domingo, 23 de agosto de 2009

LATINOS CONVOCARON A UNA MARCHA EL 12 DE OCTUBRE EN EEUU


En la foto: los latinos hoy tienen mucho peso en Estados Unidos, reclaman por sus derechos migratorios, se les agota la paciencia, y convocaron a una marcha para el Día de la Raza

Numerosos argentinos han emigrado a Estados Unidos, primero quienes iban a estudiar y quedaban radicados en ese país, luego en la década de 1970 por problemas políticos en el país buscando refugio para evitar la subversión, y más tarde por efecto de los colapsos económicos sufridos, tales como la hiperinflación de Raúl Alfonsín en 1989, la recesión de finales del gobierno de Carlos Menem en 1998, y especialmente durante el colapso económico y pesificación asimétrica de 2001/2002. Muchos se ven afectados por la política migratoria de ese país, al igual que el resto de los latinoamericanos.


Agotan la paciencia

Tras una reunión mantenida entre Janet Napolitano, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y organizaciones afectadas por el debate migratorio, el resultado fue pobre.

Durante la reunión, se hizo presente por 15 minutos el presidente, Barack Obama, quien según Catherine Vargas, portavoz del Foro Nacional de Inmigración, "volvió a reafirmar su compromiso con la reforma migratoria, pero dijo que sus manos estaban atadas con el debate de la reforma de salud". Según Vargas, Janet Napolitano “ha sido seleccionada por el presidente para que lleve la batuta en esta discusión y no hemos visto ese liderazgo. Nos dijo que nos entendía pero debe decirle al país, a los ciudadanos, porque Estados Unidos necesita esta reforma".

"Estamos muy pendientes de no prolongar esta discusión más allá de abril del 2010. La paciencia se nos está agotando, especialmente a los votantes latinos, que fueron importantes para la victoria del presidente", afirma Vargas.

Allegados al sistema

Según declaraciones difundidas por la prensa, Carlos Pereira, director del Centro de Orientación al Inmigrante (COI) expresó: “Esta reunión no era nada más que para suavizar el tema. Si miras la lista de los asistentes te das cuenta que son organizaciones y personas allegadas al sistema”.

Esta organización, como la gran mayoría de las dedicadas a personas migrantes, apoyaron al candidato demócrata durante los comicios presidenciales. Pero el COI no fue invitado a la reunión, por ejemplo, ya que según sus directivos "somos como una piedra en el zapato. Porque pedimos explicaciones. Nosotros no queremos abrazos, ni besos, ni que nos den una palmadita en la espalda. La reunión se improvisó 48 horas antes de que se celebrara".

Entre los 130 grupos pro inmigrantes que asistieron se contaban El Consejo Nacional de La Raza y el Foro Nacional de Inmigración, además de representantes de grupos religiosos.

Día de la Raza

Se trató de una reunión de “diálogo”, en que el Gobierno “escuchó” la problemática de los migrantes. El comunicado tras la reunión, emitido por el Departamento de Seguridad Nacional, contiene la visión de Napolitano sobre el encuentro. "La reunión de hoy sobre la reforma integral de la inmigración fue una oportunidad importante para escuchar a las partes interesadas. Unas opiniones que sumo a las que he recibido en el Capitolio de los miembros del Congreso sobre este importante tema. Anticipo con entusiasmo que trabajaré con el Presidente Obama, mis colegas, el Congreso y los representantes de las agencias de la ley, empresas, sindicatos, grupos religiosos, grupos que abogan por la comunidad, y otros para avanzar sobre este importante asunto", consigna el mensaje.

Obama había adelantado en México una reforma migratoria, de la cual se espera contar con un borrador para la primera semana de septiembre.

A pesar de las buenas palabras, Pereira advierte que la convocatoria de una multitudinaria marcha para presionar por la reforma se mantiene. Organizaciones como la Coalición de trabajadores de Immokalee, organizaciones pro inmigrantes de Chicago, Arizona y Florida, han convocado la movilización para el 12 de octubre, Día de la Raza.

DENUNCIAN SOBREPRECIOS EN LA COMPRA ESTATAL DE UNIFORMES POLICIALES EN SANTA FE



En la foto: Hermes Binner, el gobernador de Santa Fe, a quien están cuestionando el precio al cual la Provincia adquiriría con sobreprecio los uniformes policiales.


Denuncian que mientras un pantalón de oficina, que la Provincia compra a $198 (precio final), cuesta al público en los comercios $78, o que uno de fajina cuesta $85 ante los casi $200 abonados por el gobierno santafecino.

La adjudicación a cuatro firmas para la provisión de 18.500 uniformes policiales de la Provincia de Santa Fe fue realizada mediante un decreto del gobernador Hermes Binner

Es la primera vez que la Provincia de Santa Fe proveerá de uniformes reglamentarios a la fuerza, en vez de la asignación de $ 500 por agente que se otorgaba anualmente para la compra de indumentaria. Tal cifra era considerada “insuficiente”, y según el ministro de Seguridad santafecino Daniel Cuenca, se busca "unificar la ropa de trabajo de los efectivos".

La empresa Confecciones José Contartese y Cía SRL proveerá las camperas de abrigo impermeable azul por $ 10.045.500, y corbatas negras, por $ 444.000. Los pantalones azules los proveerá Torillo Hnos. S.A. por $ 3.663.000.

Por su parte, Macritex SA se adjudicó las camisas manga corta guayabera gris torcaza por $ 1.515.150. Los zapatos clásicos negros corresponderán a Borcal SAIC por $ 3.977.500. Finalmente, para la camisa manga larga color gris torcaza ninguna de las ofertas se ajustó a los requerimientos formales o técnicos, dejándose sin efecto.

De las cantidades solicitadas, 14.300 serán para el personal policial masculino y 4.200 para el femenino.

Según informó “Sin Mordaza”, el ministro de Seguridad Daniel Cuenca, tras una denuncia, declaró que si había sobreprecios sería una cuestión del ministerio de Economía, a cargo del Dr. Ángel Sciara, en tanto que el Decreto firmado por Hermes Binner consigna todo lo contrario.

Según las indagaciones de “Sin Mordaza”, si cada uniforme individual fuese adquirido, el precio total no alcanzaría los $ 500, mientras que según las licitaciones cuestionadas se abonará el doble. El medio averiguó en uno de los tres comercios en que el personal policial adquiere actualmente su indumentaria, y los precios serían los siguientes:

- camisa reglamentaria mangas cortas con escudo $56,50 por unidad; precio mayorista a partir de 10 unidades, el precio se abarata. En la licitación, la misma camisa se abonará $ 81,90.

- pantalón de oficina $78, y la Provincia compra a $198 (precio final)

- pantalón de fajina $85, la Provincia lo abona a casi $200.

- corbata $26 como precio unitario, pero por cantidad el precio se reduce entre $ 10 y $ 15, para la Provincia cuesta $24 de la Provincia

- camperas, están las cortas (la más utilizada) $150, y una más larga, con capucha y guata a $170, en tanto que para la Provincia estará a $543.

- zapatos, que según la empleada el personal " lleva borceguíes, y zapatos quienes trabajan en oficinas", $250.

MONS. HECTOR AGUER HABLÓ DE LA IMPORTANCIA DE LA CATEQUESIS


En la foto: Mons. Héctor Aguer, arzobispo de La Plata

Con motivo de haberse celebrado el 21 de agosto el Día del Catequista, en su reflexión semanal en el programa “Claves para un Mundo Mejor” (AMÉRICA TV) conducido por Tito Garabal, Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, destacó que “la catequesis supone, la educación en la fe de aquellos que han recibido el anuncio del Evangelio”.

Recordó que se eligió esta fecha porque “es la fiesta litúrgica de San Pío X, el Papa que fue catequista toda la vida. También siendo Papa fue un auténtico catequista. Advirtió que el problema fundamental de esa época, a principios del siglo XX, era la ignorancia religiosa… ¿No es éste acaso también el problema de nuestra época?”. Agregó que con su Encíclica “Acerbo nimis” hizo pública “la amargura” por “la ignorancia religiosa” buscando “movilizar en la Iglesia la intención catequística, la pasión catequística”.

El prelado manifestó que “cuando pensamos en la catequesis, por lo general, pensamos en la catequesis de los niños... Pero la Iglesia nos está hablando, cada vez con más frecuencia, acerca de la necesidad de un itinerario catequístico permanente”.

Transcribimos el texto completo de la alocución televisiva de Mons. Héctor Aguer:

“El 21 de agosto es el Día del Catequista. Pocos saben de esta fecha. Seguramente sí saben los catequistas que la celebran con alegría y con veneración”.

“¿Por qué el 21 de agosto? Pues porque es la fiesta litúrgica de San Pío X, el Papa que gobernó la Iglesia entre 1903 y 1914 y que fue catequista toda la vida. También siendo Papa fue un auténtico catequista”.

“San Pío X, advirtió que el problema fundamental de esa época, a principios del siglo XX, era la ignorancia religiosa… ¿No es éste acaso también el problema de nuestra época?”

“Por eso el Papa escribió una encíclica que comenzaba con las palabras latinas “Acerbo nimis”, haciendo referencia a la amargura que provoca este hecho, para movilizar en la Iglesia la intención catequística, la pasión catequística y para que en todas las comunidades, diocesanas y parroquiales, existiera lo que entonces llamaba la Cofradía de la Doctrina Cristiana”.

“Desde entones la catequesis ha evolucionado enormemente y se ha constituido, en la Iglesia Católica, como un organismo importantísimo. Es una dimensión fundamental de la vida de la Iglesia”.

“Y me gustaría explicar brevemente porqué es así.”

“El proceso de evangelización tiene tres etapas. Primero es el Anuncio del Evangelio a aquellos que no creen, a aquellos que no conocen a Jesús ni están unidos a Él por medio de la fe. Una vez que ellos han creído viene el momento de educación sistemática de esa fe, de profundización y adquisición de un conocimiento adecuado de las cosas de Dios; allí es donde se ubica la catequesis. La catequesis supone, entonces, la educación en la fe de aquellos que han recibido el anuncio del Evangelio y han creído en él”.

“Una vez terminado ese proceso catequístico viene la instrucción ordinaria de los fieles a lo largo de la vida corriente de la comunidad cristiana que se hace de un modo particular en la homilía del domingo y en otros gestos y otros programas que pueden adoptarse tanto en las diócesis como en las parroquias”.

“Por eso la catequesis tiene un papel central y cualquiera que se asoma un poco a la vida concreta de la Iglesia advierte que efectivamente es así”.

“Cuando pensamos en la catequesis, por lo general, pensamos en la catequesis de los niños. Es decir, la catequesis de los niños para recibir los sacramentos que completan la iniciación cristiana. Pero la Iglesia nos está hablando, cada vez con más frecuencia, acerca de la necesidad de un itinerario catequístico permanente”.

“Existe una catequesis para preparar a los papás al bautismo de los hijos, existe una catequesis para preparar a los novios para la celebración del matrimonio cristiano, existe catequesis familiar, existe también catequesis en los colegios. Entonces más allá de la preparación para recibir los sacramentos el cristiano tiene que darse cuenta de que a lo largo de toda la vida tiene que profundizar en la fe recibida y eso se realiza siempre a través de una catequesis”

“De allí el papel importante que la Iglesia reconoce al catequista, a los catequistas, en la comunidad cristiana. Por eso quiero aprovechar esta oportunidad para saludar a todos los catequistas de la Iglesia, especialmente a los que nos están viendo, con motivo de la celebración de su día”.

“Yo insisto, últimamente, en algo que me parece de máxima importancia: la catequesis no puede ser una actividad aislada, algo que los catequistas ejercen de un modo profesional en la parroquia o en la capilla, por ejemplo, sin que el resto de la comunidad cristiana se entere, sin que participe de algún modo”.

“Los catequistas tendrían que recibir siempre el apoyo de la oración de los demás fieles, la ayuda de auxiliares que les asistan para tantas tareas que van rodeando al acto catequístico mismo, como, por ejemplo, la visita a los papás, el seguimiento de los chicos que faltan a los encuentros, preparar entretenimientos para el encuentro catequístico, etc.”.

“La comunidad cristiana tiene que advertir que la catequesis es en realidad una dimensión fundamental de la vida de la Iglesia y que, en grado diverso, todos somos responsables de la catequesis correctamente hecha de acuerdo al espíritu de la Iglesia, con fervor y actualizada a las necesidades concretas de los catecúmenos y catequizandos, porque de eso depende, en buena medida, el futuro de la Iglesia”.

DIFERENCIAS ENTRE VARÓN Y MUJER, SUS FUNCIONES, VOCACIÓN Y ROLES



Por María Carolina Astarloa de Cancelliere

Presidenta de Fundación Argentina para la Mujer

El fin de la vida del ser humano es el amor y la relación entre hombre y mujer es la relación humana que posibilita el ejercicio del amor en todas sus facetas.

De acuerdo con la acepción que algunos están aplicando a la palabra “género”, se está afirmando el concepto de que las diferencias entre varón y mujer, sus funciones, vocación y roles, no provienen realmente de su naturaleza sexual, sino que son construcciones sociales creadas artificialmente por la sociedad a través de la cultura y que son la causa de la discriminación que ha sufrido la mujer.

La ideología del género, como estrategia, pretende instaurar una cultura sin sexos, pero sí con orientaciones sexuales, en la que cada persona, independientemente de las características biológicas con las que nace, pueda escoger libremente la orientación sexual por la que sienta inclinación. Así, todos los individuos serán iguales, sea cual fuera la orientación sexual asumida.

Las evidentes diferencias anatómicas no se cuestionan. Más bien se ataca el concepto de naturaleza humana y, por lo tanto, también la familia, considerándola el espacio donde se transmiten los estereotipos de conductas asumidas, que rotulan al niño asignándole lo que es femenino y masculino. Por considerar que la familia es un espacio jerárquico y autoritario, lo definen como un ámbito natural de violencia.

Por lo expuesto, la ideología de género se presenta como estrategia de deconstrucción social que busca sustituir la sociedad tradicional, basada en la familia, por un nuevo concepto de sociedad. Se trata de una sociedad sustentada en una concepción diferente de la naturaleza del hombre, de su sexualidad e identidad humanas, que lo enfrentan consigo mismo y con su familia.

La trama de la naturaleza humana estorba al género

Es cierto que histórica y culturalmente se han dado situaciones de discriminación hacia la mujer por parte del hombre, pero afirmar que ha sido una situación generalizada a lo largo de la historia es deformar la realidad. La biología evidencia que entre varón y mujer se da una relación natural de atracción, que invita a la unión, no al conflicto. Esta unión natural es indispensable para la continuación de la especie humana y para la realización de ambos.

El fin de la vida del ser humano es el amor y la relación entre hombre y mujer es la relación humana que, por excelencia, posibilita el ejercicio del amor en todas sus facetas. Negar que lo natural entre hombre y mujer sea la atracción y el amor, es llamar anormal a cientos de generaciones precedentes de hombres y mujeres, que vivieron satisfactoriamente una donación total y amorosa.

Igualdad no es sinónimo de identificación total, ni lo diferente tiene que considerarse desigual y, por tanto, sinónimo de injusticia.

La verdadera igualdad entre hombre y mujer se refiere a su naturaleza humana. Ambos son una unidad personal sexuada, de espíritu y cuerpo; con una inteligencia y una voluntad libre. Sólo existen dos formas de ser persona humana: varón y mujer, iguales en dignidad y, naturalmente, complementarios, gracias a sus evidentes diferencias.

Eliminar las diferencias es un imposible. Es la aceptación de la diferencia natural el principio de una igualdad justa. Admitir las diferencias entre hombres y mujeres no sólo es cuestión de realismo y evidencia, sino de justicia y de respeto. Las políticas de género que no respetan la diferencia que proviene de la sexualidad acaban provocando las mismas situaciones de discriminación, que buscaban evitar u otras peores.

La sexualidad humana no es simplemente una actividad del hombre y la mujer, sino una dimensión fundamental de la personalidad, porque el componente sexual se da en todos los niveles: genético, morfológico, gonádico, psicológico y espiritual. Por ello, la sexualidad no es característica accidental ni accesoria, sino fundamental para la definición de lo que es un ser humano, como también, por ejemplo, su libertad inteligente.

Cada célula del cuerpo lleva el sello de su sexo. Sólo existen dos sexos: XX, femenino, y XY, masculino. Las distintas orientaciones sexuales son prácticas elegidas, pero esto no significa que sean el comportamiento natural del hombre y de la mujer.

Si la homosexualidad, la transexualidad o el comportamiento bisexual fueran inclinaciones naturales, no sería necesario luchar para que estas prácticas se vieran como normales. Justamente se busca imponerlas culturalmente, forzando la homologación a la heterosexualidad, porque naturalmente no se dan.

La familia es el ámbito natural donde se acepta y ama al ser humano por sí mismo y se lo educa en el bien, el amor y la justicia. No es cuestión de redefinir la familia natural, sino de fortalecerla para que pueda realizar su cometido propio: educar éticamente al ser humano y enseñarle a amar. Del mismo modo, la maternidad y la paternidad no son realidades que se construyen socialmente, sino realidades biológicas y psicológicas, parte de la identidad misma del ser mujer y del ser varón.

La cultura se construye sobre la realidad humana: varón-mujer. Los roles que cada uno ejerza pueden intercambiarse, pero cada quien los vivirá desde su identidad masculina o femenina. Una mujer puede manejar un camión, pero lo hará de un modo indiscutiblemente femenino así como un hombre cambiará pañales de manera ciertamente masculina. La posibilidad de que estos roles puedan intercambiarse no implica el derecho a exigirlo.

Todos concordamos que debemos construir una sociedad más sana, con auténtica libertad, con trabajo y sueldos justos, permitiendo conciliar el cuidado de los hijos y la familia con las obligaciones laborales, tanto para el varón como la mujer, sin violencias, ni abusos.

Pero disentimos de los enunciados de la ideología de género y sus posibles caminos de solución a los problemas sociales, básicamente, por tres motivos:

1.- Por su concepción reductiva del hombre y diferente de la real, lo que la convierte en una construcción teórica.

2.- A partir de su errado concepto de hombre, su visión del desarrollo no abarca a toda la persona. Por lo tanto, aunque solucione alguna parte del problema, sigue sin ser una propuesta definitiva.

3.- El análisis que hacen de las causas de los problemas de la mujer y de los problemas sociales está muy sesgado por una línea ideológica basada en el conflicto, que le resta objetividad para ser una alternativa viable.

Fuente: http://www.mujernueva.org

CARTA DE UN SACERDOTE A LOS PRISIONEROS DE GUERRA


En la foto: El P. Christian Von Wernich, quien denuncia ser un preso político y víctima de violaciones a los Derechos Humanos

Por el P. Javier Olivera *

Quitándole tiempo al sueño y aprovechando las pequeñas vacaciones que mi ministerio sacerdotal me permite, en los últimos días pude cumplir con un deber cristiano y, más aún de gratitud: visitar a algunos de los que se hallan presos por haber defendido la Patria en la década del ’70.

Por gracia de Dios, hace ya algunos años que pude romper el cerco que nos separa a los ciudadanos comunes de ese terrible lugar que es la cárcel; fue durante los estudios del seminario cuando, junto a otros compañeros, alcancé a visitar algunas cárceles y correccionales, palpando en cuero ajeno lo que significa el estar privado de la libertad y alejado de los seres queridos. Sin embargo, hay una diferencia, ya que una cosa es pagar por algo injusto que uno sí ha hecho y otra muy distinta es pagar injustamente por algo que no se ha hecho. El visitar a estos presos es una experiencia inolvidable que implica, a la vez, un gran dolor y un poco de gozo.

Dolor, por la cruz que deben llevar y gozo porque uno se sabe estar cumpliendo un mandato evangélico: “estuve preso y me visitasteis” (Mt. 25,36).

Se trata de ayudarlos a cargar la Cruz, la de ellos y la de sus familias, porque todos estamos presos con ellos. Es compartiendo esta bendita Cruz como se les hace más liviana; es compartiéndola y abrazándola como la Cruz nos puede llegar a redimir.

Dos semanas; fue poco nomás. Sólo dos semanas de vacaciones que pensaba aprovechar para leer, para rezar, para visitar a algunos amigos; dos semanas que venía proyectando desde hacía meses y que – como siempre – no saldrían tal cual lo esperaba. Dos semanas en las que quería descansar, “desenchufarme” un poco, estar un poco más entre los míos; sin embargo, una y otra vez, resulta imposible acallar la conciencia y dormir cuando se sabe que se está cometiendo una injusticia (“todos los que militáis bajo esta bandera, ya no durmáis, ya no durmáis, que no hay paz en esta tierra”, decía Santa Teresa).

Había que ver a nuestros presos; no sólo a mi padre, a quien visito mensualmente en la vieja cárcel de San Juan, sino a muchos otros a los que no pueden asistir a la Santa Misa, a los que – normalmente – no pueden recibir el Cuerpo de Cristo, a los que pocas veces reciben un consuelo o un conforto.

Porque hay que seguir peleando, hay que seguir combatiendo esta misma guerra que pelearon ellos. No es poco lo que podemos hacer y es mucho lo que nuestros padres han hecho y siguen haciendo por nosotros; en sus prisiones, aún hoy nos siguen dando ejemplo de entereza cristiana; en su prisión siguen edificando a cada uno de nosotros cuando vamos a visitarlos.

Tres cárceles fueron y tres espadas parecían clavarse en cada requisa, en cada lista y espera; comencé por San Luis, donde un viejo amigo de mi padre “reside” desde hace casi tres años; seguí por Mendoza visitando a otros y terminé en San Juan para culminar mis vacaciones. Tres cárceles y varios prisioneros de guerra. Historias similares, combates, desilusiones, pero siempre, siempre, un solo protagonista; uno solo aparecía tras las rejas: era Cristo en la cárcel.

Era Cristo quien sufría por los suyos, por la injusticia, por los pecados de nuestra Patria; era Cristo el que una vez más pasaba la noche del Jueves Santo, injustamente encadenado y sometido a un juicio que da risa, por no decir llanto. Era Cristo que ahora padecía una vez más el odio satánico de quienes todavía tienen un corazón de piedra (misterio que mete miedo).

Pero no sólo eso: era Cristo en los presos y era Cristo en la Misa.

Era un solo el protagonista: sufría Él en la cárcel y se ofrecía en el Altar; figuradamente en uno y realmente en otro; era Cristo en la cara de nuestros presos y era Cristo elevado en el altar, un altar de campaña, improvisado en la celda: sin mantel, sin velas y sin música; era Cristo que bajaba nuevamente a una mesa de hierro, sin pretender demasiados ornamentos más que algunas lágrimas de los fieles y su ministro.

Pude ofrecer el Santo Sacrificio y elevar a la Víctima en tanto cuanto me lo permitía el tiempo y las circunstancias y siempre, siempre, pedí una vez más por la pronta libertad e insistiendo como la viuda del evangelio que finalmente le ganó por cansancio al Buen Dios (Lc. 18,1-5).

Un solo protagonista, que sigue obrando ocultamente en ellos y que nos ofrece una vez más la Cruz, para que la besemos, para que la carguemos sin arrastrarla hasta configurarnos con ella. Un solo Dios que quiere que ayudemos a redimir el mundo con nuestros sufrimientos. Un solo Dios exige nuestra cooperación para que Él reine “haciendo de cuenta que todo depende de nosotros, sabiendo que todo depende de Dios” (como decía San Ignacio).

Un solo Dios que está esperando que le pidamos y que nos volvamos hacia Él.

Ruego a Dios y a los de buena voluntad que aligeremos este Cáliz uniéndonos en la oración y en los sacrificios; cuanto antes lo hagamos, antes pasará.

Y no temamos “Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros” (Jn. 15,20).

Dios ha vencido al mundo.

Con mi bendición

* P. Javier Olivera, IVE

Miembro de “Hijos y nietos de presos políticos de Argentina”