El Gobierno suizo ha pedido a los parlamentarios del país que aprueben una reforma del Código Penal por la que el incesto entre padres e hijos mayores de edad, y hermanos adultos, dejaría de tipificarse como delito.
La propuesta del Ejecutivo ha puesto en evidencia la desviación moral que existe en el Estado alpino. Ahora los progresistas consideran que debe prevalecer la libertad de escoger a la pareja, y no importa de quién se trate. Si el hombre es un ser material, un mono evolucionado, ¿por qué no ha de poder unirse en matrimonio con sus ancestros primates, reptiles o incluso con una ameba? Y si un ser humano escoge como pareja a una estatua ¿quién puede censurar ese amor?
"Son relaciones que nunca sabes si han empezado de niños o en la madurez, y que son muy difíciles de controlar porque la línea es muy fina", explica Marianne Binder, portavoz del Partido Cristiano. "Nosotros no queremos proteger una relación sin saber si se da de forma libre o no", añade, argumentando que en muchos casos se establecen vínculos de dominación y dependencia. ¿Un partido cristiano sostiene un disparate semejante? ¿Acaso no temen degradar la raza más aun? ¿Está sosteniendo acaso el pensamiento del “mal menor” que acaba en un gran mal, en un mal mayúsculo?
Lo que sucede es que en realidad al aceptar la fecundación artificial y el nacimiento de hijos en un matrimonio entre lesbianas sin tener en cuenta quién es el padre (un dador anónimo), se corre el riesgo por naturaleza de que se cometan incestos, ya que alguien podría terminar casándose con su padre o con un hermano desconociéndolo.
"Es importante que quede claro que el abuso sexual y la pederastia están severamente penados en Suiza", recuerda un portavoz del Partido Socialista.
El matrimonio entre parientes de segundo grado (tíos, sobrinos y primos) está legalizado desde hace 10 años en ese país, pero las relaciones incestuosas entre padre e hijos y entre hermanos están prohibidas explícitamente en el Código Penal. Se trata de un delito que se castiga con hasta tres años de cárcel.
Pero la Confederación Helvética no sería el primer país degenerado en permitir que un adulto tuviera una relación con un progenitor o un hermano.
LA FAMILIA
No existe un “modelo de familia tradicional” enfrentado a un “modelo de familia progresista”, porque precisamente este último “modelo de familia” no es familia. Por ello, sólo cabe hablar de la familia, tal como siempre ha sido entendida: un hombre y una mujer que en fidelidad mutua y unión “hasta que la muerte los separe” tienen hijos entre ellos, sin la interferencia terceras personas ajenas en el medio.
Dividir la cuestión entre “conservadores” y “progresistas”, es habilitar la vía de que lo degenerado y antinatural un día se convierta en Ley, porque se rebaja el Derecho Natural y el mismo sentido común a una mera opinión sujeta a debate. Se rompe el sentido común humano básico para luego imponer algo que contradice a la misma naturaleza humana. Por ello, estas alternativas no resultan lícitas, y sólo un cínico puede sostener tamaños despropósitos.
Los partidos conservadores no sólo se preocupan de las cuestiones legales, sino también por que prevalezca la "institución familiar tradicional", afirma Binder.
Para el portavoz del Partido Verde en la Asamblea Federal, Antonio Hodgers, se trata de una cuestión más jurídica que política porque "el Código Penal no debe moralizar sino proteger el interés público", algo que "no queda justificado cuando se dan tres o cuatro casos al año". ¿Cómo puede moralizar un inmoral? ¿Qué interés público puede proteger un inmoral degenerado? ¡Por supuesto que el Código Penal tiene una función moral! Si las normas penales estuvieran desvinculadas de la moral, serían inmorales, tal como sucede con los matrimonios entre personas del mismo sexo, la despenalización del aborto, la adopción por homosexuales, o el caso de la legalización del incesto.
PROBLEMAS GENÉTICOS
A pesar de que los problemas genéticos ocasionados por el incesto son uno de los aspectos más recurrentes, los progresistas llegan a desmentirlo de modo ridículo, y dicen que no existe una relación directa entre unos padres que sean miembros de una misma familia y los consiguientes problemas de salud para el niño.
"Los problemas genéticos también pueden ocurrir en el caso de una pareja que no tiene ningún parentesco", dice el portavoz del Partido Socialista, y con tal argumento pretende imponer el incesto en la sociedad suiza.
La derogación del artículo sobre el incesto forma parte de una reforma integral del Código Penal helvético que, de aprobarse, entraría en vigor dentro de dos años.
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