martes, 1 de marzo de 2011

DOBLE VIDA E HIPOCRESÍA: ENEMIGOS DE LA VOCACIÓN AL SACERDOCIO

Seminario Mayor Interdiocesano La Encarnación-Resistencia-Chaco-Argentina  

Se rumorea en la Arquidiócesis de La Plata que hay un sacerdote que actualmente da Misa, el cual estaría casado por civil. Es decir, goza de una situación canónica como presbítero, pero a la vez tiene una manceba (canónicamente hablando), que civilmente aparece como su esposa. Esto es un grave delito canónico.

Los rumores afirman que el Arzobispo, Mons. Héctor Aguer, se encuentra al corriente de dicha situación, y que no ha adoptado medida alguna al respecto. ¿Será cierto el rumor? ¿Habrá más casos como el descripto en otras diócesis del país?

La ordenación de sacerdotes e incluso de Obispos sin vocación, es un grave problema que traerá indefectiblemente problemas a futuro. Mala formación, modernismo (la suma de todas las herejías), progresismo, conciliarismo, democratitismo eclesial, reformulación íntegra de la Fe desde una óptica antievangélica pretendiendo que la misma es católica… contribuye a la confusión de ideas, que sumado a la doble vida e hipocresía lleva a colapsos en la jerarquía de la Iglesia Católica. ¿Quién denunciará esto? ¿El Papa?

Mientras tanto, en AICA se difundió una noticia fechada el 28 de febrero de 2011 titulada “doble vida e hipocresía: enemigos de la vocación al sacerdocio”. A continuación, transcribimos la nota:

El próximo lunes 28 de febrero a las 19 se iniciará con una misa el ciclo lectivo 2011 del Seminario Mayor Interdiocesano La Encarnación, que se encuentra en la ciudad de Resistencia (Chaco).

     Allí se forman los candidatos al sacerdocio de distintas arquidiócesis y diócesis de Norte argentino, entre ellos, los de la arquidiócesis de Corrientes. En este contexto, desde el arzobispado correntino difundieron una reflexión sobre la formación espiritual, la claridad vocacional y otros desafíos a los que se enfrentan hoy los candidatos al sacerdocio.
Retos y desafíos para las nuevas generaciones de sacerdotes

     ¿Cómo obtener resultados positivos en la formación espiritual de los seminaristas? ¿Cómo hacer para que los candidatos al sacerdocio tengan mayor claridad vocacional? ¿Son el subjetivismo y la secularización un reto o un desafío para las nuevas generaciones de sacerdotes? Estas y otras preguntas fueron discutidas en el curso de la semana de estudio “La formazione spirituale personale nei seminari” (La formación espiritual personal en los seminarios N.D.T) que se realizó del 7 al 11 de febrero en el centro de formación sacerdotal de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en Roma.

     El encuentro contó con la presencia del cardenal Zenón Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede. En esa oportunidad, rectores de seminarios, directores espirituales y otros formadores provenientes de diversas diócesis, contextos culturales y eclesiales pudieron intercambiar ideas sobre cómo formar mejor a quienes serán los sacerdotes de las próximas generaciones.

     Monseñor Francesco Cavina, de la Secretaría de Estado Vaticana, en su ponencia sobre las primicias eclesiales en los candidatos al sacerdocio, se refirió a los nuevos desafíos que enfrentan actualmente los seminarios: mientras que anteriormente muchos sacerdotes crecían en familias numerosas, en un ambiente católico y descubrían su vocación a una temprana edad, ahora pertenecen a familias pequeñas, muchas veces de padres divorciados, donde no necesariamente han recibido una formación católica y donde su opción la han hecho en una edad ya madura.

     El prelado presentó algunas estadísticas en las que se ve cómo actualmente, muchos de los nuevos seminaristas provienen de grupos juveniles parroquiales o diocesanos, movimientos eclesiales, o de las jornadas mundiales de la juventud.

Por su parte Enrique da Lama, de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, se refirió al tema del acompañamiento espiritual, de la necesidad de la amistad, de la conciencia como un Sagrario interior de la mente y el espíritu.

     También se refirió al tema de la soledad en la que vive el hombre actual y advirtió el peligro que trae el confundir la dirección espiritual con un ambulatorio psicológico. Aclaró que es indispensable ver al hombre en su unidad bio – psico espiritual. Dijo también que la dirección espiritual debe centrarse en “el valor de la amistad, el respeto a la soberanía de la propia conciencia y la acción del Espíritu Santo”, más que limitarse a un simple acompañamiento o a consejos esporádicos.

Por su parte Paul O’ Callaghan, profesor de teología dogmática de la Universidad de la Santa Cruz, señaló que la vida espiritual del sacerdote se forja especialmente en el seminario.

     Los conferencistas insistieron en la necesidad de acudir a documentos como la "Pastores dabo vobis", de Juan Pablo II, y la Carta a los seminaristas, de Benedicto XVI.

Procurar “la armonía interior y exterior” en los candidatos al sacerdocio

     Asimismo, los participantes tuvieron la oportunidad de dialogar sobre la relación con los superiores o formadores, a quienes decidieron llamar “educadores”, aclarando que quien forma es el Espíritu Santo. Dijeron que el principal enemigo de la vocación al sacerdocio, más que los puntos de desacuerdo con las autoridades, es la doble vida o la hipocresía.

     En el curso también se trató el tema de la fragilidad afectiva y psíquica con intervenciones de monseñor Jose María Yanguas, obispo de Cuenca (España), y el psiquiatra Franco Poterzio. Ambos se refirieron al desafío de la inmadurez de los adolescentes y jóvenes (narcisistas, débiles, tristes e inestables) la cual se prolonga en adultos inconstantes y dependientes. Temas que frecuentemente deben afrontarse también en los seminarios. La manera de romper este círculo es procurar en los candidatos al sacerdocio “la armonía interior y exterior del hombre que ha integrado razón, voluntad, sentimientos y apetitos” sin descuidar la corrección, cuando sea necesaria, sostuvieron.

     El último día del curso fue dedicado a la formación para la plena madurez espiritual. Los asistentes y expositores pudieron concluir que algunos medios para enfrentar este reto son la oración y la caridad pastoral, que ayudan a construir personalidades “estructuradas en torno al sentido oblativo de la vida, practicando constantemente las virtudes a través de criterios claros y con un corazón felizmente centrado en Cristo”.

Los candidatos correntinos

     Los correntinos que actualmente se encuentran realizando sus estudios preparatorios al sacerdocio son: Carlos de la Cruz Alfonzo, Héctor Horacio Amarilla, Kevin Alexis Kalil y Guillermo Ariel Meza (primer año de Filosofia); Juan Eduardo Escalante (segundo año de Filosofía); José Antonio Cardozo y Ramón Roa (tercer año de Filosofía); Juan Ramón Benítez Gutiérrez (primer año de Teología), Juan Lucas Alderete y Javier Do Prado (segundo año de Teología), Juan Martín Alderete, Francisco Pimienta y Luis Alberto Molina (tercer año de Teología).+

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