado, 5 de marzo de 2011

CORPORATIVISMO: EL SISTEMA PROHIBIDO - CONFERENCIA SOBRE LA REPÚBLICA ORGANICA

Conferencia Corporativismo el Sistema Prohibido-Emilio Nazar

EL viernes 18 de Marzo a las 19 hs
En el Instituto Belgrano (La Plata, 44 Nº828 e/11 y 12)
Conferencista: Emilio Nazar

Introducción:
En las Universidades, los libros de texto por lo general abordan la Edad Media del siguiente modo: cada cien años, un renglón. Así, en diez renglones abarcan mil años de Historia, y esos pocos renglones son utilizados para decir: “en ese período oscuro, no pasó nada”. En esa época, rigió el sistema corporativista en lo económico, hasta que el ideario masónico liberal impulsó la Ley de Le Chapelier y el Edicto de Turgot para derogar los gremios y permitir de ese modo la explotación del hombre por el hombre.

Hoy, cuando alguien habla de régimen corporativo, pueden entenderse dos cosas muy distintas: los monopolios empresarios multinacionales, o una alusión a los regímenes europeos fascistas o nazis.
Todo esto contribuye a convertir al corporativismo en una “mala palabra” para los ignorantes.
En realidad, los fascistas y los nazis en materia económica introdujeron los derechos de los trabajadores que habían sido negados tras la derogación de los gremios, y luego por el Estado comunista. Pero fueron los católicos Engelbert Dollfus, Franco y Oliveira Salazar quienes convirtieron el régimen corporativo en un sistema económico y político, y esa es una diferencia fundamental.
El Sistema Corporativo tiene raíces católicas y se funda en la Doctrina Social de la Iglesia. Es importante conocerlo, y buscar su aplicación política efectiva en la Argentina, porque después del Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas vino el período de la “Desorganización Política” de la mano de una Constitución liberal que nos rige hasta el presente, y que permite todos los males que hoy padecemos. Hoy, más que nunca, necesitamos volver a la “Santa Federación”.

AGUER: “NO TENER MIEDO DE PROCLAMAR LA VERDAD. ES EL LENGUAJE DEL EVANGELIO. CUANDO ES SÍ, DECIR SÍ, Y CUANDO ES NO, DECIR NO”

Aguer Hector

En su reflexión de esta semana en el programa “Claves para un Mundo Mejor” (América TV), Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata recordó que el Episcopado Argentino declaró este Año 2011 como el Año de la Vida, es decir, un periodo “dedicado a profundizar en nuestra conciencia acerca de la dignidad y el valor de la vida humana en toda circunstancia desde la concepción hasta la muerte natural. Esto significa que no solamente debemos proclamar el valor de la vida sino que también debemos señalar los peligros que la acechan y los delitos que pueden cometerse contra ella” y pidió “¡Llamar a las cosas por su nombre!, dice el Papa. Es el lenguaje del Evangelio. Cuando es sí, decir sí, y cuando es no, decir no”.

Explicó que “es una tradición del pensamiento cristiano” no solo “exponer la verdad también hay que identificar y refutar los errores. Por eso hablando de la vida tenemos que pensar también como se ha ido eclipsando el sentido auténtico de la vida humana” y afirmó que “es necesario, entonces, tener una clara conciencia de lo que significa el aborto, la eutanasia, la desnutrición infantil, la miseria en la que se ven hundidas tantas familias, las condiciones serviles de trabajo, el abandono y la angustia de la mujer embarazada que ha quedado sola, y tantas otras circunstancias terribles que amenazan la vida o vulneran la dignidad de la persona humana”.

Luego comentó que sobre el tema del aborto “pareciera que no es “políticamente correcto” usar este nombre y señalar la gravedad de su malicia” y manifestó que “algunos piensan que deberíamos buscar otros modos de comunicar que sean más simpáticos; menos chocantes, presuntamente más positivos”.

Sostuvo esto sobre el Magisterio de la Iglesia y lo que dijo Juan Pablo II en su Encíclica “El Evangelio de la Vida”. Dice el texto: “Entre todos los delitos que el hombre puede cometer contra la vida el aborto procurado presenta características que lo hacen particularmente grave e ignominioso. El Concilio Vaticano II lo define junto con el infanticidio como crímenes nefandos”.

Mons. Héctor Aguer continuó: “Hoy, sin embargo –sigue diciendo Juan Pablo II-, la percepción de su gravedad se ha ido debilitando progresivamente en la conciencia de muchos. La aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y en la misma ley es señal evidente de una peligrosísima crisis del sentido moral que es cada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida”.

“Ante una situación tan grave se requiere más que nunca el valor de mirar de frente a la verdad y de llamar a las cosas por su nombre sin ceder a compromisos de conveniencia o a la tentación de autoengaño. A este propósito resuena categórico el reproche del Profeta: “¡ay los que llaman al mal bien y al bien mal, que dan oscuridad por luz y luz por oscuridad!”.

Indicó que “en el caso del aborto se percibe la difusión de una terminología ambigua como la de “interrupción del embarazo” que tiende a ocultar su verdadera naturaleza y a atenuar su gravedad en la opinión pública. Este mismo fenómeno lingüístico sea síntoma de un malestar de las conciencias pero ninguna palabra puede cambiar la realidad de las cosas. El aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento”.

Por último destacó que “así nos enseñó Jesús” y que “así ha procedido la Iglesia siempre, sobre todo respecto de esas realidades fundamentales, como los valores no negociables que enumeró Benedicto XVI, el primero de los cuales es el respeto y la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural. Podemos decir que la verdad natural y cristiana sobre la vida es como un vino exquisito y no hay que rebajarlo con soda”.

Adjuntamos el texto completo de la alocución televisiva de Mons. Héctor Aguer:

La Conferencia Episcopal Argentina ha señalado el año 2011 como “Año de la Vida”, es decir un periodo particularmente dedicado a profundizar en nuestra conciencia acerca de la dignidad y el valor de la vida humana en toda circunstancia desde la concepción hasta la muerte natural.

Esto significa que no solamente debemos proclamar el valor de la vida sino que también debemos señalar los peligros que la acechan y los delitos que pueden cometerse contra ella.

Es una tradición del pensamiento cristiano que no solamente hay que exponer la verdad también hay que identificar y refutar los errores. Por eso hablando de la vida tenemos que pensar también como se ha ido eclipsando el sentido auténtico de la vida humana.

Lo ha señalado nuevamente el Papa Benedicto XVI, el 26 de febrero pasado, en un discurso a la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia de la Vida.

Es necesario, entonces, tener una clara conciencia de lo que significa el aborto, la eutanasia, la desnutrición infantil, la miseria en la que se ven hundidas tantas familias, las condiciones serviles de trabajo, el abandono y la angustia de la mujer embarazada que ha quedado sola, y tantas otras circunstancias terribles que amenazan la vida o vulneran la dignidad de la persona humana.

Hoy quisiera decirles algo hoy acerca del aborto porque pareciera que no es “políticamente correcto” usar este nombre y señalar la gravedad de su malicia. Algunos piensan que deberíamos buscar otros modos de comunicar que sean más simpáticos; menos chocantes, presuntamente más positivos.

Por eso, me parece oportuno recordar lo que el Magisterio de la Iglesia enseña constantemente, y citar un pasaje de la Encíclica “El Evangelio de la Vida”, que Juan Pablo II publicó en 1995. Van a cumplirse 16 años el próximo 25 de marzo, solemnidad de la Encarnación del Señor y “Día del Niño por nacer”.

Dice el texto: “Entre todos los delitos que el hombre puede cometer contra la vida el aborto procurado presenta características que lo hacen particularmente grave e ignominioso. El Concilio Vaticano II lo define junto con el infanticidio como crímenes nefandos.

Hoy, sin embargo –sigue diciendo Juan Pablo II-, la percepción de su gravedad se ha ido debilitando progresivamente en la conciencia de muchos. La aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y en la misma ley es señal evidente de una peligrosísima crisis del sentido moral que es cada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida.

Ante una situación tan grave se requiere más que nunca el valor de mirar de frente a la verdad y de llamar a las cosas por su nombre sin ceder a compromisos de conveniencia o a la tentación de autoengaño. A este propósito resuena categórico el reproche del Profeta: “ay los que llaman al mal bien y al bien mal, que dan oscuridad por luz y luz por oscuridad!”.

Precisamente en el caso del aborto se percibe la difusión de una terminología ambigua como la de “interrupción del embarazo” que tiende a ocultar su verdadera naturaleza y a atenuar su gravedad en la opinión pública. Quizás este mismo fenómeno lingüístico sea síntoma de un malestar de las conciencias pero ninguna palabra puede cambiar la realidad de las cosas. El aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento (Evangelium Vital, 58).

¡Llamar a las cosas por su nombre!, dice el Papa. Es el lenguaje del Evangelio. Cuando es sí, decir sí, y cuando es no, decir no.

Así nos enseñó Jesús. Así ha procedido la Iglesia siempre, sobre todo respecto de esas realidades fundamentales, como los valores no negociables que enumeró Benedicto XVI, el primero de los cuales es el respeto y la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural. Podemos decir que la verdad natural y cristiana sobre la vida es como un vino exquisito y no hay que rebajarlo con soda…

DESMILITARZACION DEL MILITAR.

a Fuerza Aerea Argentina

Por Tcnl. José Javier de la Cuesta Ávila (LMGSM 1 / CMN 73).

Cuando en las normas y reglamentos de los ejércitos la palabra DERECHO comienza a completar o reemplazar a DEBER, empieza un proceso crear para una figura y un perfil del militar diferente al tradicional clásico.

Este proceso comenzó a fines de la II Guerra Mundial, cuando a los países vencidos, se les impuso no tener fuerzas armadas, como una forma de salvaguardia de la paz. Sin embargo, pronto los vencedores, ante el impulso económico en aquellos, que resulto del no financiamiento militar, comprendieron el error y, encubiertamente, volvieron a organizarse, bajo otros nombres o denominaciones, los ejércitos. Más tarde, la paz pareció haber sido lograda con efecto permanente, lo que no justificaba contar con instrumentos de protección, y la evolución de los sistemas, ofreció medios cada vez más poderosos, que, con su potencial, reemplazaban a los seres humanos. El militar guerrero, paso a ser el militar profesional, para luego culminar en el militar especialista. La “obligación” de armarse en defensa de la Patria, dejo de ser una posibilidad masificada, ya que, la complejidad de las armas imponían (imponen) cada vez más elevados conocimientos. El lancero, que se había hecho tanquista, dio (da) lugar al operador, ya que las armas, cada vez más, se convierten en sistemas. El combatiente del presente, y aun mas del futuro, es (será) harto diferente al de los tiempos pasados.

Este fenómeno de la evolución, trajo aparejada una nueva cuestión, vinculada con el militar, ya no como parte de la maquinaria de los ejércitos, sino, como ser humano en una sociedad que, culturalmente, esta rescatando su valor como medio fundamental de la misma. El accionar, adquiere diversas modalidades para su contemplación, que están relacionadas con el tipo de comunidad y su participación en las organizaciones internacionales a nivel regional o mundial. Por lo tanto, lo que sucede en un país, no puede ser aplicado en otro directamente, sino que requiere ser interpretado, considerando los múltiples factores concurrentes al mismo.

En Europa, dada su característica multinacional y dentro del proceso de formación de su unidad social, el tema de los militares tiene vigencia destacable. En el caso de España, país con el que Argentina guarda lazos históricos, el tema tiene una “aceleración” que impone conocerlo para, lógicamente, extraer enseñanzas. En el diario “El País” – 0812-2011 – Jesús  Cuadrado escribe “Militares con derechos” (WWW.elpais.com.es) describiendo temas y aspectos, señalando sus pasos a partir del año 2001 y citando una proyectada “Ley de Derechos y Deberes”, que incluirá a los “derechos” como una nueva variable de relación. Como síntesis se indica que: “No son posible en el ejercito los sindicatos o la acción sindical, es decir, el ejercicio del derecho de huelga, la negociación colectiva o la adopción de medidas de conflicto colectivo, pero si tiene derecho a defender sus aspiraciones profesionales, organizando asociaciones a tal fin”. El articulo termina diciendo que: “El bien público que producen los Ejércitos y la Armada, el de la seguridad, no es una cuestión menor. Los militares lo saben y los españoles también”.

En nuestro país, el tema, de alguna manera, comienza a despertar inquietudes pero, aparentemente, ellas tienen más una lógica política que castrense, lo que impone tratar que el mismo se capte y desarrolle preferentemente en el ambiente militar y, parafraseando al Sr Cuadrado diríamos que no es una cuestión menor, que los militares lo saben y que los “argentinos” también lo deben saber.

AMBICION O CODICIA

Alberto Asseff

Por Alberto Asseff *

Recojo una luminosa frase de Miguel de Unamuno: “Sobra codicia, falta ambición ”. Como tantas cosas de España, nos cuadra y encuadra como si hubiese sido pensada para nosotros.

Cada día es palpable. La codicia personal – trasciende, a lo sumo, hasta el límite de lo familiar, muchas veces en medio de la inocencia de sus miembros – se despliega. Hasta tal punto que no trepida en atentar contra los intereses nacionales. En el balanceo codicia individual- interés general, éste sale siempre y sistemáticamente derrotado.

La codicia no vacila ante nada. Si tiene ocasión de aprovechar el trabajo esclavo no deja pasar la oportunidad. Si no hay vallas para concentrar un negocio, desbaratando la competencia, va para adelante. Si hay un intersticio - ¡vaya si los hay y con qué abundancia! – para cometer un fraude, nada la detiene. Sobre todo porque a la codicia desmadrada la protege esa vieja maldita con nombre de simulador de profesión, la impunidad.

La codicia exorbitada es el terrorismo disfrazado de modernismo. Es la causante de inmensos e inenarrables flagelos, desde el despilfarro de recursos públicos hasta el negocio político que se ha montado con la pobreza. La corrupción de ‘guante blanco’ es la hija predilecta de la codicia desenfrenada. Y ya se sabe, la corrupción es la irresponsable – porque no da la cara, se esconde cual todo lo pusilánime que es – de que tengamos ferrocarriles peores que los de Pakistán o Bengala, que las villas miseria nos acorralen en todas las urbes argentinas, que padezcamos una burocracia de órdago, al punto que se crean y suprimen organismos – como la ONCCA – que nacieron con malformaciones insalvables y que murieron carcomidos por una velocísima metástasis, pero, eso sí, dejando en el medio un tendal de plata nuestra vilmente dilapidada en perversos subsidios. Y al campo devenido en dependencia de algún burócrata que pretende ser su amo.

¡Para qué seguir con la pérfida codicia! Es recomendable pasar a reflexionar sobre la ausente ambición nacional.

Con ambición nacional estaríamos ya entreviendo una Argentina ad portas del G-11, es decir los 8 grandes más los 4 o 5 emergentes. El BRIC sería BRICA –Brasil, Rusia, India, China, Argentina -. UNASUR estaría dando gigantescos pasos integradores, el NOA Y NEA habrían abandonado su parecido a la peor África y por encima de todo, seríamos un pueblo optimista. No viviríamos en una Arcadia – nadie la vive -, pero tendríamos proyecto común, perspectivas, movilidad social, progreso de verdad.

La ambición nacional tendría focos corruptos, pero la Justicia los combatiría eficazmente porque la impunidad estaría inhumada. Siempre aparecerían líderes con carisma, pero las instituciones – robustas, sólidas, funcionando cabalmente – los contendrían. Esa confusión que nos retrotrae a Luis XIV –“el estado soy yo” – estaría erradicada en estas playas. Al igual que el discrecionalismo y el secreto, dos amigos de la codicia y enemigos de la ambición. Los emprendedores y los meritorios de todas las áreas tendrían el beneplácito generalizado, comenzando por el Estado que los auparía y respaldaría en lugar de destratarlos o mirarlos con insoportable indiferencia.

Con ambición nacional no ahogaríamos a la economía y a la libertad creadora, sino que la regularíamos con mano de relojero, de modo que ni daríamos rienda suelta ni aplicaríamos innecesarias espuelas, sino que preservaríamos el equilibrio. Y, esencialmente, no contaminaríamos, en estos albores del nuevo siglo, el desenvolvimiento económico con ideologías rancias que esclavizan nuestra mente colectiva, en las antípodas de la mentada ‘liberación’.

Con ambición nacional haría rato largo que tendríamos una estrategia demográfica, un plan orientativo de Desarrollo, un federalismo renacido, una administración estatal camino a la excelencia funcional, una educación que iría muchísimo más lejos que un salario digno, sindicatos modernos que coadyuvarían para mejorar la vida de sus afiliados. También haría bastante tiempo que estaríamos ocupando la ‘pampa mojada’, ese esplendoroso mar nuestro, pescando en sus aguas, estudiándolo y, por supuesto, aprovechando su lecho y sublecho, pletóricos de recursos.

En fin, con ambición nacional, con los mismos fondos que hoy se llevan la salud pública, las obras sociales y las prepagas tendríamos una salud de maravillas. Bastaría organizarlas, es decir ese mágico verbo – organizar – que la codicia y vaya a saberse qué mal congénito nos impiden conjugar en la Argentina. Al punto que no somos capaces ni para organizar una cola o proteger la escena de un crimen.

¡Qué país podríamos tener si lo viviéramos con ambición nacional y menos codicia personal!

La falta de ambición nos empobrece colectivamente a la par que la codicia enriquece a algunos. Pero, ¿es llevadero un bienestar de pocos logrado al costo de una sociedad irrealizada y plagada de problemas? Quizás, el Oriente Próximo de estos días nos diga algo al respecto.

Sobra codicia, falta ambición.

                   *Profesor de Geoestrategia y abogado

Fue presidente de HIDRONOR

Actualmente es dirigente del partido UNIR

PARAFRASEANDO A JAURETCHE: ¿LOS ARGENTINOS SOMOS SONSOS?

La Constitución Nacional en su artículo 25 expresa: El Gobierno federal fomentará la inmigración europea; y no podrá restringir, limitar ni gravar con impuesto alguno la entrada en el territorio argentino de los extranjeros que traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias, e introducir y enseñar las ciencias y las artes.

A la falta de compromiso de una dirigencia seria, responsable y patriótica en la Nación Argentina indudablemente siempre ha fracasado su política de Relaciones Exteriores. Lo que muestra la vulnerabilidad y permisividad en lo atinente a sus políticas de inmigraciones y emigraciones. Por citar algunas, pues podríamos seguir diciendo la falta de capacidad negociadora demostrada a través de la historia. No solamente hemos perdido la poca identidad nacional que teníamos sino que deambulamos sin encontrarla y para nada ayuda a resolver nuestros problemas la radicación de distintas corrientes migratorias del mundo ni en lo educativo ni en lo cultural ni en lo económico. Claros ejemplos, la adquisición de grandes superficies de tierra en todo el país por parte de empresas o ciudadanos norteamericanos, ingleses, franceses y de otras nacionalidades, lo que a l a postre significa un invasión extranjera. Y ahora lo último: Los Chinos. ¿Qué consigue la Argentina fomentando la inmigración comercial de China en nuestro país? Por que la Constitución Nacional en su artículo 25 habla de europeos que traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias, e introducir y enseñar las ciencias y las artes, que nada tiene que ver con el presente. ¿Dónde está el negocio de la Argentina que vende a China alimentos a granel sin valor agregado y le compramos tecnología barata y reciclada convirtiéndonos en un futuro basurero nuclear. En lo cultural y educativo no importamos inteligencia e intelectualidad china, todo lo contrario importamos aún más pobreza presionando aún más con cargas de asistencia social que el Estado argentino debe soportar en desmedro de sus habitantes. Sabido es que cada inmigrante que viene trae en su mochila un racimo de cultura histórica, de vida y costumbre, que nada tiene que ver con nuestra idiosincrasia, no se trata de discriminar o xenofobia se trata de defender lo nuestro tal como lo hacen todas las naciones. El interés nacional y la defensa de la Soberanía cultural, laboral, geográfica está por sobre cualquier interés sectorial o personal del país. Se debe primar a los argentinos por sobre cualquier acción exterior que nos permita recuperar nuestra identidad nacional tan desgastada. ¿Es Xenofobia o discriminación exigir condiciones para el ingreso y el egreso de nuestro país o establecer condiciones formales para ser ciudadanos argentinos? ¿Cómo es posible que prácticamente sin ningún requisito obtengan documentos de identidad como ciudadanos argentinos? ¿Por qué no invertimos la ecuación y vemos que pasa con un argentino en países como Estados Unidos o Inglaterra o China? No es difícil sacar el resultado. En la naturaleza el pescado grande lo come al más chico y en las políticas de las naciones siempre ocurrió lo mismo. ¿por qué no alertar entonces el cuidado que se debe tener con este tipo de relaciones? Salvo casos que a la dirigencia argentina gobernante no le interese ser Soberana, Libre e Independiente. Estadísticamente comparar China con Argentina en el plano demográfico poblacional, su densidad, su Pib, su capacidad militar, su nacionalismo a ultranza, su alta tasa de natalidad, son superiormente mas fuertes que las nuestras. Su forma de producción basado en la explotación infrahumana que es sometido el pueblo marcan altas diferencias.

¿Los argentinos queremos ser iguales? La respuesta es contundente. NO. Esto no es xenofobia ni discriminación, es simplemente defensa del interés nacional que debe ser propuesto inexorablemente por una clase dirigencial capaz, patriota pero fundamentalmente no corrupta que piense más en la Nación Argentina y no en réditos personales o sectoriales. Así soñaron San Martín, Belgrano, Rosas, Güemes y tantos otros patriotas para nosotros, devolverles un mandato histórico. Es hora que la Argentina recobre su identidad y haga prevalecer sus derechos, si no debemos preguntarnos como lo hizo Jauretche ¿Los Argentinos somos Sonsos?

Alberto Cabrera

Presidente Nacional

Partido Nacionalista Constitucional – UNIR

ACOSO LABORAL-SINDROME MIA

Las estrategias de acoso laboral más frecuentes son de naturaleza psicológica. Se define el acoso psicológico en el trabajo (APT), como el mantenimiento persistente e intencional de pautas de maltrato psicológico, que tienen lugar de manera injusta y desmedida, sin posibilidad de escape ni defensa, favorecidas o permitidas por el entorno en el que tienen lugar, y cuya finalidad última es eliminar al acosado o destruir su salud y sus capacidades.

Esto lo vemos de continuo y mayor es cuando más compleja es la estructura donde el trabajador es una pieza indefinida del engranaje de grandes asociaciones, mega estructuras empresariales, sindicatos e incluso organismos estatales.-

El acoso en el trabajo representa un cúmulo de acontecimientos vitales estresantes que adquieren en su conjunto naturaleza traumática, desbarrancan a la persona hacia la depresión y sentimientos fuertes de falta de autoafirmación e incluso actitudes que se asemejan a la paranoia.. El acosado, es catalogado como “el loco”, imposibilitado de auxilio entre propios, se precipita hacia el despido directo o indirecto.-

Las consecuencias posteriores también resultan incapacitantes para buscar nuevas alternativas y trabajo y siempre es ensombrecido por el propio hostigador que hará lo posible para evitar que tal situación se relacione con la perversión de la estructura o la suya propia y le atribuirá tales acontecimientos a la personalidad del sujeto sometido, al que tildara de mala persona, incapaz de realizar la mínima tarea y conflictiva.

En la práctica los profesionales de la salud, no se encuentran con tales casos sino asociados con trastornos de personalidad, solamente en un análisis profundo y con test específicos puede establecerse esta situación que se asemeja en mucho a la concepción de esclavo y amo.- Aún cuando se escuden en las mal llamadas politas empresariales o la ética que impera en la oficina, fábrica o lugar de reunión, a las que creen defender con este tipo de prácticas.-

En síntesis el acosador no termina su trabajo con la relación laboral, se traslada a la vida particular del sujeto sometido, creando incluso situaciones físicas que no son sino reflejos somáticos del sojuzgamiento: gastroenteritis, dolores precordiales, ataques de pánico, tristeza y dolor continuo entre otros, además del sufrimiento que impone a la faz particular y familiar del sujeto.-

Ante estos síntomas que se reproducen en el mismo ámbito con diferentes personas aún con menor repercusión, es necesario actuar en una doble vertiente, evitar mediante el sano consejo de un profesional del derecho, consecuencias mayores y someterse a terapia a fin de adquirir herramientas para enfrentarse con el sistema.

Las herramientas legales existen en Argentina, y se desarrollan en ámbitos administrativos y ante el fuero laboral. En efecto ante un acto de discriminación, muy propio de estoy síndromes es necesario acudir ante el INADI y realizar la respectiva denuncia, y asimismo solicitar la aplicación de la ley laboral que como modo preventivo impone que los actos se suspendan inmediatamente, por medio de un proceso de carácter sumarísimo.-

Por el último si además esta acompañado por discriminación se viola la ley 23592 de aplicación penal.-

Hay salida posible… es necesario tomar distancia del problema y recurrir a todas las vías que disponen las leyes, solo la ley y la justicia repara el daño.-

Dra. Viviana Lilian Catena

LAS INSTITUCIONES Y LOS HOMBRES

Tratando de aclarar las cosas, para comenzar, establezcamos un concepto de institución: establecimiento, empresa o persona (física o jurídica) o moral, fundada en aspiraciones de permanencia cuyos intereses son independientes de los de las personas físicas que la integran. La permanencia en este caso, significa la prolongación en el tiempo sin límites establecidos. En la faz legal, pongamos como ejemplos, el habeas corpus, la excarcelación, la posibilidad de apelar, etc. Son cosas totalmente independientes de la voluntad de los hombres y del tiempo. Aunque sabido es, que estas pueden ser modificadas parcialmente, sin alterar la esencia de las mismas.

Las instituciones necesitan funcionar, para ello son necesarios los hombres. Quienes preparados para desempeñarse en las mismas, hacen que estas cobren “vida”..

Y aquí viene lo mejor. Los hombres forman parte de la institución, pero no son la institución. Son aves de paso dentro de las mismas y cumplen las funciones que por competencia le ocupan (ej.: un fiscal dentro del sistema de justicia; un Intendente en el sistema de gobierno municipal; un gobernador en el sistema de gobierno federal, etc). Es vox populi decir, que los hombres pueden enaltecer a las instituciones. Pero también es necesario reconocer que también pueden degradarlas, menoscabarlas de acuerdo con las actitudes tomadas por sus integrantes.

Por lo tanto, siendo los hombres responsables del funcionamiento de las instituciones, son ellos los que deben ser removidos, o castigados, según el caso. Y no atacar o tratar de suprimir a las instituciones. Porque si así fuera, habría que suprimir el sistema Presidencialista porque hubo presidentes ineptos o directamente traidores a la Patria; o eliminar el sistema federal de gobierno porque hubo Gobernadores o vices que promulgaron leyes como la correspondiente a la reforma educativa; o anular el sistema de intendencias y de concejos deliberantes, porque sufrimos a intendentes delincuentes o concejales nulos para el cargo para los cuales fueron elegidos. Los mismo sería nefasto eliminar juzgados, porque fueran detectados jueces venales. Mientras sabido es que, por cada corrupto desenmascarado hay funcionarios probos. Además porque es absurdo caer en la ley del Talión, carecer de justicia y de la división de poderes.

Todo eso atentaría directamente no sólo contra las instituciones, sino contra el sistema republicano de gobierno. Correcto sería someter a juicio a los acusados de causar tamaños males, y aplicar la ley en cada caso. Lo otro es nada más que hacer manifiesta nuestra primitiva ignorancia. Para evitar situaciones como en la que nos encontramos, es necesario elegir a ciudadanos con la preparación necesaria y de una estatura moral intachable y no solo votar con la “camiseta” y a “figuritas repetidas”. Esas que, tantos males han causado y tienen todavía el descaro de querer volver.

Dr. Héctor Luis Pomini

EL GOBIERNO Y LA LIBERTAD

La tan declamada y ansiada "democracia" es solo una forma de gobierno que permite una supuesta representatividad de los ciudadanos a través del sistema eleccionario de sus gobernantes (en los niveles Nacional, Provincial y Municipal) y sus representantes legislativos.

Ello es posible porque la base del sistema democrático son los partidos políticos los que permiten la expresión de las diferentes voces de la ciudadanía.

Cuantas veces nos hemos expresado respecto de ella como que significaba la garantía de todos nuestros derechos.

A primera vista parecería un sistema perfecto (aunque ya hubo quien nos dijo que en realidad la democracia es la más "aceptable" relación entre gobernantes y gobernados – digamos “la menos imperfecta” - entre todos los sistemas conocidos), de hecho se supone que ella permitiría el mayor grado de respeto de las libertades básicas constitucionales, que constituyen los pilares básicos sobre los que la misma se construye:

1) el derecho a la vida,

2) el derecho a la libertad,

3) el derecho a la propiedad y

4) el derecho de cada uno a buscar su propia felicidad !!!

Pero en democracia también pueden conculcarse estos derechos,… en especial “la libertad”, sin la que los otros derechos resultan improbables de obtener.

Muchas formas permiten a los gobernantes limitar las libertades de los gobernados, como por ejemplo la manipulación de las estadísticas (de los que tenemos ejemplos varios pero en especial el INDEC), la distorsión de la información de todo tipo, la captación de voluntades (por medios poco ejemplificadores como coaptar, o comprarlas para los propios fines), la escandalosa y distorsiva publicidad oficial, el sometimiento de voluntades mediante la dependencia que generan las dádivas y prebendas políticas (hasta el empleo público constituye prenda de intercambio: en el último año – 2010 - un informe de Analytica (8) pone de relieve que el empleo público creció el doble que el empleo privado), esto es también un uso discrecional de los recursos del Estado (que finalmente son de todos los contribuyentes) y que se sostiene en un creciente gasto público (que vía impuestos y otras exacciones que salen de los que ahorran o de los que producen), el mantenimiento de un doble discurso(1) que sirve para mantener expectante y esperanzada a buena parte de la sociedad argentina que se convence así que “el discurso progresista” es el camino seguro hacia “el progreso”,.. cuando en realidad en el mundo de hoy solo conduce al retraso y al estancamiento.

En un país que tuvo grandes oportunidades, nos hemos ocupado de desmantelar nuestro futuro y convertirnos en una sociedad que no produce lo que podría producir (lo que significa menor cantidad de puestos de trabajo, empleos no calificados o empleos informales, todo dibujado por las estadísticas oficiales que consideran empleados inclusive a quien vende lapiceras en los semáforos o a los cuidacoches, llamados “los trapitos”). Estadísticas que esconden un abanico de situaciones como empleados atados además a las diferentes condiciones de acuerdos laborales que logran los “sindicatos fuertes” y otros que no lo son, subempleados, formales, informales, etc. y lo peor es cuando se estipulan arbitrariamente “líneas de pobreza” la que “ingresan” o de la que “salen” según la discrecionalidad del número, muchos habitantes y sus familias, sin que sus condiciones de vida cambien realmente, y su vida continúe el mismo derrotero de indignidad y desesperanza.

En su último libro Gabriel García Márquez (7) en su escrito segundo: "Como comencé a escribir", Caracas, Venezuela 3 de Mayo de 1970 (pág. 11 a 16), se refiere a “la profecía autocumplida” en el que sucede una antojadiza premonición,... que finalmente se cumple en exceso. Si ninguno de nosotros piensa,.. si ninguno hace nada y si acepta todo lo que le dicen (sin espíritu crítico) mansamente: se cumplirá la profecía.

Nuestro país está pasando por situaciones difíciles (aunque no se nota en la superficie - que es solo la punta de un iceberg - y los esfuerzos por disimularlas son enormes), pero para nosotros, la gran mayoría que sale a trabajar todos los días, los que luchamos por la esperanza y contra las dictaduras de dogmáticas mayorías relativas, los que pensamos posible un país mejor, los que no nos conformamos con migajas y mentiras - y que aún silenciosos somos muchos - primero se requiere reconocerlas para poder a futuro enmendarlas.

De eso se trata la libertad,.. de pensar que:

1) las personas (todas nacen con derechos inalienables que mencioné antes)

2)que esos derechos incluyen entrar y salir del país, pensar, expresarse sin ningún tipo de censura, disponer de su propiedad, del fruto de su trabajo y a profesar su fe

3) que el ejercicio de estos derechos no deben vulnerar los mismos derechos en otras personas

4) que no es admisible el uso de la fuerza (salvo en el caso de riesgo de vida y haber sido agredido previamente)

5) que todos los individuos en un Estado de Derecho somos iguales ante la ley

6) que los Estados se establecen para garantizar estos derechos individuales

7) que proveer justicia y seguridad son deberes indelegables del Estado y que la provisión de servicios de salud y educación deben ser subsidiarios del mismo

8) las acciones privadas de las personas que no perjudiquen a un tercero no son materia del Estado

9) que los acuerdos entre las personas son voluntarios y el Estado no debe tener facultades para intervenir entre ellos

10) que los candidatos electos representan a "todos los ciudadanos" y no solo al partido que los postuló

11) que la única finalidad de los impuestos es la posibilidad de financiar el funcionamiento del Estado

12) que el estado no debe destinar recursos para imponer una escala de valores o estilo de vida en particular.

Si aceptamos estos postulados, deberían sernos imposibles posiciones dogmáticas (9),.. deberíamos aceptar pensamientos distintos,.. y aún discutirlos y tanto más cuanto se lesionen o vulneren los intereses individuales y los del país en su conjunto !!! ( por esta razón hoy veo que no vamos por buen camino !!)

“La Argentina muestra en el último siglo un desempeño muy inferior al de países con similares características. Si hubiese crecido como Chile o Australia tendría un nivel de ingresos entre un 50% y un 68% superior al actual. Esto sería suficiente para reducir a menos de la mitad la pobreza, aunque se mantuviera la regresiva distribución del ingreso prevaleciente. La acumulación de frustraciones es la consecuencia de que el país no fue capaz de consensuar políticas para un crecimiento sostenido. Ante el estancamiento, tendió a abusar de mecanismos de redistribución de ingresos muy rudimentarios”.(4)

Un país que ostenta con holgura un 30% de pobreza y si se analiza el grupo etario de menores de 5 años esa cifra alcanza al 50%. Quienes son además los que sufren las mayores consecuencias de una inflación que se encuentra entre el 25 y el 30% anual (aunque el Ministro Boudou lo ignore).

Nuestras relaciones internacionales (inefable Ministro Timerman mediante) son ambiguas: “yo quiero tener un millón de amigos y así más fuerte poder cantaaaaaar,…” (Roberto Carlos),.. pero apenas podemos mostrar unos pocos e impresentables para pretendidamente insertarnos al mundo.

Entonces la libertad ha sido conculcada y la democracia ha sido solo el instrumento del discurso de los gobernantes para suponerla vigente.

“Si la tendencia natural de los seres humanos es tan mala que no resulta seguro permitir la libertad de la gente sin un gobierno que los ordene, ¿cómo es que la tendencia de estos organizadores se puede suponer siempre tan buena?” (F. Bastiat)

Cuando la democracia es conculcada y manipulada por los gobiernos de turno se ejerce "la tiranía de las mayorías" (o mayorías relativas) y por lo mismo cercenarse la libertad de las "minorías” (o de una mayoría indiferente).

No es cierto que solo en gobiernos democráticamente elegidos, pueda gozarse de un bien tan preciado como la libertad. Muchas democracias son autoritarias,.. deslegitiman la institucionalidad,... fragmentan la sociedad,.. en vez de "polarizar" para confrontar ideas y conducir el país por las que se reconozcan mejores,… "radicalizan" posiciones hasta lograr confrontaciones plagadas de violencia permanente.

En nuestro país esto forma parte del accionar político desde hace muchos años (ya ahora se recurre a los mismos métodos). Como no priman las ideas se recurre al enfrentamiento: solo basta encontrar un enemigo que encarne el imaginario colectivo !!!

Se puede generar en enfrentamiento con los medios (que no son adeptos),.. la oligarquía terrateniente ¿¿??,.. las fuerzas armadas,.. la oposición política,.. y aquel que declama "por la preciada libertad", etc. y todo en nombre del supuesto "progresismo".

A la par se puede negociar con el “fútbol para todos”, los planes de empleo (que dibujan el desempleo), el plan “milanesas para todos”,… o “pescado para todos”,… o “3 millones de PC para la educación”,…”una palta $1 en el Mercado Central”,.. y una multiplicidad de planes anunciados e incumplidos o sin impacto, pero que incrementan - sin contar los recursos de libre disponibilidad - el gasto público (sostenido por cajas auxiliares).

Pero el 30% de las familias no es propietaria de sus viviendas (2), la educación tiene una las más altas tasas de deserción de toda Latinoamérica, dos de cada tres niños no acceden a la educación inicial (5) (lo que no permitirá a las futuras generaciones salir de su condición), los indicadores de salud deberían avergonzarnos (6), el hambre acosa a numerosas familias y la desnutrición mata muchos niños injustamente.

Pero todo sucede en democracia,… y a su vez en nombre de ella, donde muchos factores de poder se debaten entre el cinismo, la patoteril metodología sindical (que silencia la expresión ciudadana), un empresariado acomodaticio y complaciente por lo protegido y el mismo gobierno que ahora pretende perpetuarse ya que representa “el modelo” vigente, representado por “el mito” que pretende inmortalizar por todos los medios posibles, dadas sus "reconocidas bondades".

No hay acto, presentación, manifestación de adeptos, inauguración pública, etc. que se lleve a cabo en la que no se llore,.. cante,.. y se eleven loas “al mito” representativo del país que necesitamos (siempre queremos uno "que nos lidere" en nuestro imaginario colectivo, aún sin analizar el camino por el que nos lleva) que nos conduzca hacia los objetivos superiores que "él" interpretó para nuestra sociedad.

En el gobierno coexisten “las palomas” y “los halcones”. Bastante “acuerdistas” los primeros (dudosos ante un futuro incierto) y guerreros hasta el final los segundos (casi seguros de su victoria), ambos harán todo lo que esté a su alcance para perpetuarse en el poder: no por la gente sino porque contradiciendo a Bastiat “ellos siempre creen ser ´los organizadores buenos´” !!!

Es cierto: solo en tiempos de democracia la libertad se puede lograr,.. pero la democracia no garantiza que se logre !!!! Debemos luchar por ella y ponerle límites al gobierno, esta es una de las formas aceptables en la democracia!!!!

De otra forma llegará el momento en el que muchos (la señora vieja del pueblo - la mamá de la profecía - que relata Gabriel García Marquez) vendrán a decirnos: "Yo lo dije, que algo muy grave iba a pasar en el pueblo y me dijeron que estaba loca"

Pero será tarde.

1.- Benegas Lynch, A. (h) “Doble discurso del gobierno argentino” en:http://cepoliticosysociales-efl.blogspot.com/2011/02/doble-discurso-del-gobierno-argentino.html o http://ciima.org.ar/2011/02/22/doble-discurso-del-gobierno-argentino/#respond

2, 3, 4, 5.- Informes IDESA Nº 370, 329, 338 y 344 (http://www.idesa.org)

6.- Filgueira Lima, E. “Los indicadores de salud en la Argentina de hoy” (2011)

7.- García Marquez, G. "Yo no vengo a decir un discurso" de Editorial Sudamericana, 2010

8.- Delgado, R http://www.analyticaconsultora.com/web/index.php/medio/94/el-empleo-estatal-crece-con-ms-fuerza-que-el-del-sector-privado

9.- Hayek, F "Los fundamentos de la libertad", 1960

Dr. Eduardo Filgueira Lima

Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPyS)

LA PEOR DECADENCIA

Enrique Avogadro

Por Enrique Guillermo Avogadro

“La capacidad e los padres y los alumnos de evaluar la ecuación calidad-costo de los estudios superiores desempeñará un papel determinante. … En educación, el futuro es hoy. Los valores y los conocimientos con que actualmente se formen nuestros jóvenes definirán el perfil del país en las próximas décadas”.

Daniel Filmus

Este martes, ante una Plaza de los Dos Congresos vaciada de militantes del Conurbano por la oposición de sus “barones” a la lista colectora de Sabatella, doña Cristina pareció haber descubierto que gobierna la Argentina, pero una distinta a la real.

En el medio de un marasmo de cifras, casi todas ellas falsas de falsedad absoluta, descubrió que está mal que unos ciudadanos, en pos de la reinvindicación de algunos derechos, legítimos o no, de los cuales se sienten privados, impidan a otros ciudadanos circular libremente. En un discurso anterior, ya había reclamado, sin ser oída, que las protestas se hicieran sobre las veredas, y no en las calles.

Se refirió a la inseguridad, para explicarnos que su remedio consiste en poner más policías en funciones, mientras que la Provincia de Buenos Aires, a instancias de Verbitsky y de Garré, obliga a la suya a quitar las balas de sus armas, y la Federal, también desarmada, asiste a la mayor purga de su historia.

Ha trascendido que, por temor a ser ellos mismos perseguidos por reprimir el delito, los oficiales y agentes se abstienen de intervenir en los distintos episodios de violencia urbana; los delincuentes, rápidos para percibir los cambios de humor político, han salido a robar bancos, automóviles y armas, dejando en el camino una verdadera catarata de sangre.

Se vanaglorió de haber incorporado nuevos efectivos a Gendarmería, Prefectura y Policía Federal, pero nada dijo de la desdichada frontera norte de nuestro país, desguarnecida de los gendarmes enviados a cuidar el Conurbano. Tampoco explicó qué piensa hacer, en su último año en el poder, para evitar que la Argentina se convierta, por obra y gracia del narcotráfico, en un México del sur, como bien dijo Joaquín Morales Solá el pasado domingo, en “La Nación”.

Diana Conti, vocero oficioso de la banda de “jóvenes idealistas” que ha asaltado el poder y los negocios aledaños, salió a forzar la mano de la reelección indefinida para una Cristina eterna. Sólo la desesperación del futuro post-kirchnerismo pudo empujarla a un disparate de esa magnitud, cuando el oficialismo ha dejado de contar con mayorías especiales propias en el Congreso y un nuevo “Pacto de Olivos” suena a broma y la Presidente, también rápida para esos números, tuvo que desautorizarla en público.

Hace –ya parece una eternidad- cuatro meses, refiriéndome a la muerte de don Néstor, q.e.p.d., escribí una nota, “Muchos muertos en uno” (puede verse en http://tinyurl.com/258rm29), en la que sostuve que, de los que murieron ese día, el único irremplazable sería el articulador permanente entre las alas derechas e izquierdas del Frente para la Victoria, es decir, entre la CGT de Moyano y los chicos de La Cámpora, o entre Scioli y los viejos “jóvenes idealistas”.

Hoy, la pugna entre ambos sectores está llevando la herencia de Kirchner a su tumba, ya que la Presidente ha decidido respaldar a quienes encarnan la original “transversalidad” –devaluada y con distintos personajes- en desmedro de las alas peronistas de los gremios y del territorio.

Como sostuve recientemente, esta actitud sólo puede significar una cosa: doña Cristina ha decidido no presentarse a la reelección. Como es una política avezada (mal que nos pese lo es, aunque el costo de su viveza lo pague el país presente y futuro), no puede ser que imagine un triunfo sin peronismo o, directamente, enfrentado a éste.

Lo que sucede es que, con la Argentina en estado de confusión y ebullición, tampoco puede darse el lujo de informarnos ya mismo su abstinencia, porque sus adláteres y cómplices harían lo posible para desatar un infierno que impidiera que tuvieran que vérselas con los jueces hasta ahora alquilados, amén de perder el poder que tantos años les costó conseguir.

Estos ex “jóvenes”, que llegaron a matar a cientos de uniformados y civiles para implantar un proyecto mesiánico y absolutamente trasnochado, que tantas veces se llenaron de sangre las manos para transformar a la Argentina en Cuba, ¿estarán dispuestos, ahora, a obedecer el mandato de unas urnas que los expulsara del paraíso, sabiendo que fuera de él los esperan la cárcel y la incautación de los bienes mal habidos?

Por otra parte, siendo todos ellos integrantes de la misma asociación ilícita, ¿estarán dispuestos a permitir que su nueva jefa espiritual y su mejor “cuadro” político huyera dejándolos a la intemperie?

Por ello, nuestra ilustre Presidente no puede anunciar hoy su decisión; deberá esperar hasta último momento, sobre todo para recibir la información que le permita domesticar a todos los testaferros en negocios cuyos datos don Néstor se habrá llevado al cementerio. Incluso para doña Cristina, vivir hoy cuesta caro, sobre todo en el extranjero, y no puede darse el lujo de dejar que esos bienes queden en propiedad de sus titulares ficticios.

En estos días, Marcelo López Masía, ese periodista de lujo originario de Santa Cruz, publicó la lista de causas que cada uno de los miembros de la banda que nos gobierna tiene abiertas en los Tribunales federales. Hoy, como todos sabemos, están en manos de jueces remolones o con pasado prostibulario; cuando termine el contrato de alquiler que han firmado esos magistrados con el poder de turno, seguramente los nuevos locatarios exigirán mayor celeridad en las investigaciones y aquellas que no hayan prescripto para entonces llevarán a la celda a más de uno de los actuales.

El otoño y, sobre todo, el invierno prometen una intensa actividad política y mafiosa. Deseo, fervientemente, equivocarme en el pronóstico, aunque me parece difícil.

Pero vayamos ahora al título de esta nota, un tema que, por lo esencial, debiera estar en la agenda permanente de los candidatos de todo orden, más allá de la Justicia o la inseguridad, más allá de la economía o la inflación.

Me refiero a la educación. Alieto Guadagni, miembro de la Academia Nacional del rubro y una de las personas más brillantes de la Argentina de hoy, insiste en que corramos la venda que nubla nuestra visión al respecto.

Hoy mismo ha sido publicada en “El Cronista Comercial” una nota suya, titulada “Una universidad para el siglo XXI” que contiene datos asombrosos y aterradores. Recomiendo efusivamente su lectura, y la pongo a disposición de quien lo solicite.

¿Sabe el ciudadano medio que la Ley Federal de Educación prohíbe que se divulguen los resultados de la evaluación de la enseñanza impartida en cada colegio de la Argentina?

¿Sabe el ciudadano común, que –en general- sigue estando a favor del ingreso irrestricto a la universidad, cuántos de los que se incorporan a ella se gradúan en Argentina?

¿Sabe el ciudadano común, tan amante de la libertad de elección, cuáles son las carreras que más profesionales ponen en la calle cada año?

¿Sabe el ciudadano común que muchas industrias no se radican en nuestro país porque no tenemos suficientes graduados en ciencias duras?

Brasil, Chile, Uruguay, para no hablar de Europa o de América del Norte, hacen pasar todos los años a los alumnos que terminan el secundario por un fino tamiz evaluativo en materia de lenguaje, matemáticas, ciencias naturales y sociales. Aprobar ese examen es el único pasaporte viable para ingresar a la universidad, y los sistemas educativos cuentan con becas importantes, en calidad y en cantidad, para los buenos estudiantes de bajos recursos.

Brasil y Chile gradúan 60% de los ingresantes a la universidad, mientras que Argentina sólo lo hace con 22%. En proporción a la población total, el primero nos supera en 75% y el segundo en 50% de graduados.

La preocupación generalizada de los jóvenes por obtener mejores empleos, y mejores ingresos, hace que en los países vecinos sean ellos mismos quienes exijan saber cuál es el mejor colegio secundario y cuál la mejor universidad en cada carrera. Aquí, reitero, prohibimos la difusión de esos datos.

Hace muchísimo tiempo, y esto va para mis detractores, realicé una propuesta para la universidad, que puede verse en http://tinyurl.com/4jqupmm, que fue publicada, por separado, en una revista de entonces. Cuando fue difundida, recibió enormes críticas por sectaria o por liberal; algunos de esos opositores, hoy me han manifestado su acuerdo con ella.

Soy consciente de que se trata de un trabajo cuyos resultados podrán comprobarse dentro de, al menos, una generación. Pero sólo podremos andar ese camino dando un primer paso: transformar a la educación argentina en una verdadera política de Estado, no sujeta a los vaivenes cotidianos o a los delirios de los funcionarios de turno.

Si lo conseguimos hacer, Argentina tendrá futuro. Si no, dejaremos de existir.

Bs.As., 4 Mar 11

Enrique Guillermo Avogadro

Abogado