miércoles, 18 de noviembre de 2009

LIBRO SOBRE MUSSOLINI LO REVELA COMO RACISTA, ANTIFRANQUISTA Y CRÍTICO DEL PAPA PIO XI

En la foto: Benito Mussolini abandonó la relación sentimental con su amante Claretta Petacci, y murió arrepentido de sus pecados según indicó el P. Ennio Inocenti



Benito Mussolini tuvo una amante, Claretta Petacci, con quien engañó a su esposa durante mucho tiempo, tomando la decisión de una ruptura sentimental antes del trágico final de sus vidas, reconciliándose con la Iglesia Católica.
La relación entre la esbelta mujer de pelo azabache y sonrisa ancha y el dictador nació en 1932 y sentimentalmente tuvo su límite antes de la muerte de ambos: los partisanos los ahorcaron codo con codo el 25 de abril de 1945, tras 20 años de régimen.
Durante toda la relación, Claretta escribió cuidadosamente sus intimidades de joven mujer en las que incluyó reveladoras confesiones que pintan a un Mussolini racista, desdeñoso, y despiadado, en unos cuadernos, guardados hasta principios de este año 2009 en los archivos históricos, y protegidos por el secreto de Estado.



Este insustituible testimonio de primera mano sobre la vida privada de Mussolini es motivo de un libro que se difunde en Italia de la mano del periodista Mauro Suttora y bajo el título "Mussolini segreto" (que traducido significa "Mussolini secreto").
"Estudié durante muchos meses más de 2.000 páginas escritas por Claretta, con una grafía estrecha y difícil", cuenta el autor en una conversación telefónica desde Milán a un medio gráfico de España.
A finales de la guerra de Liberación, cuando la pareja tenía el agua al cuello y tuvo que escapar de Salò, donde se había refugiado tras la caída del Gobierno de Mussolini con la ilusión de resucitar al fascismo, la amante del Duce entregó los diarios a una amiga de confianza. Ésta los escondió y fueron recuperados en 1950.
Claretta describe en sus diarios un perfil del Duce en que lo muestra furioso con Pío XI, megalómano, que no ahorra su agresividad a nadie, ni siquiera ante el Generalísimo Francisco Franco, el dictador español.
Escribe Claretta el 22 de diciembre de 1937: "Ese Franco es un idiota. Cree haber ganado la guerra con una victoria diplomática, porque algunos países le han reconocido, pero tiene al enemigo en casa. Si sólo tuvieran la mitad de la fuerza de los japoneses hubiera acabado todo hace cuatro meses. Son apáticos, indolentes, tienen mucho de los árabes. Hasta 1480 en España dominaron los árabes, ocho siglos de dominación musulmana. Ahí está la razón de por qué comen y duermen tanto".
El 4 de agosto de 1938 Claretta pone en boca del dictador: "Yo era racista ya en 1921, no sé cómo pueden pensar que imito a Hitler si él ni siquiera había nacido. Los italianos tendrían que tener más sentido de la raza, para no crear mestizos, que van a estropear lo bonito que tenemos".
Y también hay párrafos en que Mussolini se pronunciaba contra del papa Pío XI: "Si siguen así los del Vaticano voy a romper todo tipo de relación con ellos. Son unos miserables hipócritas. Prohibí los matrimonios mixtos, y ahora el Papa me pide casar a un italiano y una negra. ¡No! ¡Voy a romperles la cara a todos!"
Según sostiene el P. Ennio Inocenti, el dictador italiano murió arrepentido de sus pecados, ya que hizo caso a su Director Espiritual, y en sus últimos momentos murió confesado, yen Gracia de Dios.

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