jueves, 22 de septiembre de 2011

¿UNA AMARGURA Y UNA VERGÜENZA SIN FUNDAMENTO?


Por Cosme Beccar Varela
 
Buenos Aires, 21 de Septiembre del año 2011 - 1059

No nos entendemos. Mi hermano Alfonso suele decir: "Entre dos seres humanos jamás habrá comprensión". Yo no me resigno a aceptar ese postulado como verdadero pero debo reconocer que se parece mucho a la realidad. Por eso, me ha parecido oportuno intentar en este artículo otro sistema de comunicación que no sea la simple exposición de lo que pienso sino algo así como una propuesta, una tesis, acompañada de una invitación al diálogo dirigiéndome a un imaginario lector que represente a mis amigos y conocidos y a los cuales siempre tengo in mente cuando escribo los artículos de "La botella al mar".

Mediante este artículo quisiera saber dos cosas, fundamentalmente: a) Qué piensan realmente ellos y cuales son sus fundamentos y b) cuales son sus objeciones a lo que yo pienso y vengo exponiendo desde hace once años en este periódico, explicándome cuales son las motivos de fe, de razón o de fallas en la observación de los hechos en que se funden esas objeciones asumiendo yo el compromiso de considerar detenidamente las objeciones y corregir lo errado.

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El lema escolástico "ver, juzgar y actuar" nos da la pauta para encarar esta tarea.

1) Empecemos por el "ver". Yo creo que el momento en que vivimos encierra peligros gravísimos que se acrecientan como consecuencia de la acción concertada de quienes están empeñados en la perdición de las almas, la destrucción de lo que resta de la civilización cristiana, de la moral, del conocimiento de la Verdad, del Estado de Derecho, de las garantías individuales, de la propiedad privada, etc.. Resumiendo: se trata de un ataque acérrimo contra Dios y Su ley. Cada día que pasa ese poder destructivo se consolida más y gana terreno.

En la Argentina, esa acción está conducida por una secta neo-marxista que utiliza para sus fines los políticos de la "dirigencia" corrupta  e inepta, incluyendo en primer lugar la banda de los Kirchner, con el consentimiento implícito del alto clero, del "establishment", de la falsa oposición y de la prensa.

Frente a esa acción perversa no existe una reacción organizada, universal y decidida de quienes quieran preservar esos principios.

2) Creo -y este es el capítulo del "juzgar"- que esa reacción organizada exige como paso previo una comprensión cabal de la profundidad, de la extensión, de la variedad de aspectos del problema y de la multitud de los actores de este drama. Considerar que el peligro puede evitarse combatiendo en un sólo frente y atacar sólo alguno de los males que nos amenazan es un error que implica, entre otras cosas, que ni siquiera ese mal en particular podrá evitarse. Entender la situación en su totalidad es una exigencia de la sabiduría, sin la cual, no seremos capaces de participar eficazmente en esta lucha.

Salvo que padezca alguna enfermedad mental, toda persona en edad de razón, auxiliada por la gracia y analizando seriamente los argumentos de quienes tienen un mayor conocimiento puede alcanzar, en un grado suficiente, esa cabal comprensión de la circunstancias.

Luego, quien no aplique toda su capacidad en esa tarea, que es de vida o muerte del alma y muchas veces, hasta del cuerpo, es culpable de mala fe y de ignorancia deliberada.

3) Suponiendo que hemos visto y juzgado correctamente -y este es el capítulo del "actuar"-  es obligatorio actuar en consecuencia, lo cual a su vez exige una nueva serie de juicios, en esta etapa, prácticos, para saber cual es la acción más eficaz posible teniendo en cuanta los medios con que se cuente.       

Tener "buena doctrina", ver y juzgar sin error, pero no actuar de la manera, con la energía y con el heroísmo que son debidos, invalida el mérito de la buena observación y del buen juicio. La inacción o la acción parcial o errada, es una forma de colaborar por pasiva con los enemigos de Dios e implica una deserción culpable.

Esa es, en apretada síntesis, lo que creo puede ser el Manifiesto de lucha del catolicismo en la Argentina y en el mundo. No acepta neutrales ni "medias tintas". No adoptar un Manifiesto de ese tener, una vez vista y juzgada la gravísima situación en que nos encontramos, sería tan absurdo como afirmar: "Dos más dos no es cuatro o en todo caso es cuatro, pero no conviene decirlo o, por último, puede decirse pero esa cuenta no sirve para nada". 

* * *

He llegado a la conclusión de que ese Manifiesto o es falso en su totalidad o falla en alguno de sus capítulos o la dramaticidad con que lo planteo es fruto de un pesimismo malsano, o que si fuera verdadero sería inútil porque no sería un Manifiesto de lucha sino un Acta de rendición, ya que no hay nadie que lo proclame y lo defienda. Después de once años de exponerlo de diversos modos y a propósito de las más variadas circunstancias, el resultado ha sido igual a  CERO. No he convencido a nadie, ni alguien me ha dicho porque no lo acepta o en caso de aceptarlo, porque no actúa en consecuencia.

En vista de ese resultado nulo, empiezo a sospechar que yo debo esta equivocado y que me estoy amargando inútilmente, pero nadie ha tenido la caridad de mostrármelo con argumentos seriamente expuestos. Luego y llegado a este punto, quisiera hacerle algunas preguntas:

1) ¿Es falso que "el momento en que vivimos encierra peligros gravísimos"?  ¿Ud. cree que sólo encaramos problemas de alguna importancia pero parciales y que se arreglarán solos o con poco esfuerzo de algunos?

Para limitarme sólo al caso argentino, si Ud, creyera eso le ruego explicarme por qué presume que un gobierno injusto que tienen la suma del poder público, que ha puesto en vigencia un programa político que implica la negación de la separación del poderes, que ha sometido al Poder Judicial, cuyos funcionarios son todos corruptos, empezando por la llamada Presidente que es aliada de Cuba, Venezuela, Ecuador y demás países marxistas, que leyes inmorales como el "homonomio", que tiene 1.000 secuestrados políticos muriendo en las cárceles, que ha destruido la ganadería, que soborna a la plebe con subsidios, que comete fraudes electorales escandalosos por los cuales no hay ni miras de que pueda ser desalojado del poder por vía electoral, que no reconoce las garantías individuales, que se atreve a pasar la presidencia usurpada de marido a mujer, que ha destruido las FFAA y las FFSS abriendo ancho cauce a la delincuencia común que se cobra todos los días varias víctimas, que ha llenado los cargos más importantes con terroristas y ladrones, que no tienee oposición, que fomenta el caos social piquetero y sindical, que falsifica los índices económicos, que repudió la deuda pública, etc. etc., repito, le pregunto cómo y por qué piensa que eso no es gravísimo y peligroso para su libertad, sus bienes y el futuro de sus hijos.

¿Será que yo me estoy imaginando todo ese catálogo de desastres? Por favor, dígame cómo enfocar la realidad en su debida forma porque le confieso que no puedo dejar de ver esto como lo estoy viendo.

* * *

2) ¿Es falso que si los argentinos de bien no ven la realidad tal cual es, sin dejarse influir por los "formadores de opinión", no piensan, no se organizan para oponerse a esta catarata de catástrofes -en el supuesto de que sean tales- las cosas no pueden sino empeorar hasta que se tornen irreversibles, como en Cuba y en Venezuela?

Si los hechos y circunstancias que considero una exacta descripción de nuestra situación fueran así, ¿de qué manera se consigue ver las cosas de otro modo y que otros hechos y circunstancias demostrarían lo contrario?  ¿Cómo describiría Ud. la situación, sin silenciar los hechos enumerados, sino dándoles otra interpretación convincente? ¿Ud. cree que el bienestar derivado de los sobornos pagados a la plebe y derramados sobre la clase media y sobre el empresariado, es algo justo y que realmente la Argentina prospera? En ese caso, ¿cómo puede ser beneficiosa la reducción del stock ganadero de 55.000.000 de cabezas a 35.000.000 de cabezas. la enorme presión impositiva sobre el campo y sobre todos los argentinos que tienen algo y que todo eso resulte un factor de prosperidad? ¿Cómo ayuda a esa prosperidad el desprestigio de la Argentina causado por el repudio de la deuda pública? ¿Cómo pueden ser compatibles la inseguridad jurídica resultante de un Poder Judicial sometido al Poder Ejecutivo que gobierna por decreto "de necesidad y urgencia", con un presupuesto de u$s 60.000.000.000 anuales sin partidas fijas y de libre disposición y un Poder Legislativo inexistente? ¿Ud. cree que la República puede existir bajo un gobierno que comete fraudes inmensos sin que haya una oposición que lo denuncie enérgicamente ni una Justicia que los anule (por ejemplo, el de las "primarias" en que se fraguó un resultado totalmente falso ya que según los indicios que ya mencioné en los nros. 1056 y 1057 de este periódico la Kirchner no obtuvo ni el 20% de los votos del padrón) y se mantenga un monopolio de las candidaturas en manos de la "dirigencia" corrupta e inepta que no permite el surgimiento de una verdadera oposición? ¿Qué falta para que lleguemos al sistema de "partido único" que regía en los países comunistas?

* * *

3) ¿Es falso que si Ud. coincide con el "ver" y el "juzgar" Ud. no tiene derecho a permanecer políticamente inactivo y menos aún a sumarse a los falsos líderes de la falsa oposición sino que debe pensar por sí mismo y actuar con heroísmo para recuperar la Patria? ¿Por qué considera que es una exageración disparatada acusar a quienes se eximen a sí mismos de la lucha total de cobardes y desertores?  ¿Ud. cree que amargarse como me amargo al ver tanta indiferencia, tanta estupidez, tanta ceguera, tanta venalidad, tanto amor al placer y tanta huida del deber, es un signo de paranoia que debe tratarse como una enfermedad?

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Espero su respuesta. Se la voy a agradecer mucho si consigue demostrarme que no hay razón para tanta amargura como la que tengo ni tanta vergüenza como la que siento cada vez que me acuerdo que esa mujer usurpa, a vista y paciencia de todos, la Presidencia de la Nación  y, peor aún, cada vez que la veo actuar en ese papel.

Cosme Beccar Varela

e-mail: correo@labotellaalmar.com

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