martes, 19 de mayo de 2009

INFORME DE ECONOMIA AGROPECUARIA

Por L.Economía. Gonzalo Rodríguez


Un Estado moderno tiene la obligación y el derecho de administrar los precios internacionales de fronteras hacia adentro para lograr los objetivos del desarrollo nacional, que consisten precisamente en tener una estructura diversificada y completa, (…) con vistas a gestionar el desarrollo, incorporar conocimiento y tecnología y, en consecuencia, crecer.”(Aldo Ferrer, Junio de 2008).

-En este caso, además de las decisiones de un Estado, la trilogía que desvela al Campo, se forma con la sequía y la crisis económica nacional e internacional.

En cuanto a la crisis, la preocupación es lo que ocurre en todos los países asiáticos: las tasas chinas de crecimiento no existen, y hay fábricas que cerraron y se espera que importen menos y a menores precios. Rusia -el mercado más afectado y un importante destino para la carne- empieza a volver lentamente a la normalidad.

En cuanto al Gobierno, no pareciera tener un "Plan B" para enfrentar la crisis global, aunque habría intención en disminuir parte de las retenciones. La secretaría de Agricultura debe decidir políticas y no sólo anunciar medidas de ayuda por la sequía. Esto se traduce en la consigna de la mesa de Enlace: "El campo en la política, una responsabilidad ineludible".

El Gobierno puede argumentar que al disminuir retenciones o llevarlas a cero, corre el riesgo que suban los precios de los alimentos y que caiga la recaudación fiscal. En el primero de los puntos habría que recordar que la demanda externa, como producto de la crisis, no alienta un incremento de los precios y respecto del frente fiscal, habría que analizar si una menor presión impositiva no provocaría un aumento de la producción.

En cuanto a la seca, nada está a salvo pero la lluvia esta alejando la posibilidad de tener un completo desastre en los cultivos. Algunas técnicas buscan que la raíz de las plantas abarque más para explorar mejor el suelo y así, tolerar algo. La falta de agua no dejó lugar para enfrentamientos y los gobernadores quedaron en medio del fuego cruzado entre la administración nacional y el sector agropecuario. La respuesta a la escasez de lluvias no es apenas declarar “desastre agropecuario” en zonas afectadas sino que el interior necesita medidas. En principio, se aplazó el pago del 1er. vencimiento del impuesto inmobiliario rural para este año, por un monto de 34 millones de pesos. El saldo de la sequía es que el Maíz está perdido, el Sorgo también casi todo arruinado y para la Soja, los productores aspiran a poder retener algo de lo que queda de siembra.

*La Economía Agropecuaria que fuera en 1930 casi la mitad del PBI cayo en 1965-1975 a menos de un cuarto del Producto. A menos aun en esta década y se esta encaminando hacia un proceso de achicamiento desde hace casi 4 años. Se fueron quitando incentivos para la inversión y la renovación tecnológica y la caída en la recaudación por retenciones cayó mucho respecto del mismo mes de 2008. Se espera así flexibilizar retenciones a la exportación en granos: una política paliativa al proceso de concentración sojero y posible diversificación de la matriz agraria; e incentivos mayores a las economías agropecuarias tradicionales y regionales.

-De este modo también, se fomentaría más el ingreso de dólares para mantener la estabilidad en el tipo de cambio (TC) alto que hace ya casi 7 años esta regulado por el Banco Central. De lo contrario, podría generarse una sobrevaluación de la moneda y la disminución de competitividad en aquellas ramas que no cuentan con la extraordinaria productividad de los recursos naturales. La competitividad de la Agricultura

Nacional debido a las condiciones naturales posibilita un importante caudal de divisas y así alivia algo la crisis financiera.



Se devaluó para generar una mayor competitividad, aunque la herencia de estructuras podría impulsar una mayor des-industrialización. Basándonos en el enfoque de Diamand, el tipo de cambio es una herramienta necesaria para equilibrar la ineficiencia relativa de la industria y asimismo presenta un objetivo fiscal a través del impacto en los valores de las retenciones.

La nueva era en agro-negocios con industria tecnológica y el andar del complejo cerealero ¿nos permitiría sortear esta discusión? El sector industrial argentino no obtiene las divisas que precisa para su crecimiento y esto impide que la industria exporte. Así la balanza de pagos entra en crisis. Asimismo, el sector agropecuario es el que sirve de base al TC (tipo de cambio).

Los teóricos más neoclásicos dirían que la Argentina ha logrado alcanzar algún grado de desarrollo al especializarse en su patrón de ventajas comparativas. Pero la realidad muestra que los elevados niveles de productividad del Agro no pueden mantenerse por el simple desarrollo de este, sino que se necesita de la complementariedad estratégica de los sectores relacionados para mantenerlos, como metalmecánica, química…

Tomemos un ejemplo: la industria requeriría un TC a $4. Con las retenciones, el agro paga $1,40 y le quedarían $2,60 pero el componente político del agro presiona hacia más abajo el TC. Haría falta entonces, desdoblar a la Diamand y darle a cada sector su TC??

Cualquiera sea el esquema del modelo económico de país, tiene que haber un consenso, conciente o no, tomar una medida en la estructura real de productividades y mantener expectativas de incentivos a largo plazo. Se podría cumplir esto a nivel dirigencial y sectorial??

*Efecto Global del desarrollo capitalista: Se debe hacer notar que la política de retenciones diferenciada a los productos Agropecuarios Elaborados respecto de los productos de Granos en su condición Natural, por ejemplo, funciona así: El complejo cerealero compra los granos sin retención y exporta manufacturas de origen agropecuario con menores retenciones. Esto no es más que la transmisión de la renta agraria a este Complejo, otorgándole un rol predominante para definir la matriz productiva. El modelo actual de crecimiento no fue equitativo a los sectores; observando deterioro en el crecimiento de salarios, una nueva escalada en los niveles de pobreza, concentración de la tierra y la extranjerización de las utilidades.

El Estado es quien tiene la facultad y el deber de brindar condiciones y fomentar las actividades de los distintos agentes económicos y que no afecte al desempeño económico-social, en especial a los más desprotegidos. Por ejemplo, reconsiderar gradualmente a pequeños y medianos productores, los gravámenes a la exportación, limitar las superficies a arrendar, reduciendo la concentración de la tierra, la influencia de los grandes pool de siembra y la orientación rentista de algunos productores. Fomentar participación de los jóvenes en el sector, vía expansión de más escuelas agro-técnicas, y brindando también capacidades empresariales. Todo ello debe insertarse en un modelo de desarrollo propio a la Nación. 


. Se evidencia entonces, falta de profundización y diagnostico, desconsiderando la presente heterogeneidad en las cadenas, como por ejemplo en la Carne, el caso a analizar;

Sector Carne Bovina: ¿Por qué la carne? La producción de carne bovina es una actividad importante para la economía representando casi la mitad del Producto Bruto Agropecuario Nacional. Existen 5 zonas agro-ecológicas-ganaderas donde el ganado vacuno se encuentra distribuido: Región Pampeana (mas de la mitad de la población vacuna y donde se produce casi toda la carne) el NEA, el NOA, Región Semiárida y Patagónica.

La gran importancia en la alimentación es que se consumen alrededor de 65/74 Kg promedio anuales por habitante (record mundial). Se consume lo mismo que en 1960. En 1950 se consumían 98 Kg per cápita anuales. De $100.- de un ingreso, cada hogar gasta $5.- en productos relacionados con el sector. Tiene un fuerte impacto en el nivel general de precios de la canasta total, IPC (y por lo tanto, en el CER). Es decir, se justifica desde una perspectiva de equidad y eficiencia social.

*El aumento del precio de la carne en los últimos años y la restricción a su exportación menores a las de la producción agrícola, centran el debate en torno a su precio en el mercado local. El problema de esta política es que se piensa la rentabilidad ganadera sólo en términos de su rentabilidad absoluta y elevada. Las decisiones de los productores se basan además en la rentabilidad relativa a la agricultura; pues ambas actividades compiten por el uso del suelo.

En este contexto, se prohibieron las exportaciones de carne vacuna, previo incremento en las retenciones, con el objetivo de bajar los precios y bajar así, la deuda soberana. Se aceleró el proceso de sustitución, y se produjo liquidación de vientres en los 2 últimos años.

Se hace necesario entender el proceso de formación del precio de la carne, desde esta perspectiva, otros elementos de la realidad económico-social del país y su difícil estructura productiva; a fin de obtener conclusiones más acertadas sobre la Realidad actual y para razonar cómo podrían mejorarse los precios y la producción.

Organización actual

La ganadería es una actividad económicamente relevante y compleja. No existe un mercado único ni de ganados ni de carnes y subproductos, sino varios circuitos de formación de precios conformados por una amplia diversidad de agentes económicos. Los circuitos se intercomunican lo que significa a priori una elevada competencia. Al mismo tiempo, existe dentro de la producción, frigoríficos, matarifes, etc. una fuerte heterogeneidad. En este contexto de la oferta, es la demanda final, tanto interna como externa, que establece las condiciones iniciales de precios en función de sus niveles de ingresos, gustos, sustitutos y otros argumentos.



A diferencia de un cultivo que está guiada por la oferta.

Las etapas anteriores condicionan la demanda y a partir de precios finales de carne y subproductos se “construyen” los ingresos posibles de cada una de estas etapas previas.

En consecuencia, si existen etapas ineficientes se resiente el conjunto de la cadena.

El reparto de la renta entre estos actores, en marzo de 2007, según estimación de la Cepal, muestra que la torta de “distribución del valor de la cadena de ganados y carnes” fue poco más de la mitad para la producción primaria, muy poco para la comercialización y fletes de hacienda, algo para la transformación industrial y casi la otra mitad para la comercialización final.

Ciclo Ganadero: A la compleja trama de la cadena productiva descripta, se agrega otra particularidad: el ganado es un activo que posee dos aplicaciones básicas: no se trata sólo de un bien de consumo (terneros, novillitos) sino que para sus productores se comporta también como un bien de capital (vientres y toros). La manera de considerar el plantel de ganado forma parte de las respuestas empresarias a las condiciones de los mercados específicos y la economía total.

A contrario de otras actividades, la producción ganadera no posee la tradicional curva de oferta positiva. Aparente paradoja: en el corto plazo, ante una suba en el precio, la cantidad ofrecida no sólo no se incrementa sino que se reduce y los productores retienen ganado para incrementar sus stocks. Se provoca una suba aún mayor en precios (curva de oferta con pendiente negativa).

Los animales se pueden comercializar en cualquier etapa de su vida y pueden ser retenidos para aguardar cambios en los precios o para que engorden.

La reducción del precio determina la conformación de una fase de liquidación de stock, ya que los productores, ante la perspectiva de una baja mayor en el precio, faenan la mayor cantidad de ganado posible (sobre todo, para financiar el traspaso a otras actividades).

*La Carne Argentina tiene fama de ser la mejor del mundo. A tal punto que, quizá para justificar el precio del plato, en los menús de los restaurantes europeos más prestigiosos suele aclararse el origen criollo del bife. Pero en los mercados concentradores locales, ese alto valor del producto final no se refleja en lo que se paga por la hacienda en pie.

Según un relevamiento del Instituto de Estudios Económicos (IEE) de la Sociedad Rural, antes que el coletazo de la crisis económica llegara a la ganadería; en Estados Unidos el kilo vivo de novillo se pagó US$ 2; en Uruguay, US$ 1,90; en Paraguay, US$ 1,70 y en Chile, US$ 1,80.

En Argentina, ese valor apenas llegó a los US$ 0,70. El bajo precio del kilo vivo no se movió al sentido del precio internacional sino más por políticas internas y menos exportaciones.

-Intermediarios, en la Mira: Los precios actuales de la hacienda en pie son los mismos que en 2005, pero en el mostrador los consumidores pagamos la carne mucho más cara que en aquel año. Productores y frigoríficos acusan a minoristas (distribuidores, carnicerías, supermercados) de no haber trasladado la baja de la materia prima al producto en la góndola. “Los frigoríficos y matarifes tendrán que salir a pagar la hacienda ahora un poquito más de lo que la estuvieron pagando sin tocar los precios en las carnicerías, para seguir manteniendo el nivel de demanda y de consumo”, remarcó un consignatario.

Por el crecimiento de la cría a corral, incentivado por subsidios, y la obligación de derivar casi toda la res de exportación al mercado interno, la oferta doméstica fue excesiva. En estas condiciones y con precios al consumidor que se ajustaron en abril de 2008 y que se basara en valores de animales livianos a $4 el kilo más o menos, según lo sugerido por la Secretaría de Comercio Interior, los intermediarios mayoristas y minoristas no trasladaron las bajas del ganado, al precio al público y, pese a la caída del recupero, incrementaron sus márgenes respecto de lo habitual.*He comprobado personalmente que en carnicerías de Moreno, se vende el kilo a $18 y a unos kilómetros, en General Las Heras, se vende a $12 el Kilo.

A casi 4 años del comienzo del control de precios y las restricciones a las exportaciones, la actividad ganadera vio caer su stock (medido por la vacunación antiaftósica) en 1,3 millones de cabezas respecto de 2007; las exportaciones se redujeron a la mitad desde 2005. El país pasó del 3ero.al 7mo.lugar en el ranking de exportadores y en 2008, se incumplió con los envíos de la cuota Hilton. Se faenan más cabezas pero se produce menos carne. Eso se ve en el menor peso de los animales.*Como la ecuación económica no cierra y desesperados por la sequía, los productores aceleraron en 2008 el proceso de liquidación de vientres que ya lleva 2 años.

En algunos meses la matanza de hembras superó en doble a la faena. Así, el número de terneros será menor y los que quedaron, van a tener menor probabilidad de parición por la sequía. La escasez empezará a notarse estos meses y se sentirá primero en novillos gordos. Se necesitarán 12 millones de cabezas por año y se tendrían 10 millones. Casi todos los ganaderos manejan menos de 500 cabezas. Son muy pocos los productores que compran invernada. El novillo pesado arriba de 400 kilos no se consigue, y en consumo falta novillito bueno. Hay gente que vendió la hacienda para pasarse a la agricultura y porque no pudo mantenerla o alimentarla y ahora se pagan las consecuencias. La gente de campo no tiene la plata para volver. Están entrando algunos inversores que tuvieron plata en pool de siembra, o en el exterior, y les fue mal con los negocios financieros. También están surgiendo los precios en kilos de carne, aunque en niveles que aún nadie quiere pagar. Como el consumo no bajó, habrá animales suficientes para satisfacer la demanda?? La oferta va a caer con efecto de largo tiempo (a un consumo menor a los 60 kilos per cápita). En estos meses, el abastecimiento estará garantizado pero por la faena de hembras, lo que hipoteca el futuro.

-Según un trabajo del movimiento CREA, si las variables mantienen sus tendencias actuales, para 2011 el país deberá importar carne. Para algunos analistas para comprarse hoy un kilo de helado necesita más de 10 kilos de novillo. Para el invernador, el costo de producir un kilo de novillo aumentó bastante en 2008 por el encarecimiento de fertilizantes, agroquímicos y sueldos, entre otros y superó con creces el ingreso por su venta.

-El retroceso sufrido por la ganadería argentina es un fenómeno completamente local. En el mismo tiempo, Brasil se consolidó como principal exportador e internacionalizó sus mayores empresas frigoríficas (con buena posición en nuestro mercado); Uruguay superó a la Argentina como exportador, y Paraguay, duplicó sus embarques en los últimos 4 años.

Aún más: países sin tradición ganadera ingresaron al selecto grupo de mayores exportadores: Colombia, que pasó de exportar en 2005, 13.000 a 170.000 ton en 2008.

Vietnam, que hace 4 años no exportaba un kilo, el año pasado exportó 145.000 ton. Los países competidores, desarrollados o no, no gravan la producción agropecuaria exportadora.

Caso práctico: En Uruguay, la participación activa del Estado, actuando muy estrechamente con los sectores privados, en la elaboración y ejecución de un plan ganadero de largo plazo permitió aumentar la producción significativamente, ubicándose muy por encima de la producción registrada en 1998, según datos de la FAO.

*Que los anuncios se traduzcan en acciones:

El Gobierno Nacional lanzo una batería de medidas para el campo con un costo fiscal de $1300 millones para:_eliminar retenciones lácteas, 50% menos para las economías regionales, mejoras en trigo y subsidios a las carnes (conviniendo el aporte de recursos económicos, técnicos y humanos en toda la cadena; créditos destinados al mejoramiento de la producción ganadera), 230 millones para subsidios en zonas afectadas por la sequía, fomento productivo y ampliación de subsidios al gasoil, pero se justificó la permanencia de las retenciones a la soja y el girasol en los niveles actuales por las necesidades sociales que hay en el país.

Fueron tratadas cuestiones como la política que promueve la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) y la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno.

*para la CARNE: 1) Elevación al Congreso de nueva Ley Federal de Carnes como primer paso para el ordenamiento del sector. 2) Estímulo fiscal a la producción de novillos pesados: deducción del Impuesto a las Ganancias por la carne producida por encima de los 400 kilos (peso promedio esta llegando a los 214kg). Proyecto de Ley Nacional. 3) Sistema de compensación destinado a productores de cría bovina perjudicados por condiciones comerciales desfavorables por las ventas de terneros/as con destino exclusivo a la invernada. Se compensará con hasta $11.000 por productores, con un rodeo de hasta 600 vacas.

*Sensación: Los precios están comenzando a repuntar (por falta de terneros y para proveer a frigoríficos) y con estas medidas es más posible aún, aunque no cubren las expectativas de hace uno o dos años atrás…Seguirá habiendo demanda pero ¿habría suficiente ganado para cubrirla en unos meses?

Se espera que al repuntar el precio, repunte así la producción ganadera pero será un desafió ver cómo todos los sectores privados y públicos se encargan de satisfacerla.

Una vez, le pregunté a un chico de una escuela agraria que le significaba el Campo y me respondió:

El Futuro del país…


Mayo 2009

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