lunes, 20 de diciembre de 2010

SALUDO NAVIDEÑO DEL P. VON WERNICH, Y PALABRAS DEL DR. SOLANET

Saludo Navideño del P Christian Von Wernich

SALUDO NAVIDEÑO DEL P. CHRISTIAN VON WERNICH

En esta 8° Navidad que paso en “cautiverio” por el odio y la venganza de un grupo de terroristas afianzados en la “Justicia Temporal” junto al poder político, pido al niño Dios que con Su llegada extienda sus bracitos para hallar la incomprensible cortina de ceguera del odio, la dureza de la venganza y la obstinada mentira que lleva a la división en nuestra Patria.

Que Su llegada sea anuncio de Vida, Verdad y Esperanza conforme a nuestras necesidades y a Su voluntad.

Que todos los argentinos podamos cantar en el próximo año “Feliz la Nación cuyo Dios es el Señor” (Salmo 33, 12°).

Junto a María Madre y desde el Pesebre pedimos a Dios que el Espíritu Santo los acompañe en el diario caminar.

Que la bendición de Dios los fortalezca.

Feliz Navidad y Año Nuevo.

Padre Christian

Monasterio Cárcel en Marcos Paz.

CIERRE DEL AÑO DE ABOGADOS POR LA CONCORDIA

Los abogados de Justicia y Concordia tuvieron un año intenso. Visitaron cada semana a los presos políticos, realizaron viajes por el interior del país, dieron conferencias y con valor defienden la verdadera Justicia. Ellos buscan la concordia y la paz, creen que para eso es necesaria una amnistía. Con generosidad y entrega “pelean” de manera pacífica para reivindicar valores y para devolverle a la Justicia la independencia perdida y aún a sabiendas de que la lucha es desigual, buscan fuerzas en la Fe en Dios y confían en que la verdad, siempre triunfa.

Ellos despidieron el año el viernes, con una comida en el San Juan tenis Club donde más de 100 personas se reunieron a hacer un balance del año. El Doctor Alberto Solanet, en su carácter de Presidente, habló con severidad y convicción a los presentes. Luego, el Doctor Gerardo Palacios Hardy hizo uso de la palabra y destacó la labor de los Defensores Oficiales del interior del país que deben defender a los presos políticos y que lo hacen con coraje. Hubo una mención especial para la defensora tucumana Amalina Assaff, quien a pesar de atravesar un problema de salud, no cesa en su esfuerzo, con calurosos aplausos para ella.

A continuación, las palabras de Alberto Solanet

Amigos:

El fin del año es el momento de dar gracias. Gracias a Dios, en primer término, por cuanto a Él le debemos todo lo bueno que hemos recibido, y a Él encomendamos nuestra lucha y esfuerzos, en conciencia que los buenos resultados solo de Él dependen. Somos conscientes que nuestro emprendimiento es difícil. Así dijimos en nuestra presentación, recordando al Quijote “Quita Sancho y ponte en oración, que voy a enfrentar fiero y desigual combate”. Vaya si es duro y desigual. Hoy tenemos la certidumbre de que es tal cual como lo anticipábamos, pero podemos afirmar, con legítimo orgullo, que no hemos bajado los brazos. La memoria que acaba de leerse, en apretada síntesis, refleja la realidad de lo que estoy diciendo.

Gracias a quienes semana a semana, han visitado las cárceles llevando a los presos una voz de esperanza y un abrazo fraterno, que encarna el agradecimiento de todo argentino bien nacido a quienes están padeciendo tan injusto encierro, por haber defendido a la patria, y que hoy, soportan la prisión, con la misma dignidad y entereza con que prestaron su servicio activo. A estos últimos vaya nuestro especial agradecimiento por su valioso testimonio que nos resulta tan difícil transmitir en toda su dimensión.

Gracias a quienes nos han apoyado en nuestra gestión, a las distintas organizaciones de militares retirados, que nos han acompañado con información, consejo y logística, sobretodo en nuestros viajes a Rosario, Córdoba, Salta, Tucumán, Corrientes, Resistencia, San Rafael y Mendoza. Sin desmerecer a nadie, no puedo dejar de mencionar al Coronel Guglielmone, esforzado organizador de todas estas visitas.

Gracias a las corajudas señoras encabezadas por Cecilia Pando que nos han transmitido constantemente ánimo para seguir adelante.

Gracias a nuestros socios médicos,  que distrayendo su valioso tiempo nos han dado una importantísima asistencia para evaluar las condiciones de salud de los presos, en orden a las denuncias que tenemos iniciadas.

Gracias a quienes han contribuido para sufragar nuestros gastos extraordinarios, como la publicación de la solicitada en La Nación.

Gracias a todos los socios que nos acompañan, a quienes especialmente les pedimos que redoblen el compromiso con la causa y continúen sumándose a las visitas a las cárceles y la concurrencia a las audiencias orales que tanto gratifican a los presos, cuando tienen que soportar el escarnio al que los someten los jueces corruptos, los testigos falsos, y la ominosa presencia de las agrupaciones llamadas de “derechos humanos”.

Gracias a los integrantes de la “Mesa Chica” con quienes semana a semana compartimos la responsabilidad de cumplir con los objetivos que nos hemos trazado. Gracias también a nuestra abnegada secretaria, Patricia Junor, quien tiene a su cargo la pesada tarea de ser nuestro apoyo administrativo.

Señores: enfrentamos un fiero y desigual combate, en una argentina degradada, cuyo proceso de descomposición se acentúa día a día. Los últimos acontecimientos son suficientemente elocuentes en ese sentido. La anarquía ya es un hecho. La situación de violencia,  no será ajena a  los manejos de la propia izquierda revolucionaria que convive con el poder. El retiro de la policía, cuando el parque había sido desalojado, que inmediatamente fue nuevamente ocupado, es por demás sintomático.   Simultáneamente la presidente cercada por las Sras  Bonafini y Carlotto, lo cual ya es todo una proclama, peroraba acerca de la democracia, la paz y la tranquilidad de los argentinos. En ese marco además estaba como invitado de honor el Juez Garzón, suspendido en España por prevaricador y coimero, devenido en fiscal de los derechos humanos. En esa misma perorata anunciaba la creación del Ministerio de Seguridad, a cuyo frente ubicó a quien, fiel al proyecto Gramsciano, demolió material y espiritualmente a las Fuerzas Armadas, y ahora, con la frialdad del verdugo, terminará con la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura. A todo esto, casi toda la dirigencia política, parece estar preocupada en el rédito electoral que pueda obtener de esta catástrofe. La invasión y ocupación de nuevos predios continuará sin pausa y organizadamente. Estos hechos van en la misma sintonía con la toma de calles, fábricas, colegios. Sin duda, la anarquía y sus consecuencias, es de las etapas más traumáticas del avance de la revolución. Abel Posse, hace unos meses decía: “Alguien puede estar soñando con alguna convulsión nostálgico-revolucionaria que dejaría a nuestro gobierno ante los mismos dilemas y ambigüedades que vivió el famoso Kerenski, en 1917”

No me puedo extender en los detalles de este verdadero incendio, que se enmarca en el proceso de la revolución que padecemos. Lo hemos señalado muchas veces, si bien el proceso de degradación de la república viene de lejos, en la era kirchnerista se ha precipitado gravemente. El proyecto Gramsciano de reingeniería social, pensado por los grupos subversivos que perdieron la guerra por medio de las armas, encontraron en Kirchner un fiel  y astuto ejecutor, lo describieron en detalle, en el decreto 1086/05, denominado “Plan Nacional contra la Discriminación” emanado de ese bunker infeccioso que es el INADI.

Este “Plan Maestro” previó todo lo que hoy está en ejecución. El matrimonio homosexual, con lo que se  ha asestado una bomba en la médula de la familia argentina; la polución en el alma de los chicos mediante los planes de educación sexual; el aborto, cuya despenalización está a las puertas. Está previsto concluir con la presencia  y ascendiente de la Iglesia Católica, con medidas como la supresión de las Capellanías en las Fuerzas Armadas, supresión de los Crucifijos en establecimientos públicos, modificación del Art. 2° de la Constitución etc. También la promoción de un adulterado indigenismo, la ruptura con la tradición y cultura hispánicas y en la reducción de las Fuerzas Armadas a su mínima expresión. La profundización de la canallesca y parcial visión de la historia y de los llamados derechos humanos.

Esta apretada síntesis y el repaso de algunos hechos, como la grotesca conferencia de prensa del Presidente de la Corte, Dr. Lorenzetti ante las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y el Dr. Garzón, donde manifestó que la política de Derechos Humanos, se profundizará y será política de estado, dan una idea de la magnitud de la crisis, política, institucional, moral y estructural que azota a la argentina.

Somos conscientes que el injusto encierro de los presos políticos forma parte del proceso descripto. Son víctimas de una decisión política generada en el odio y la venganza y del total desprecio por la ley, con la indispensable complicidad de una justicia prevaricadora, comenzando por la cabeza, la Corte Suprema de Justicia, siguiendo por jueces, que, sin que les tiemble el pulso, firman sentencias y ordenes de prisión inmediata, traicionando principios fundamentales del derecho, ya que les consta que esos hombres son objeto de una rabiosa persecución política.

La solución de esta tragedia, consecuentemente, es política. Resulta difícil encontrar un dirigente político con convicciones firmes, que denuncie con claridad esta situación y sea capaz de proponer políticas de estado ordenadas al bien común. Que prescinda de la fútil opinión de los asesores marketinistas, que aconsejan transitar por las vías del llamado progresismo, que no es otra cosa que el atavío de la revolución cultural. Acaba de decir Vargas Llosa, en un acertado juicio "“Qué degradación política, qué degradación intelectual! Argentina y Venezuela, dos países extraordinarios vueltos pedazos por una sarta de demoníacos desquiciados!!!”"

Señores, buscamos alertar a la sociedad argentina, en especial a sus dirigentes políticos, a la Iglesia, a los jueces honestos e imparciales que aún quedan, sobre la urgente necesidad de reaccionar con la fuerza de la ley y el orden, contra la acción destructiva de esta revolución cultural que padecemos. Debemos empeñarnos para que se restablezca un orden justo, soporte indispensable de la paz y la concordia.

Desde la Asociación instamos a no bajar los brazos, a no desanimarnos, a ratificar el compromiso con la patria, y como dijo alguna vez José Manuel Estrada. “Venimos a alarmar conciencias, a despertar dormidos, a reanimar pusilánimes, a enardecer espíritus, a vincular corazones: a disciplinar para las batallas del Señor.”

Que Dios nos ayude

Buenos Aires, diciembre 16 de 2010

Fuente: Periodismo de Verdad

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.