Por Carlos A. Diaz Busti
MUNI
Observando el accionar de Moyano el viernes próximo pasado; debo decirlo, da lástima ver como, creyendo que tiene poder, debe arrodillarse genuflexamente ante las amenazas judiciales.
Moyano sabe muy bien quienes tienen el poder dentro de la estructura gobernante que no son otros que los imberbes que echó Perón de la plaza. Estos tienen cuentas pendientes con el camionero por la entrega que hizo éste en la década del 70 de las comisiones internas zurdas. Sabe muy bien que eso es imperdonable para esta gente y que son implacables con ese tema.
¿Qué compró Moyano con su acto de servilismo del viernes?.
Solo tiempo, el tiempo que necesitan ellos para concentrarse en las próximas elecciones. No el tiempo de Moyano, ese tiempo se terminó. Moyano es un cadáver que camina erguido, como el Cid Campeador, pero cadáver al fin, que cuando no lo necesiten lo bajan del caballo y proceden a su entierro; no se si cristiano.
El miedo que tiene como sistema el elenco gobernante, ya le llegó a quienes no piensan como ellos, pero los necesitan por el momento. Este es el comienzo de muchos actos similares que deberá realizar; la espada de Damocles la tiene en el cuello. Los imberbes que tienen el control de todo ya lo marcaron; lo van a humillar una y otra vez; va a tener que decir lo que ellos quieren aún contra sus principios (si aún le queda alguno).
Sufrirá como jamás lo pensó; lo irán llevando hasta dejarlo solo, porque los imberbes no se harán cargo de nada; toda la corrupción se la cargarán a otro; a las obras sociales, a los sindicatos. Moyano verá como ponen presos a sus compañeros de ruta y el no podrá hacer nada. De esa forma perderá poder paulatinamente hasta que lo tengan servido para el cachetazo final; ese que dan quienes pacientemente esperaron treinta y cinco años para darlo.
El viernes fue el día bisagra para el ex todo poderoso dirigente gremial; tanto se arrastró que se tiró contra Duhalde; el único que puede esgrimir una cuota de poder para enfrentarse a los imberbes.
Quedó solo, don Hugo, y a los que se quedan solos solo le podemos decir una sola cosa: “Que Dios tenga piedad de su alma”, aunque con su proceder durante su vida no ha hecho mérito alguno para la misma.
Mientras tanto la ciudadanía espera el desenlace final debe asumir que el país se mantiene en pie por un pacto entre facciones mafiosas. No me traigas problemas hasta las elecciones y yo no te causo problemas con la justicia.
Es como dice la juventud ahora; si aceptamos eso estamos en el horno.
Para finalizar, a los imberbes que meten miedo a los periodistas que pueden quedarse sin trabajo por presión de los dueños prebendarios de los medios que ven en la pauta publicitaria estatal su único medio de sobre vida. A los empresarios a quienes les envían decenas de inspectores si apoyan una posición opuesta. A los dirigentes políticos que no pueden ocultar un pasado que los condena. En fin a cualquiera que se les oponga.
A ellos le digo; esta Nación aún tiene reservas; no se confíen tanto que no todos les tenemos miedo. Ya sabemos quienes son nuestros enemigos, como se mueven y cuanto calzan. A nosotros no nos van a correr con ninguna parada. Son ustedes quienes deben cuidarse.
Hay una ley física que cuando se llega a lo mas alto comienza la caída; y ustedes hace rato que están cayendo; cada vez les cuesta mas sostener el sistema corrupto que manejan.
Moyano quedó muerto, pero ustedes están malheridos.
Que Dios fuente te toda razón y justicia, nos libre de toda la miseria y mezquindad que tienen los dirigentes y Gobernantes de nuestra Patria.
M.U.N.I.
Carlos A.Diaz Busti
Presidente
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