Por Silvio H. Coppola
La señora presidente de la nación, se encuentra en Estados Unidos, en la reunión “Cumbre Internacional de Seguridad Nuclear”. Hace minutos (21 hs.), la televisión mostró su imagen en exceso sonriente, en un saludo asaz cordial, con el presidente Barack Obama.
Como bien sabemos, una de las aspiraciones de la señora, sostenida durante mucho tiempo, es que en algún momento el mandatario yanqui se fijara en ella, en cualquiera de las reuniones a que concurre con asiduidad. Hasta el momento, este sueño del pibe no se había producido, ni siquiera por acercamiento.
Pero ¡oh sorpresa!, hace momentos se produjo el milagro. En política nada se hace gratis. ¿Y esto porqué sucedió, cuando ya se sabe los desaires múltiples que ha sufrido la locuaz señora, en estos últimos tiempos? Y por añadidura también nuestro país, sin que por eso se deje de poner al mal tiempo buena cara.
Creo que el cálculo es fácil. A cambio de este protocolar, lastimoso y limosnero saludo, la señora presidente se sumará seguramente a una declaración contra el uso de la energía atómica por parte de Irán. Quid pro quo. Así se adherirá a la política del imperio, quien es el único poder que puede determinar quiénes son los buenos y quiénes los malos en el mundo.
Y ya que estamos, no sería raro que también se expidiera contra los acusados del ataque a la AMIA, por supuesto iraníes, por parte de los gobiernos de Estados Unidos y de Israel, que no por parte de la justicia argentina, quien recibe sus dictámenes directamente de las embajadas de estos países y se manifiesta a través del fiscal Nisman y del juez federal Canicoba Corral.
LA PLATA, abril 12 de 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.