jueves, 5 de febrero de 2009

La Presidente pasará el 2 de abril en Inglaterra

La presidente de la Nación Cristina Fernandez de Kirchner pasará el 27° aniversario de la recuperación de nuestras Islas, en Londres, en la cumbre del G-20, oportunidad en que el tema Malvinas no será abordado, sino que hablarán sobre las naciones emergentes e industrializadas (muchos afirman que Argentina no es un país subdesarrollado, sino simplemente arrollado).
Este es un año muy complicado respecto de nuestras islas recuperadas en 1982, cuando los habitantes que son descendientes de los usurpadores pretenden una pseudo "autonomía constitucional", la presidente se arriesga a asistir a Londres en circunstancias poco propicias, y donde un error puede provocar gravísimos daños diplomáticos, en especial a nuestra soberanía.
El próximo 2 de abril se recuerden los 27 años de la guerra de Malvinas, sin que se haya acordado aun encuentro alguno con el primer ministro británico, Gordon Brown, y donde Cristina Fernández será el blanco de preguntas difíciles sobre la cuestión.
Para los ingleses, las islas se encuentran fuera de un espacio normal de control geopolítico, son objeto de explotación de empresas privadas, y tienen un elevadísimo costo de mantenimiento.
Durante el 2008 la presidente Fernández estuvo a punto de viajar a Londres para participar de un foro de líderes progresistas al que había sido invitada por el propio Brown, pero la crisis del campo la obligó a suspender la visita a último momento.
Los críticos manifiestan que no es una fecha adecuada para que Cristina Fernández asista a Inglaterra, país que usurpa las Islas Malvinas desde 1982, y que además pretende apoderarse de todo el Atlántico Sur.
Su presencia, sus acciones y sus dichos el próximo 2 de abril, la enfrentarán con una doble posibilidad: humillar al pueblo inglés donde estará de visitas, o hacerlo con el pueblo argentino. Con alguno puede quedar mal parada, si no sabe medir sus palabras.
El día 2 de abril de 1982, los argentinos derrotamos al gran León Imperial, al pirata invasor. América Latina toda se unió en un solo grito, el de la libertad verdadera, el de ser libres fuera de toda dominación extranjera. Pedro Giachino fue el primer héroe que ofrendó su sangre en la Gesta de recuperar nuestras islas, y lo siguieron otros 648.
Los ex combatientes de Malvinas observan con atención los pasos de la Presidente. La cifra de argentinos muertos en Malvinas ronda ya la de quienes se han suicidado tras el conflicto, y los veteranos viven situaciones que no son dignas de quienes con toda alegría se dispusieron incluso a dar la vida por Dios y por la Patria. No fueron ni por un gobierno de turno ni por intereses mezquinos, no fueron mercenarios.
Los veteranos de Malvinas no quieren oír una sola palabra que signifique entrega, renuncia o minimización de la Guerra, ni discursos vacíos.

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