viernes, 6 de noviembre de 2009

ABADÍA TRAPENSE ALEMANA PASA EN BLOQUE AL RITO PRECONCILIO VATICANO II


Abadía trapense alemana (“Mariawald”): pasa en bloque al rito anterior al Concilio Vaticano II
Recuperando antiguos tesoros

Por Gregor Kollmorgen



El Santo Padre Benedicto XVI ha concedido al abad de la abadía trapense “Mariawald” (diócesis de Aachen, Alemania), Dom Josef Vollberg OCSO, según su petición, el privilegio de retornar junto con la abadía a la liturgia y observancia del antiguo Uso de la Orden, que estuvo en vigor hasta las reformas en pos del Concilio Vaticano II.

El llamado “Uso de Monte Cistello” fue aprobado durante el tiempo del Concilio, entre 1963 y 1964, como un paso preliminar de la reforma.

Este privilegio papal se ha concedido a la Abadía en una carta de la Pontificia Comisión “Ecclesia Dei” del 21 de noviembre de 2008. En la misma, se hace referencia a la decisión personal del Santo Padre de acceder en todos los puntos al privilegio deseado por los trapenses de retornar completamente al antiguo Uso en la liturgia y en la vida monástica. Esto incluye el retorno a la antigua tradición litúrgica de la Orden en la celebración de la Misa y el Oficio Divino, en la forma en que estos se realizaban hasta la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II.

El proyecto de reforma en Mariawald y la petición del Abad, pueden ser considerados como un fruto de los esfuerzos del Papa Benedicto XVI para la renovación de la Iglesia en el espíritu de la tradición.

Las variadas reformas postconciliares no han producido para el monasterio el esperado florecimiento de la liturgia y de la vida en el convento, y el regreso a la tradición nos vincula con las tradiciones centenarias de la Orden. Por medio del retorno a la antigua liturgia gregoriana y a una más estricta observancia de la vida monástica, Dom Josef vislumbra nuevos impulsos espirituales, y también nuevas vocaciones para la abadía.

En todo el mundo se experimenta cómo las comunidades monásticas que cultivan la liturgia latina preconciliar ostentan un significativo número de vocaciones. Especialmente en Francia, sobre la base de una interpretación tradicional de la Regla de San Benito y de la liturgia gregoriana en la Misa y en los Oficios Divinos, existen abadías florecientes. En Alemania, hasta ahora no ha sido posible para las vocaciones el unirse a una comunidad tradicional en su forma de vida monástica. Con este privilegio papal, también en Alemania existe, por primera vez, la posibilidad para los jóvenes de vivir la antigua tradición de la vida contemplativa en las augustas formas de la liturgia clásica, y en la observancia estricta de la Regla de San Benito.

Dom Josef se ve confirmado en su decisión por el Santo Padre que, al conceder generosamente el privilegio a todas las formas deseadas de retorno a la tradición, confirma también su deseo personal de que en el redescubrimiento de la antigua liturgia y estilo de vida, pueda ser estimulada una renovación de la vida monástica en su conjunto. Así, el abad está convencido de que la acción y dirección personal del Papa para la Abadía “Mariawald” corresponden al “proyecto de tradición”, que el Santo Padre ha iniciado en el 2007 con su Motu Proprio “Summorum Pontificum”.

Dom Josef y su Abadía se sienten profundamente motivados, por el Santo Padre y por su acto jurídico directo e inmediato, a implementar la reforma “orientada a la tradición” del monasterio con un renovado vigor espiritual. La Abadía asume en esto un rol de pioneros a nivel mundial para la renovación de la vida monástica según el espíritu de la tradición, para contrarrestar el declive de la vida monástica, que en forma especial han vivido algunas abadías trapenses en los últimos años.

En lo relativo a la economía, el monasterio ha puesto en los últimos años el énfasis en la agricultura orgánica. Ahora es el contenido espiritual de la vida contemplativa lo que recibe nuevos estímulos de la gran tradición de la Orden y su clásica liturgia en latín.

Actualmente viven en Mariawald 10 monjes, un novicio y un oblato. La historia de la abadía comenzó con la fundación de un priorato cisterciense en el siglo XV. Después de una interrupción de la vida monástica de más de sesenta años debida a los torbellinos de la Revolución Francesa, el monasterio, repoblado nuevamente en el siglo XIX por los trapenses de Alsace fue elevado a abadía, el año 1909, en la Fiesta de San Miguel.

Dentro del marco de esta fecha histórica, la implementación de un completo retorno a la antigua tradición de vida contemplativa y de liturgia gregoriana, se verá completada en el centenario, el 29 de septiembre de 2009.

Marienwald, 25 de noviembre de 2008

Dom Josef Vollberg, O.C.S.O., Abad.

Fuente: Gregor Kollmorgen en The New Liturgical Movement

Traducción: La Buhardilla de Jerónimo.

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