viernes, 9 de julio de 2010

ESTUDIOS INDICAN QUE LA GUANÁBANA CURA EL CÁNCER

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El Mundo al Instante publicó un artículo traducido por el periodista colombiano Orlando López García, advirtiendo que su contenido  es responsabilidad exclusiva  del Instituto de Ciencias de la Salud, cuya pagina Web y dirección se encentran al final del escrito.

La Guanábana o la fruta del árbol de  Graviola sería un producto apto para para matar las células cancerosas, 10,000 veces más potente que la quimioterapia.

El artículo da cuenta de que “existen organizaciones interesadas en encontrar una versión sintética, que les permita obtener fabulosas utilidades”.

El jugo de guanábana  tiene agradable sabor. El árbol de guanábana es bajo, y se lo conoce con el nombre de Graviola en  Brasil, guanábana en Hispanoamérica, y “Soursop”  en Inglés. La fruta es muy grande y su pulpa blanca, dulce, se come directamente o se la emplea para elaborar bebidas, dulces etc.

Esta planta tendría fuertes efectos anti cancerígenos. Se la considera además como  un agente de anti-microbial de amplio espectro contra las  infecciones bacterianas y por hongos;  eficaz contra los parásitos internos  y  los gusanos, regulando la presión arterial alta y con efectos antidepresivos, además de combatir la tensión y los desórdenes nerviosos.

Las muestras de la investigación,  con los extractos de este árbol, son alentadoras. Veamos algunas conclusiones:

* Es una terapia  natural que no causa náuseas extrema, ni  pérdida de peso o del cabello.

* Protege el  sistema inmunológico, evitando  las infecciones mortales

* La persona se siente más fuerte y más saludable a lo largo del tratamiento

* Esa energía renovada  mejora sus  perspectivas en la vida 

La fuente de esta información, según el referido artículo, es uno de los fabricantes de medicinas más grandes del mundo, quien  afirma que después de más de 20 pruebas de laboratorio, realizadas a partir de 1970, los extractos revelaron que:

Destruye las células  malignas en 12 tipos de cáncer, incluyendo el de colon, de pecho,  de próstata, del  pulmón y del páncreas… Los compuestos de este  árbol demostraron actuar  10,000 veces mejor  retardando el crecimiento de las células de cáncer que  el producto  Adriamycin,  una droga quimioterapéutica,  normalmente usada en el mundo. Y que este tipo de terapia, con el extracto  de Graviola, o Guanábana, destruye tan  sólo las malignas células del cáncer y no afecta las células sanas. 

Según menciona el artículo, una corporación americana, multimillonaria, inició la búsqueda de una cura para el cáncer, y su investigación se centró en la Graviola. Todas sus partes mostraron ser  útiles: hojas, raíces, la pulpa y las semillas, se han sido  usada durante siglos por los curanderos y los indígenas nativos en América del Sur, en el tratamiento  de enfermedades  del corazón, asma, problemas artritis. 

Ante las primeras  evidencias,  la mencionada compañía gastó ingentes sumas de dinero para  probar  las propiedades anti-cancerígenas del árbol–y se asombró  por los resultados.  Parecía que se iba a convertir en la fuente de   millonarias utilidades. Pero se encontraron con un obstáculo insalvable: el árbol de Graviola (Guanábana) –es completamente natural, razón por la cual no es patentable bajo la ley federal. No era posible obtener las jugosas utilidades que se esperaban de ella. No hay ninguna manera de hacer  ganancias serias de él.

La compañía optó entonces por tratar de sintetizar dos de los ingredientes del potente anti- cancerígeno del árbol dela  Graviola. Si ellos  hubieran podido aislarlos, estarían en condiciones  de patentarlo  y ganar billones de dólares. Pero el original simplemente es imposible de reproducir. No había  manera alguna para que la compañía mencionada pudiera protegerse comercialmente si divulgara los resultados de sus investigaciones, sin obtener antes una patente exclusiva. La compañía archivó el proyecto decidió abstenerse de  publicar los resultados de su investigación.

Un científico que participó en  investigación, se puso en contacto con una firma  dedicada  a estudiar las plantas de la Amazonia, y los  investigadores del  Instituto de Ciencias de la Salud investigaron la posibilidad de que la Graviola pudiera combatir el cáncer.

El Instituto  Nacional del Cáncer realizó la primera investigación científica en 1976, según la fuente. Los resultados mostraron que las hojas de la Graviola y sus  tallos son eficaces atacando y destruyendo las células malignas. Inexplicablemente, los resultados se recogieron en un informe confidencial  y nunca fueron difundidos a la opinión pública.

La Graviola ha mostrado, en 20 pruebas de laboratorio independientes, que su poder anti-cancerígeno es muy potente, aunque todavía no se han adelantado pruebas a ciegas (doble-ciego)  que son las utilizadas por la ciencia médica como referencia para juzgar el valor de tratamiento.

Un estudio publicado en el Periódico Natural Products (Productos Naturales) recogió, siguiendo un reciente estudio de la Universidad Católica de Corea Sur, declarando que un elemento, un químico de la Graviola (Guanábana) fue utilizado para matar las células de cáncer de colon de manera selectiva, con una potencia  “10,000 superior a la  Adriamicina normalmente usada…”

La parte más significativa del estudio de la Universidad Católica de Corea afirma que la Graviola mostró ser selectiva al atacar las células del cáncer, mientras dejaba  intactas las células sanas, al contrario de  la quimioterapia tradicional que ataca, sin discriminación a las células en proceso de reproducción (como las de el estómago y el cabello), causando efectos colaterales a menudo devastadores como  náusea s y la pérdida del  pelo en los pacientes que la reciben.

Otro estudio, de la Universidad de Purdue, Lafayette, Indiana, encontró que las hojas del árbol de Graviola matan las células de seis tipos de cáncer, en especial de la próstata, el páncreas y los pulmones.        

El reporte  (con cinco reportes más GRATIS) se puede obtener en el Instituto de las Ciencias de la Salud: Instituto de Ciencias de la Salud, L.L.C. 819 N. Charles Street Baltimore, MD 21201 http://www.hsibaltimore.com

Glenda Ramos, una oncóloga clínica de Solca, en Ecuador, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Oncología, declaró a un medio periodístico que este tipo de información debe ser tomada con mucha cautela, para no crear falsas expectativas en las personas que padecen algún tipo de cáncer. “No hay nada que cure esta enfermedad, hay que esperar más estudios y que entidades serias de salud se pronuncien al respecto. No se puede jugar con la susceptibilidad de las personas con cáncer haciéndoles creer que llegó la cura para una afección que en muchos casos, es de origen genético”

La oncóloga reconoció igualmente las propiedades nutricionales de la guanábana y otras frutas y vegetales a los cuales también se ha atribuido protección anticancerígena, como los cítricos, tomate, brócoli, ajo o noni, pero no como una panacea. “Si esto fuera cierto, ya no habría personas con cáncer”.

A su vez, para el Dr. Mauricio Riofrío, jefe de Oncología del hospital clínica Alcívar, de Ecuador, el artículo es tendencioso, y al hablar de resultados sin explicar su contexto induce a creer en un postulado que “podría” ser falso.

Finalmente, en la Wikipedia se consigna que estudios realizados en el Caribe sugieren una conexión entre consumo de esta fruta y formas atípicas de la enfermedad de Parkinson debido a la muy alta concentración de annonacina. La concentración de annonacina en la fruta (15 mg/fruta) o en el néctar comercial (36 mg/lata) es cien veces mayor que en el té elaborado a partir de sus hojas (140 μg/taza)

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