viernes, 16 de septiembre de 2011

RED DE FAMILIAS ENTRERRIANAS CONVOCÓ A MANIFESTACIÓN EL 27/9 ANTE EL CONGRESO POR “EL DERECHO DE NACER”


 

Por Emilio Nazar Kasbo
Abogado Especialista en Derechos Humanos UNLZ

Un comunicado de la Red de Familias Entrerrianas convoca:
“El martes 27/9 el aborto se debatirá en el Congreso Nacional... Argentina te necesita para defender y promover la vida. SUMATE: contáctanos!
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Red de Familias Entrerrianas. Poniendo en acción los valores que sostenemos”

EL ABORTO DEL CONGRESO
¿Qué legisladores son aquellos que desconocen incluso el Pacto de San José de Costa Rica, así como la Constitución Nacional, justamente donde acierta en reconocer derechos naturales del bebé concebido y del niño desde el seno materno hasta su mayoría de edad?
¿Puede el Congreso Nacional elaborar una Ley que avale un genocidio? La respuesta es: SÍ, y hay antecedentes en la Historia de la Humanidad. La opción es, entonces, las instituciones del aborto… o abortar las instituciones.
Por primera vez el aborto se debatirá en el Congreso, según una nota publicada en el diario Clarín. La Comisión de Legislación Penal de Diputados tratará 7 proyectos el día 27 de septiembre próximo, a pesar del comunicado emitido contra el aborto encabezado por la Iglesia Católica, junto con ortodoxas y evangélicas. Pero en la burbuja que es el Congreso de la Nación, esto no importa.

MENTIRAS MEDIÁTICAS
Las noticias que oficialmente se difunden sobre abortos “clandestinos” exageran la realidad, en cuanto que sus cifras no son siquiera razonables.
Hablar de que haya 500 mil mujeres que asesinan a sus hijos con gestación avanzada (ya que no contamos a los abortos por consumo de anticonceptivos), no responde a un mero criterio demográfico.
De las mujeres que corresponden a la edad fértil en las estadísticas nacionales, de los 40 millones totales, un 50% serían mujeres, y que correspondan a edad fértil entre los 15 y los 40 años, conforme la tasa de fecundidad argentina, habría por cada niño que nace otro que es abortado, mostrando así la exageración de las cifras.
La siguiente es la tasa de fertilidad argentina calculada el año 2009:

Edad     Población        Na-         Tasa de
             Femenina   cimientos   Fecundidad
15 a 19
1.693.831
113.478
67,00‰
20 a 24
1.640.145
182.747
111,42‰
25 a 29
1.596.933
178.935
112,05‰
30 a 34
1.586.480
155.464
97,99‰
35 a 39
1.319.219
81.397
61,70‰
  

Según la información que Clarín difunde, de ese medio millón de mujeres que abortan a sus hijos, “más de 100 terminan muertas, sobre todo las más pobres, las más jóvenes y las menos informadas, que son las que finalmente se realizan estas prácticas en condiciones deplorables. Según cifras oficiales, el aborto clandestino es desde hace décadas la primera causa de muerte materna: de 1983 a hoy murieron 3.000 mujeres”.
Supongamos por un momento que esta información fuese cierta (que no lo es), ¿Cuántos bebés han muerto por esta práctica? ¿Por qué no se contabilizan los bebés muertos? ¿Por qué promocionan el aborto, si es que por practicarlo además del bebé corre riesgo la vida de la mamá? ¿Quién asegura que solamente morirá el bebé pero nunca la mamá si se legaliza la práctica del aborto?
Sin embargo, las cifras son mentirosas. Numerosos estudios científicos lo demuestran, pero no hay espacio en esta nota periodística para su desarrollo concreto.

BURBUJA LEGISLATIVA
Un muy reducido número de legisladores y funcionarios acabarán decidiendo la suerte de más de 40 millones de argentinos, tal como lo vienen realizando desde siempre. ¿Es eso democracia? Si la respuesta es negativa, saque entonces sus propias conclusiones.
En la reunión del 27 se tratarán dos proyectos que proponen la “interrupción voluntaria del embarazo”, y cinco que, hablan de modificar el artículo 86 del Código Penal, aunque con variantes. El artículo 86 ya habla de abortos no punibles, existiendo además una “Guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles” que fue publicada por el Ministerio de “¿Salud?”
La cuestión del eufemismo llamando al aborto “interrupción voluntaria del embarazo”, lleva a la reflexión, ya que es posible preguntar “¿voluntaria de quién? ¿Acaso preguntan al hijo concebido en el vientre materno si quiere morir?”



DECIDIR LA MUERTE
Se habla del “derecho a decidir” de las mujeres, que además hacen una “Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito”, que buscan la aprobación de un proyecto de ley sobre “Interrupción Voluntaria del Embarazo”, que lleva la firma de 50 diputados. Además, hay otro proyecto presentado durante el año 2009 por el bloque Nuevo Encuentro (nuevo nombre que tiene el Partido Comunista, encabezado por Sabbatella), de similares alcances y características.
Las consecuencias de la aprobación del aborto, de su legalización, junto con la promoción de todo tipo de anticoncepción, llevarán a nuestro país, de grandes extensiones despobladas, a un “invierno demográfico” peor que el europeo.
Si se observa la pirámide poblacional del Censo 2010 de Argentina, se podrá observar que comienza a adoptar la forma de un rombo. Es decir, se está perdiendo la base poblacional que permitirá en el futuro sostener a las personas mayores aunque su edad se prolongue. Esto es un peligro para nuestro país a mediano plazo, y pone en riesgo completo nuestra soberanía.

FALLIDOS ENCUENTROS DE MUJERES
La Campaña Nacional abortista fue tratada por no más de 20.000 mujeres reunidas en el XIX Encuentro Nacional de Mujeres realizado en Mendoza en 2004 (cifra exagerada por las mismas feministas). Esa fue la última oportunidad en que ese conciliábulo tuvo “unanimidad” en el “consenso”, ya que con posterioridad ninguno de los Encuentros Nacionales de Mujeres (antes llamados Encuentro de Mujeres Autoconvocadas), lograron consenso. De hecho, no existe unanimidad entre las mujeres para realizar semejante afirmación en la actualidad, ya que el Encuentro de Paraná en Entre Ríos fue una muestra de absoluta y total agresión no solamente a las mujeres que no comparten el delito del aborto, de asesinar a sus propios hijos, sino incluso a toda la sociedad.
El aborto no es una “cuestión de mujeres”, sino que atañe a toda la sociedad. El aborto no solamente arruina la vida personal y psicológica de la mujer que lo comete, sino que además tiene un efecto social nocivo.
Se afirma en la nota de Clarín que avalan el aborto “una alianza que incluye más de 200 organizaciones y grupos vinculados al movimiento de mujeres, organismos de derechos humanos, al ámbito académico y científico, trabajadores de salud, sindicatos y movimientos sociales y culturales”. ¿Acaso el número de organizaciones que avalan semejante homicidio con total alevosía contra un ser indefenso pueden convertir en bondadoso semejante aberración?

RAZONAMIENTO ABORTISTA
Claro, sí. Sigamos el razonamiento. La voluntad de la mujer se encuentra por sobre la vida de su hijo y de las consecuencias del aborto en la sociedad entera.
Legalizar el aborto es “solamente” modificar leyes para convertirlo en algo muy digno de realizar, al alcance de la cartera de la dama y del bolsillo del caballero.
Además, se abrirá paso a un gran mercado comercial del aborto, ya que hospitales públicos necesitarán insumos para su práctica, las obras sociales realizarán la cobertura “de manera segura y gratuita”, para “asegurar el derecho a la salud integral de las mujeres” (excepto cuando el bebé que sea abortado sea de sexo femenino, en cuyo caso su “salud integral” no tendrá importancia, tanto como si fuese un varón, que en este razonamiento nada vale).
Además, las consecuencias del aborto multiplicado socialmente no importan en este razonamiento. Evidentemente, todo el movimiento antivida lleva a que un país entero quede despoblado, pero el silencio será la norma en esta materia, así como la influencia de dineros internacionales en la promoción de todo lo que es antinatural.

LA FARSA ABORTISTA
Estos argumentos abortistas son una completa farsa. Una mentira. Se predica una sexualidad desenfrenada sin amor, o confundiendo el amor con un enamoramiento que sujeta a las más bajas pasiones que acaban en una biológica genitalidad sin un amor sólido (y mucho menos fundado en el Amor a Dios).
Las consecuencias son el gran número de padres imberbes, inmaduros, y de madres prematuras. Pero por otro lado, el sentido materialista dice que un hijo “arruinará” la vida de la mujer (al parecer, el varón no cuenta en esta historia).
La decisión y las presiones acaban por convencer a una mujer que debe abortar para no sufrir “más daños” (como si su hijo fuese un “daño”). Una vez que se siente sola, sin acompañamiento, una vez que se practica el aborto, esa mujer sufre el “síndrome post-aborto”, con gravísimas consecuencias para la psicología femenina.

SÍNDROME POST-ABORTO
Es falsa la excusa de mujeres violadas, ya que el hijo concebido es propio, y si no lo quiere cuidar una vez que nace puede entregarlo a instituciones que lo cuiden. En el futuro, si desea verlo podrá incluso recuperarlo.
Pero si lo aborta, jamás podrá volver a verlo, jamás podrá buscarlo más que en el lugar que habrá sido su destino: una bolsa de residuos del Hospital.
El síndrome post-aborto hace que la mujer desee tener en sus brazos al hijo concebido, sabiendo que jamás lo podrá tener, ocasionándole gravísimos trastornos sicológicos que son ocultados por todos los que pretenden la “legalización” de tal práctica delictiva.
INFAMES TRAIDORES A LA PATRIA
De hecho, no se trata de “legalización”, sino de una grave apología del delito, de la cual son cómplices los legisladores, los funcionarios y todos los integrantes del “lobby abortista”.
Están dañando a la Patria, y en tal sentido además de caberles la calificación de delincuentes conforme lo dispone el Código Penal, puesto que pretenden resaltar las bondades de un delito tipificado como tal, les cabe la sanción como infames traidores a la Patria.
Daños a la mujer, daños a la familia, daños a toda la sociedad y a la Soberanía de la Nación, son las consecuencias de semejante promoción de lo antinatural. Es hora de defender El Derecho de Nacer.

DEFENSA DEL ORDEN RACIONAL
Necesariamente, quien sostiene aberraciones en su intelecto, atenta contra la lógica y contra el mero sentido común. Un bebé concebido en el vientre materno (que no sale por “arte de magia”), es una persona humana que tiene un papá y una mamá biológicos, y que ya tiene sus personales características de ADN y su sexo determinado (varón o mujer).
Metafísicamente, no es posible confundir a ese ser con ADN propio con la madre, que tiene un ADN distinto. Esta mera afirmación básica de la ciencia actual señala la existencia de otra persona, y que por tanto tiene sus derechos, tal como además lo reconocía el Código de Vélez Sársfield al reconocer la condición de persona humana a la persona concebida en el vientre materno.
Metafísicamente, la persona desde el momento de la concepción es un ente nuevo, con su materia y forma, con su biología y con su alma espiritual humana, y con su naturaleza como operación de la esencia. Ese ente, antropológicamente es un ser viviente, no es una cosa, no es un ser inanimado. Y no solamente se trata de un ser viviente, sino que del mismo modo que de una ballena nacen otras ballenas, y de un caballo nacen otros caballos, de una mujer nacen hijos humanos. Es decir, se trata de un ser humano, no en potencia, sino en acto.
El dato metafísico debe ser atendido y recibido por el Orden Jurídico. Cuando esto no sucede, existe un caos jurídico de consecuencias sociales nefastas, como puede comprobarse en la situación actual de Europa.

DEFENSA DEL ORDEN SOBRENATURAL
La persona, además de su aspecto en el Orden Natural, es imagen y semejanza de Dios mismo, siendo Dios la Segunda Persona de la Santísima Trinidad quien se encarnó como hombre. Dañar a la persona humana es pretender dañar a Dios mismo, es violar los Mandamientos de Dios.
Nos recuerdan estas leyes a aquellas que ordenaron el aborto de los niños judíos durante el exilio en Egipto, de donde luego saldría Moisés como sobreviviente de tal Genocidio.
Pero también nos recuerda el Día de los Inocentes, en que Herodes para evitar el nacimiento del Mesías anunciado por los Reyes de Oriente, ordenó abortar y asesinar en un infanticidio masivo a todos los menores de tres años, quienes acabaron dando su vida en testimonio de la Realeza de Jesucristo, convirtiéndose en los primeros mártires de la Fe en un bautismo de sangre.

CRISTO ES LA VIDA
Asesinar indefensos inocentes. Parece que esta es la tarea de las “instituciones democráticas” de la Argentina.
Los católicos no defendemos integralmente a la persona humana, ya que el Orden Sobrenatural implica y abarca el Orden Natural. No estamos defendiendo “la ecología”, ni aspectos de la “soberanía” en el orden temporal, sino mucho más que eso: sostenemos los Derechos de Dios.
Cristo es la Vida. Defender la Vida es defender a Cristo cuyo Evangelio ha sido transmitido por la Tradición plena por la Iglesia Católica.

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