viernes, 12 de febrero de 2010

SOJA: SANIDAD EN JAQUE. MAIZ: TEMEN INTERVENCION


Columna diaria radial: Mensaje al Campo Argentino, Cadena Eco, lunes a viernes a las 7. hs Conduce: Gustavo Manfredi.

Por Alejandro Pérez Unzner

Viernes 12 de febrero de 2010, a las 7.30 hs.


Mientras aquí el domingo aflojaría el calor…
Parte de EE.UU. está paralizada por la nieve. Washington (el lunes 15, tercero de febrero, se celebra el natalicio del primer presidente y por eso es feriado en ese país) muestra hasta oficinas públicas cerradas, por lo que el habitual informe de exportaciones semanales pasó para hoy.

...los problemas sanitarios en soja no dejan de preocupar.
Aumentan las quejas de productores, y también las denuncias oficialmente confirmadas, por casos de ataques de diversas plagas del cultivo, de bajo y sobre la tierra. Una soja que viene peleándole dignamente al problema inicial del bajo poder germinativo, fruto de las adversas condiciones de la anterior campaña, pero que se topa con trastornos varios, algunos a consecuencia de excesos de humedad. Y se viene el llovedor marzo. Y arrancará el fin de ciclo, con “roya asiática” agazapada y “mancha ojo de rana”, de moda.

Los potenciales récords de producción, en tanto, siguen vigentes. Y el mercado lo sabe, sobradamente, sin sustos por ahora. Se mira hacia Brasil, cuya zafra en general arrancaría sin mayores inconvenientes, pero… Aquí, ya se alzan voces del lado de los consorcios camineros, caso del sur cordobés, alertando sobre problemas crecientes para cuando lleguen los tiempos de sacara la cosecha del campo.

En Chicago, el poroto mejoró su cotización (marca alrededor de 346 u$s/t Marzo) en una jornada con buenas ondas desde Europa (por lo de la ayuda a Grecia, que veremos cómo se implementa) y con el crudo también algo mejor, 1% arriba. El dólar no dio mucho que hablar ayer, ya que el frío norteamericano copó la escena.
Las ansias intervencionistas no cesan.

Las subas en el precio de la carne vacuna dispararon de nuevo la polémica sobre “la mesa de los argentinos” (¡Con la comida no se j…!) y las acciones gubernamentales de intervención, en pleno debate sobre el real nivel inflacionario, el reparto de recursos y alguna que otra carótida con ínfulas golpistas.

El mayor temor, ahora, es por el maíz. El trigo está tirado ahí, en un rincón, los acopiadores siguen sin poder venderlo a pesar de todas las idas y vueltas, reuniones, listas de productores, gestiones y declaraciones habidas y por haber, y se avecinan protestas ruralistas al respecto, mientras el forrajero se sigue moviendo fluidamente y ya se habla de casi 2/3 del saldo exportable como autorizado para negociar, conforme los mecanismos vigentes. Mecanismos que, en el caso de los planes de incentivo a pequeños y medianos productores, podrían dar más dolores de cabeza pues, según análisis finos de técnicos vinculados al quehacer de los mercados granarios, incluyen fórmulas y supuestos erróneos.

Con un trigo que perdió ya más de un millón y medio de hectáreas de siembra en cinco años, que la soja haya repetido ayer los 960 $/t y tendido a 220 dólares, según condición del lote, a cosecha, o que el girasol haya marcado 900 pesos, en su firme avance cotidiano, no pasa de un dato normal del mercado nacional. Lo bravo es el trasfondo, el desatino organizado, y, ahora, el miedo a que dichas ansias intervencionistas terminen, finalmente, por tomar al maíz como su próxima víctima. Éste sigue negociándose, pero quien tenga el dato preciso sobre cuánto más -y cómo- se permitirá colocar afuera, jugará de ahora en más con ventaja.

Los pecados de la carne argentina no son algo fácil de extirpar, se ve, de nuestra idiosincrasia.



Gracias a Aurelio Gundin S.A. y Cereales Quemú

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